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Sabella ha sufrido más durante el mundial, pero tiene la oportunidad de ser finalista. | Foto: AFP

BRASIL 2014

Sabella y Van Gaal al pizarrón semifinal

Uno ha sufrido más que el otro, pero se encuentran y solo uno será finalista. Estos son los dos caminos a una semifinal definitiva.

Alejandro Pérez
8 de julio de 2014

Alejandro Sabella confía mucho en sus muchachos, más vale. No importa si ha sido personaje de miles de memes en Internet por su parcial caída hacia atrás tras ver el balón de Higuaín en el palo en cuartos de final, Alejandro Sabella se debe tener confianza, reírse de sí mismo, plantear un gran plan de trabajo y proveer de motivación emocional a sus estrellas.

Porque si Alejandro Sabella mira hacia el otro lado encuentra a Louis Van Gaal, un técnico que a demostrado ser el mejor del torneo y ha sustentado con acción que toma decisiones por el equipo sin importar las consecuencias.

El camino de Alejandro

El técnico argentino ha tenido sus aciertos y desaciertos. Fue probando en la carrera mundialista, lo cual casi envía a unos cuántos argentinos a la clínica psiquiátrica, pero en medio de sus experimentos contó con el apoyo de sus figuras. Estas se han turnado para hacer la tarea: ganar. Messi primero, Di María luego y por último Higuaín anotaron para concretar victorias.

Intentó con línea de cinco en su partido contra Bosnia, y su equipo se vio desordenado Pero corrigió al medio tiempo y Messi lo salvó con una genialidad para ganar. Contra Irán se benefició de un juez dubitativo al pitar penales y de una genialidad de Messi, para ganar, y contra Nigeria Messi sumó dos más y Marcos Rojo se metió en el tanteador, todo para ganar. Fueron nueve de nueve puntos en primera ronda, sin que nadie resaltara el trabajo por la calidad cuestionable de sus rivales.

Vinieron los partidos de eliminación directa. En octavos de final, contra Suiza, chocó con un férreo plan de control. El equipo de Hittzfield planteó todo para bloquearle los circuitos y contragolpear. Lo logró durante 118 minutos y alcanzó a desperdiciar opciones de gol, hasta que en una pelota perdida en el medio por el experimentado Lichsteiner, Palacio conectó con Messi, Messi con Di María, y Di María con la red. Rodrigo Palacio fue un cambio que Sabella supo hacer, para ganar. Sumaban ya doce de Doce. También ha aparecido su portero Romero para acallar críticas y gritos de gol rivales. Escogió un buen momento para vivir un buen momento.

El duelo contra Bélgica graduó un nuevo héroe. Fue temprana y contundente la aparición de Higuaín –también cuestionado- para estampillar la red con un riflazo a la mano derecha de Courtois. Se vio fácil, esa fue la genialidad del remate. En ese partido Sabella se la jugó por Demichelis y por Basanta. El equipo se vio más duro de pasar que en los juegos anteriores, Mascherano fue tomando mayor voz de mando en cuestiones de intensidad, y recibió mayor eco, y se notó. Bélgica solo tuvo vida al final del juego, inquietó, pero no lo suficiente para merecer el empate.

Y hoy los argentinos y Sabella tienen quince de quince puntos disputados, que a nadie le importarán si no vencen a Holanda y pasan a la final. Si bien el nivel de los rivales de Argentina fue creciendo, si bien Nigeria fue una muy buena prueba, si bien Suiza y Bélgica son equipos trabajados y meritorios, no son Holanda, no son esta Holanda joven y talentosa bajo el mando de Don Louis Van Gaal.

Así habló Don Louis
Cuartos de final, minuto 118: Costa Rica recién ha aguantado y aspira a llevar a Holanda a penales gracias al palo en dos ocasiones y a Keylor Navas –porterazo- en seis opciones claras. Van Gaal no es ajeno al hecho de que en definiciones de penaltis, el portero que más acción tuvo en el juego está en ventaja, en calor. Van Gaal decide cambiar a Cillesen, ingresar a Krul y le roba ese fuego sagrado a Costa Rica. La charla no sería sobre Navas, sería sobre Krul. La charlas fue sobre Krul.

Incluso si significaba tener un cambio guardado todo el partido y todos los extras, incluso si mandaba un mensaje difícil de digerir para su portero titular.

Cuando tuvo que substituir a Ven Persie, y decir a los aires que si el delantero no estaba al nivel de su selección no tendría minutos en cancha, lo hizo. En un juego en el que Chile se empezaba a tomar confianza, un juego que decidía quien ganaba el derecho a evitar a Brasil, fue un cambio suyo el que destrabó las acciones. Ingresó Fer y regaló al mundo un movimiento de cabeza hermoso que con gol abrió la ruta.

Pero también se vio en situaciones extremas, también volteó partidos. México prácticamente lo tenía eliminado a los 88 minutos del partido, y fue un cambio suyo -Huntelaar- el que bajó el balón a Sneijder para que la empalmara, empatara el juego y cambiara la historia naranja. Los cambios que ha hecho le han derivado a su selección en goles de victorias. Pasó con Memphis Depay, pasó con Lens, pasó con Huntelaar, y luego, pasó de manera invertida con el portero Krul. ¿Tendrán límite los movimientos osados de Van Gaal? ¿Le pasarán factura?

Ya suena que Nigel De Jong, quien salió lesionado a los ocho minutos del partido de Octavos de final contra México y se anunció descartado para el resto de la Copa, entrena separado con la intención de jugar contra Argentina. Ningún actor quiere perder armas valiosas en una lucha por una final del mundo. El máximo partido de todos.

Ya en las horas previas al encuentro, el defensa argentino Martín Demichelis afirma que a Robben “hay que rasparlo”, pero también añade que "Van Gaal fue el mejor técnico que tuvo". Entre la patada necesaria y el respeto futbolístico se cocina este duelo.  

Se esperan un juego muy interesante por la calidad de los protagonistas, por el pasado que han escrito en mundiales, pero dependerá mucho del arbitraje que el espectáculo se geste en el balón y no en las patadas, que sean las estrategias de estos dos técnicos y la brillantez de sus dirigidos, muchos talentosos en grado absurdo, las que dicten la historia.