Home

Deportes

Artículo

EL CENTRO DE TODAS LAS MIRADAS

Questra, el balón oficial de USA 94, está hecho para que sea el mejor aliado de los equipos ofensivos.

11 de julio de 1994

TOCAR EL 'CUERO', una expresión muy conocida entre los entendidos del fútbol, es algo que ya no se puede hacer en este deporte, al menos en juegos de primera línea. Simplemente porque los balones de cuero ya están mandados a recoger y son reemplazados hoy por sofisticadas confecciones de plásticos.

A pesar de esta realidad, en la elaboración del Questra, el balón oficial de USA 94, todavía se combinan técnicas que involucran desde los más avanzados aparatos electrónicos y computarizados hasta las manos curtidas de expertos artesanos que se encargan de darle un tinte más humano al objeto más visto del Mundial.

Según Adidas, su fabricante, la pelota tiene cinco materiales diferentes, entre los cuales están los poliuretanos Impranil, Imprafix y Desmoderm de la compañía química alemana Bayer. Con estos componentes el balón logrará mayor velocidad y precisión que sus antecesores, al tiempo que será más durable y sensible.

Durante dos años los ingenieros de Adidas y Bayer se devanaron los sesos nara encontrar la que consideran la mezcla perfecta entre plástico y la mejor base para la pelota.

El día del sorteo de los grupos, en diciembre pasado en Las Vegas, el resultado del concienzudo trabajo de investigación fue presentado ante la millonaria audiencia del certamen. "Los balones de plástico son muy superiores a los de cuero desde el punto de vista técnico", dice Karl H. Pisaric, ingeniero de Bayer.

Los balones de cuero de antes absorbían gran cantidad de agua del césped húmedo y al término del partido estaban tan pesados como el plomo. La nueva superficie de poliuretano garantiza la constancia de forma y de peso. Gracias a un costoso procedimiento, la humedad no puede filtrarse al interior de la pelota.

Los avances conseguidos con el nuevo esférico evitan que los jugadores reciban las fuertes sacudidas que eran frecuentes al cabecear el balón cuando este se encontraba totalmente empapado lo que convertía cada gol de cabeza en un placer muy doloroso. Los expertos consideran que los virtuosos del fútbol van a sacar mayor rendimiento de su técnica, pues driblar con el Questra es más fácil porque tiene tres capas distintas, pegada una sobre la otra.

Cada balón tiene un toque final en el que intervienen técnicos artesanales que lo cosen, cuadro por cuadro durante tres horas y media. Debido a los componente plásticos, el Questra desarrolla un promedio de velocidad superior en un 5 por ciento con mayor fuerza que su antesesor, Etrusco -el de Italia 90-.

Hay quienes creen que se conseguirán más tiros directos al arco y muchos más goles que en el pasado, claro está, si los esquemas defensivos dejan que prospere la fórmula del balón como mejor aliado de los equipos ofensivos.