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El "crack" colombiano es goleador del torneo con 5 anotaciones. | Foto: AP

BRASIL 2014

El día que el Maracaná se paró y aplaudió a James

Los dos goles del "10" colombiano lo hicieron merecedor de los aplausos del mítico estadio Maracaná.

Andrés Osorio
28 de junio de 2014

En 200 años de vida republicana han sido pocas las alegrías de este país. No hace falta reseñar los episodios tristes por los que ha atravesado Colombia. Sin embargo, hoy el destino disfrazado de fútbol nos dio una dosis de emotividad positiva, con una postal que se quedará para siempre en la memoria de este rincón del planeta.

James, el mismo que creció en Ibagué, jugó en Envigado, Banfield de Argentina, Porto, y ahora en el Mónaco francés, les entregó dos golazos a todos los colombianos. El primero, a los 28 de la etapa inicial. Paró el balón con el pecho, y no siendo suficiente con ello, la acomodó para que su pierna izquierda rematara el "brazuca" y este volara sobre el cielo de Rio. La pelota pegó en el horizontal y bajó, pero, a diferencia de lo que está acostumbrado nuestro fútbol, fue gol, golazo.

Pocas veces se ha visto un gol tan maravilloso en la historia de Colombia. El segundo tanto, a los 49 minutos, vino por medio de un pase de cabeza de Cuadrado a James, quien remató sin piedad en dirección del arco de Muslera. 2 a 0 y el Maracaná se quería caer.

Ese gol pone al "10" colombiano como el goleador del torneo, con cinco tantos. Pero su virtud no es sólo la definición, James ha puesto a jugar al equipo, tanto así que sus gambetas han sido definitivas a la hora de marcar las demás anotaciones de los dirigidos por José Pékerman.

Llegó el minuto 85 y el Maracaná se puso de pie. ¿Por qué? James Rodríguez salía del campo en dirección al banco colombiano, sustituido por Adrián Ramos. El marco fue impresionante, el mítico estadio brasilero sobre el que se han escrito letras y letras aplaudió sin parar al "crack" colombiano. Más de 73.000 almas que le caben a ese templo del fútbol, junto a quienes lo vieron en televisión, fueron testigos de la alegría más grande de la historia del fútbol colombiano, encabezada por el gran James Rodríguez.

"Por lo que he visto hasta el momento es el mejor jugador del Mundial", comentó Tabárez, técnico uruguayo. "Es un jugador que está muy bien... Creo que lo limitamos bastante hoy pero apareció y se hizo sentir. Colombia tiene esquemas de ataque y la mayoría se centra en James Rodríguez".

Durante muchos años Colombia soñó con tener un heredero de Carlos "Pibe" Valderrama, aquel talentoso enlace que lideró la selección colombiana que disputó tres mundiales consecutivos (1990, 1994, 1998). Con sus milimétricos pases, Colombia llegó hasta los octavos de final hace 24 años en Italia.

Colombia ya no tiene que soñar. Su realidad está aquí, se llama James Rodríguez y Brasil se rinde a sus pies.