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En un debut frío, Inglaterra y Uruguay empataron 0 - 0 frente a un colmado estadio de Wembley. | Foto: Archivo

BRASIL 2014

Los partidos inaugurales tienen su historia

La costumbre de abrir el mundial con ceremonia vino en 1966 y se estableció para dar marco a unos partidos soporíferos.

Eduardo Arias
11 de junio de 2014

El primer mundial de fútbol que tuvo un partido inaugural oficial, con ceremonias y discursos, fue Inglaterra 1966. Antes los mundiales arrancaban sin ningún preámbulo, a veces con varios partidos simultáneos. Pero en 1966 se decidió darle toda la pompa y circunstancia al asunto, y nada menos que con la presencia de su Graciosa Majestad la reina Isabel II.

Pocos imaginaban que aquel día comenzaría una tendencia que se mantuvo a lo largo de varios torneos: el partido inaugural sinónimo de plomazo, de soporífero, de hueso. En efecto, en la catedral de Wembley Inglaterra y Uruguay empataron sin goles en un muy aburrido partido. Cuatro años más tarde sucedió lo mismo en el Estadio Azteca de Ciudad de México, donde el equipo de casa empató sin goles ante la URSS. El Mundial de Alemania también comenzó con un aburrido 0 a 0 entre Brasil y Yugoslavia que se jugó en el Waldstadion de Frankfurt. Lo propio hicieron cuatro años más tarde Alemania Federal y Polonia en el Estadio Monumental de Buenos Aires en la inauguración del Mundial de Argentina. Sin duda, uno de los partidos más soporíferos de la historia de las copas del mundo.

La maldición del cero a cero la rompió Bélgica en 1982 en el Nou Camp de Barcelona, cuando derrotó 1 a 0 a la favorita Argentina, con un gol de Vanderbergh que algunos consideran que fue en off side. Cuatro años después, otra vez en el Azteca de Ciudad de México, Italia y Bulgaria empataron a un gol, con goles de Alessandro Altobelli y Sirakov.

En la inauguración de Italia 90 Argentina cayó ante Camerún 1 a 0 en el estadio Giuseppe Meazza, de Milán, gracias a un gol de cabeza de Oman Biyic, quien contó con la complicidad del arquero Nery Pumpido. Fue un partido intenso, violento, y Camerún terminó con nueve jugadores.

El Mundial de Estados Unidos de 1994 se inauguró en el estadio Soldier Field, de Chicago, donde de nuevo la aburrición estuvo presente a lo largo de los 90 minutos. Alemania venció a Bolivia 1 a 0 con un gol bastante poco vistoso de Jurgen Klinsmann, quien aprovechó un grosero error del arquero Carlos Trucco.

La inauguración de Francia98 fue más divertida. Brasil logró superar a una poco eficiente pero entusiasta selección de Escocia por 2 goles a 1. Los goles los marcaron Cesar Sampaio, Collins (de penal) y autogol de Boyd.

El Mundial de 2002 comenzó con otro batacazo. La archifavorita Francia cayó 1 a 0 ante Senegal en un entretenido partido que marcó el comienzo del rápido regreso a casa de los campeones defensores del título. El gol senegalés lo marcó Bouba Diop luego de aprovechar las desinteligencias de la defensa francesa y el arquero Barthez. El Mundial de 2006 se inició en el estadio Allianz Arena de Munich con un emocionante partido (tal vez el mejor juego inaugural de la historia) en el que el equipo de casa venció 4 a 2 a Costa Rica, equipo que batalló y no sintió para nada el miedo escénico. Philip Lahm abrió el marcador con un remate de media distancia, empató Wanchope para Costa Rica, luego Klose marcó en dos oportunidades, volvió a anotar Wanchope para el descuento y el gol definitivo lo marcó Frintz con un remate desde fuera del área.

El último partido inaugural lo protagonizaron Sudáfrica y México, y quedó empatado a un gol. El equipo de casa abrió el marcador con un golazo de Shabalala, y México empató por intermedio del defensor Rafael Márquez.

Hoy abren la Copa del Mundo Brasil y Croacia, equipos que se enfrentaron en su debut en el Mundial de 2006 en el Estadio Olímpico de Berlin. Los brasileños ganaron 1 a 0 sin convencer gracias a un golazo de Kaká. Es el único antecedente de estas dos selecciones en una Copa del Mundo.

Brasil, por ser local y contar con una de las mejores selecciones del mundo (si no la mejor) arranca como gran favorito para ganar este partido.