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DE TOMA Y DAME

El campeonato de Fórmula 1 de esta temporada pinta como el más parejo y espectacular de los últimos años.

14 de abril de 1997


EN LAS CUENTAS DE MUY POCOS ESTAba que el escocés David Coulthard se impusiera en la primera prueba del campeonato mundial de Fórmula 1. Mucho menos que su coequipero, el finlan- dés Mikka Hakkinen, consiguiera redondear la faena de los McLaren al cruzar la bandera a cuadros en el tercer puesto, reviviendo los tiempos de gloria de un equipo que no ganaba una competencla desde 1993. Esos sorpresivos resultados no son más que el abrebocas de una temporada que, a juicio de los expertos, será una de las más emocionantes de los últimos tiempos.
A diferencia de los tres campeonatos anteriores, las transferencias de pilotos y los adelantos tecnológicos permitirán que en los grandes premios de este año se revivan los duelos de antaño entre varios pilotos y escuderías. Y que las carreras no tengan un claro ganador desde antes de iniciarse, como venía ocurriendo.
En 1994 y 1995 Michael Schumacher fue prácticamente el único protagonista. Ninguno de sus rivales logró poner en discusión su exepcional manejo ni el liderazgo del equipo Benetton. El año pasado la situación fue parecida. El actor principal fue Damon Hill, quien se llevó el título al ganar ocho de las 16 carreras y tuvo como único rival a su coequipero, el canadiense Jacques Villeneuve, quien terminó disputándole el campeonato. Este año las cosas serán a otro precio y las acciones no estarán dominadas por un solo piloto o equipo. Eso es algo que quedó claro con el triunfo de Coulthard en la primera de las 17 carreras de la temporada.

LOS DE ARRIBA
Para comenzar, Schumacher volverá a la pelea después de haber tenido durante 1996 un año de capa caída por falta de acomodo a su Ferrari. Realizados todos los ajustes, el alemán llega adaptado a su auto y equipo. Si a eso se suma que es el más veloz de todos los pilotos, es fácil entender porqué los expertos incluidos los de la prestigiosa revista Autosport lo dan como firme candidato para el título. El segundo lugar que consiguió en Australia la semana pasada dive mucho sobre las pretensiones y posibilidades del germano.
Pero las cosas no serán fáciles para Schumacher. Jaques Villeneuve ya no es el piloto que descrestó a muchos observadores en 1996 por sus grandes cualidades pero que dejó escapar varios triunfos por su falta de experiencia. Como piloto princincipal de esa escuderia inglesa Williams que a juicio de los expertos tiene los mejores autos de la temporada Villeneuve es también un candidato de primera línea para pelear el campeonato.
Otro piloto con las condiciones necesarias para ser protagonista de esta historia es Hanz Harald Frentzen. Este alemán, que corrió el año pasado con el modesto equipo Sauber, es el único de los 22 pilotos que ha logrado igualar y en ocasiones superarlos registros de Schumacher. Sus posibilidades son bastante grandes, considerando que correrá con una escudería que tiene un presupuesto casi ilimitado y en un auto muy superior al que tenía en 1996. De no haber sido por un error táctico en la carrera de Australia donde perdió mucho tiempo en sus paradas en los pits hubiera ocupado un lugar en el podio, demostrando desde el comienzo sus reales posibilidades en este campeonato.
Pero lo más interesante de esta temporada es que aparte de Ferrari y Williams habra otra esuderia que seran grandes animadoras del show, como la McLaren y la Benetton. Los demás equipos (ver recuadro), principalmente los nuevos Stewart y Lola, tienen menos posibilidades debido a sus limitantes económicas y a que muchos de sus pilotos son todavía novatos. Aun así, serán animadores esporádicos en la lucha por los primeros puestos en algunas carreras y tendrán entre si un duelo muy parejo, que; hará muy interesante la mitad de la tabla hacia abajo.
Sea lo que fuere, la verdad es que como se presentan las cosas para esta temporada los grandes ganadores serán la Fórmula 1 que recuperó la rivalidad y emoción qe había perdido en las últimas temporadas y los espectadores, quienes; disfrutarán de un espectáculo inigualable.