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El hijo de Juan Pablo Ángel juega como un 'crack'

Con tan solo ocho años, el hijo del delantero colombiano está dando de qué hablar en el mundo del fútbol gracias a un video que se registró en Youtube.

8 de agosto de 2011


 
 
Se llama Tomás, tiene ocho años y juega en una academia de fútbol de Los Ángeles. Es el hijo de Juan Pablo Ángel y desde ya se perfila como todo un ‘crack’. En un video de seis minutos que apareció en Youtube, el pequeño hace una demostración de su gran talento. Sus lujos y su destreza, que son una constante durante el video, han puesto a soñar a muchos, que desde ya esperan que el hijo supere lo conseguido por el padre.
 
Juan Pablo, sin embargo, le dijo a Semana.com que él no hace mucho drama por lo que está pasando. “Simplemente se trata de mi hijo de ocho años divirtiéndose en lo que le gusta, jugando fútbol. Nada más”. Cree, además, que el tema del video ya se ha salido de proporción. “Esa es la ventaja y el peligro que tienen todas las redes sociales. Todo se magnifica”.
 
Y es que gracias a las jugadas que se aprecian en el video, ya hay quienes están comparando a ‘Tomy’ con Lionel Messi. “El tiempo se encargará de decir qué va a pasar con él. Con un niño de ocho años es muy difícil saber si va a ser un buen jugador o no”, asegura Ángel. “Mi preocupación no es que lo comparen con Messi o con cualquier otro jugador”.
 
Según Juan Pablo, Tomás juega fútbol desde siempre. “Ha estado pateando una pelota desde que aprendió a caminar. Por él jugaría fútbol todos los días con sus amigos”. Desde pequeño ha estado en academias, primero en Nueva York y ahora en Los Ángeles, pero siempre le ha gustado entrenar con su papá.
 
“Le gusta estar conmigo, siempre va a mis entrenamientos. Iba en Inglaterra, en Nueva York, acá en Los Ángeles. Yo entreno con él en casa, jugamos, y a él le gusta hacer cosas que yo hago o practicar conmigo las cosas que él quiere practicar. Y yo trato de ayudarlo en lo que yo creo que le puedo ayudar”, cuenta Ángel.
 
Tomás también juega otros deportes como baloncesto, béisbol o fútbol americano, pero el fútbol es el que más le gusta. Sin embargo, su papá asegura que no lo quiere presionar. “Los niños cambian de parecer muy rápido. Si él mañana me dice que no quiere jugar más fútbol, que se quiere dedicar a otra cosa, yo lo voy a entender”.
 
Ángel reconoce que su hijo tiene talento y que marca la diferencia, pero insiste en que lo que quiere en este momento es que Tomás siga disfrutando cuando juega y que siga haciendo las cosas propias de un niño de ocho años.
 
El video en el que Tomás aparece mostrando su talento surgió de un torneo en el que el pequeño particípó en Los Ángeles. Una persona que estaba viendo el campeonato lo grabó, lo editó y lo subió a Youtube. “Yo lo que hice fue ponerlo en Twitter solo por mostrarlo y desde ahí empezó toda la revolución”.
 
Tomás Ángel nació en Medellín, pero tiene nacionalidad británica y colombiana.
 
El legado de su padre
 
Juan Pablo Ángel debutó en Atlético Nacional en 1993 y fue campeón del torneo local al año siguiente. En 1998 se fue a River Plate de Argentina, equipo en el que se destacó como uno de “los cuatro magníficos” junto a Ariel Ortega, Pablo Aimar y Javier Saviola.
 
Ángel consiguió dos títulos del torneo argentino con River y fue el máximo goleador del Apertura en el 2000. De allí se fue para el Aston Villa de Inglaterra, en donde estuvo hasta 2007. Desde ese momento ha estado en el fútbol norteamericano, primero en el Red Bull New York y ahora en Los Angeles Galaxy, equipo con el que tiene contrato por dos años.
 
Y aunque no le gusta hacer planes a largo plazo, es consciente de que el final de su carrera está cerca. Por eso quiere empezar a hacer la transición para lo que vendrá después. “Me gustaría estar involucrado en el fútbol de alguna manera. He tenido la fortuna de haber participado en varias culturas futbolísticas y creo que eso me da cierta ventaja sobre otros jugadores, pero todavía no sé qué va a pasar”.
 
Lo que sí tiene claro es que le gustaría controlar su tiempo para poder compartir más con su familia. Y por qué no, para seguir acompañando a su hijo Tomás mientras se divierte jugando fútbol.