EL COSACO

El mundo presenciá el nacimiento de una nueva estrella en el firmamento del fútbol europeo.
Su nombre: Andrei Shevchenko. Su equipo: el Dínamo de Kiev. Su posición: centro delantero. Después de
guiar a su equipo hasta las se-mifinales de la Copa de Campeones de Europa al empatarle en el Santiago
Bernabeu al Real Madrid y al ganarle luego con dos goles suyos en casa, Andrei Shevchenko es el nuevo
ídolo del fútbol europeo.Lo curioso es que casi nadie habla de él en la prensa internacional. Los
redactores de las páginas deportivas están más preocupados con la recuperación de Ronaldo y los chismes de
otras grandes figuras que con contar la historia del joven ucraniano. Sin embargo hay quienes lo han llegado
a comparar con Maradona. Pero eso, por lo pronto, es una exageración.Shevchenko apenas tiene 22 años y
aún no ha salido de Ucrania. Sus jefes no lo quieren dejar ir. El año pasado ni siquiera Silvio Berlusconi,
el magnate italiano dueño del AC Milan, pudo tentar con sus millonarias ofertas a los directivos del
Dynamo. Ellos no quieren vender a nadie hasta que no se ganen la Copa de Campeones. Y esta semana
están más cerca que nunca, pues jugarán el primer partido de las semifinales contra el Bayern de
Munich.Shevchenko no tiene precio. Es oro puro. Sale a la cancha con el número 10 a su espalda y además
de guiar a su equipo es también la pieza esencial de la selección nacional ucraniana que hace dos
semanas le empató a Francia en París en las eliminatorias para la Copa Europa de 2000, y de paso se quedó
con el liderato del grupo.Andrei es sin duda el hombre más popular de Ucrania. Cada semana tiene que
comunicarse con la compañía de teléfonos de Kiev para que le cambien el número de su casa a ver si las
mujeres lo dejan de llamar. Cuando conduce su Mercedes-Benz último modelo a toda velocidad por las
calles de la ciudad los policías de tránsito lo detienen periódicamente y, en vez de hacerle pagar una
multa, aprovechan la ocasión para pedirle un autógrafo. Shevchenko es uno de esos jugadores que nadie
olvida después de verlos jugar un partido. El legendario defensa central de la selección inglesa y del
Arsenal, Tony Adams, no ahorró elogios para hablar de él cuando lo tuvo que marcar en la primera ronda de
la Copa de Campeones. "Es impresionante la movilidad que tiene. No se le puede dar el más mínimo espacio.
Yo diría que al final casi cualquier defensa que lo marque va a perder la batalla. Uno le puede ganar 10
balones, pero si pierde uno seguro que es gol o una asistencia perfecta".El rey del EsteShevchenko mide 1,83
metros y pesa 73 kilogramos. Le gusta arrancar desde atrás, desde media cancha, para que sea
prácticamente imposible pararlo. Maneja como muy pocos el balón cuando está en carrera. Es muy extraño
verlo mirar al piso cuando está corriendo con la pelota dominada. Su cabeza siempre está arriba, buscando el
hueco perfecto para hacer un pase de gol u olfateando un ángulo o un espacio para marcar.El 10 del Dynamo
prefiere bajar a posiciones de media punta y dejarse caer a una banda antes que estar fijo en la posición de
delantero. Eso lo hace especialmente incómodo para los defensas, pues no pueden tener una marca fija con
él. Y, como si fuera poco, su juego aéreo, aunque no es excelente, es bueno. En otras palabras, es el
delantero que cualquier entrenador en el mundo quisiera tener en su equipo.La nueva estrella del balompié
europeo se consagró internacionalmente hace apenas un año. Y lo hizo nada menos que en el Nou Camp,
cuando en la primera ronda de la Copa de Campeones de 1998 su equipo, el Dínamo de Kiev, aplastó al
Barcelona por cuatro goles a cero. Ese día Shevchenko marcó tres y le dio una cátedra de fútbol a los
hinchas catalanes, quienes hoy en día aún no han podido olvidar la agilidad y rapidez del delantero ucraniano,
tanto, que el Barcelona es uno de los clubes europeos más interesados en fichar al jugador para la próxima
temporada. Tres años antes, cuando tenía 18 años, impresionó a los alemanes cuando marcó su primer
gol internacional en el estadio olímpico de Munich contra el Bayern Munich.Una minade oroA pesar de las
múltiples ofertas para quedarse con sus servicios algunos dan por hecho que Shevchenko estará vistiendo la
camiseta del AC Milan, reemplazando al veterano George Weah, quien se acerca al final de su carrera. En
efecto, después de mucho insistir, hace poco Berlusconi logró por fin que los directivos del Dínamo le dieran
la primera opción de compra.La cifra que tendría que desembolsar el magnate italiano estaría alrededor de
los 40 millones de dólares. Una vez en Italia, Shevchenko tendrá que demostrar una vez más sus cualidades
para que pueda estar en la lista de los mejores jugadores del mundo.El fútbol italiano es famoso por la
eficacia de sus sistemas defensivos y han sido muchos los jugadores de Europa del Este que han llegado
con hojas de vida brillantes y no pudieron deslumbrar a nadie. No obstante varios analistas le apuestan todo
a este joven delantero para que se convierta en una de las máximas figuras del calcio italiano. Pocos
jugadores como él tienen a los 22 años la experiencia que posee el ucraniano. Ha jugado cinco Copas de
Campeones, viste la camiseta de la selección Ucrania desde 1996 y es, hoy por hoy, junto con el
delantero del Manchester United Dwight York, la sensación de la Copa de Campeones .El nombre de Andrei
Shevchenko es todavía bastante desconocido para muchos seguidores del fútbol, especialmente en
Suramérica, pero es seguro que en muy poco tiempo no habrá ningún amante del fútbol que no sepa que
Adidas le fabrica a Shevchenko sus propios guayos.