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DESHONRA OLIMPICA

Los escándalos en el COI no sólo amenazan con tumbar a los jerarcas de este organismo sino <BR>que plantean dudas sobre el futuro del olimpismo.

15 de marzo de 1999

La crisis que desde hace varias semanas viene sacudiendo los cimientos del Comité
Olímpico Internacional _COI_ difícilmente tendría algo que envidiarle a los más complejos y escabrosos
escándalos políticos de este siglo. Sobornos, compra de votos, destitución de altos funcionarios y hasta
investigaciones por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos son tan sólo algunos de los
ingredientes que incluye el mayor escándalo de la historia de la dirigencia deportiva internacional y que
irónicamente tiene como protagonista a los hombres encargados de velar por la integridad del deporte.
Desde que el pasado 12 de diciembre el octogenario dirigente suizo Marc Hodle divulgara ante los medios de
comunicación de todo el mundo la compra de votos de varios miembros del COI para favorecer la elección de
la ciudad estadounidense de Salt Lake City como sede de los Juegos Olímpicos de invierno de 2002, el
escándalo ha crecido como una bola de nieve. Hasta la semana pasada las investigaciones adelantadas
como consecuencia de las denuncias de Hodle, mano derecha del presidente del COI, Juan Antonio
Samaranch, habían involucrado a 23 de los 115 miembros de esa entidad y no sólo amenazaban con arrasar
con la cúpula de eso organismo, incluido el presidente, sino que comenzó a plantear dudas sobre el futuro
financiero del olimpismo.
El jueves anterior la compañía John Mutual Life Assurance anunció la suspensión de las negociaciones, sobre
publicidad para los olímpicos de Sidney 2000 como consecuencia del escándalo. Muchas otras
multinacionales, incluida Coca-Cola, han manifestado su intención de seguir el camino de no vincularse a
los eventos olímpicos mientras la sombra de corrupción que en estos momentos cobija al COI no quede
clara. Y esto es algo que parece algo complejo.
El caso de Salt Lake City no sólo puso en tela de juicio, con pruebas de por medio, las elecciones de otras
sedes olímpicas como Barcelona, Atlanta, Nagano y Sidney, sino que además cuestiona seriamente el
funcionamiento de todo el andamiaje olímpico durante las dos últimas décadas, período en el que se desató
una desaforada carrera entre ciudades por ser designadas como sedes de los juegos y conseguir así los
millonarios beneficios que ello implica. Estas afirmaciones se desprenden de un informe divulgado el
miércoles de la semana pasada por un grupo de investigadores independientes, designados por las
autoridades estadounidenses para encontrar a los responsables de la corrupción en el COI.
La primera etapa de la investigación no solo vincula a más de una decena de prestigiosos y veteranos
miembros del COI en la recepción de cerca de un millón de dólares en efectivo como parte de pago por su
voto para elegir a Salt Lake City, sino que describe una serie de prebendas y regalos, que van desde becas
de estudio hasta automóviles, con las que fueron comprados algunos funcionarios del Comité. Revela, además,
que en elecciones anteriores se llegó a negociar el valor de un voto por una cifra que oscilaba entre los 50.000
y los 100.000 dólares.
No pocos creen que el asunto tomó tal fuerza que se le salió de las manos a Samaranch y terminará,
incluso, por devorarlo. Aunque el español, que lleva 18 años como presidente del organismo, se ha ganado
la lealtad de muchos de los miembros de la entidad _92 de 114 miembros llegaron al COI bajo su
presidencia_, es previsible que esta situación cambie a medida que sigan avanzando las investigaciones
y continúen siendo vinculados más dirigentes.
Es por eso que las próximas tres semanas serán claves para ellos ya que tan sólo contarán con ese tiempo
para lograr defender sus posiciones y sus puestos antes de la asamblea extraordinaria del COI del 17 y 18
de marzo, a la que muchos dirigentes asistirán motivados por el escándalo con la intención de generar un
revolcón general en el Comité, el cual comenzaría con la destitución de Samaranch. Sólo queda esperar
para ver si el polémico jerarca logra capotear con éxito esta tormenta.