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El misterio de Tévez y su ruptura con el Man City

Tanto se ha dicho sobre el tema que se necesita el ingenio de Agatha Christie para revelar la verdad. Cuatro hipótesis para tener en cuenta.

Alianza BBC
14 de diciembre de 2010

El Manchester City ha rechazado el pedido de Carlos Tévez de ser transferido lo antes posible, en circunstancias que parecen indicar una ruptura irreparable.

Tras las Aventuras Amorosas de John Terry, vino el Misterio de la Desaparición de Wayne Rooney y ahora llega el Caso de Carlos Tévez, ¿Codicia o Sacrificio?

Nada como un buen enigma futbolístico, en Inglaterra, para despejar la modorra.

El Caso de Carlos Tévez, o del Futbolista que Quiere Recuperar su Autoestima, o del Codicioso que Quiere más Dinero (según la campana que escuchemos) apasiona a los aficionados, entre las nevadas de fin de año. Y se necesita el ingenio de Agatha Christie para detectar la verdad entre tantas pistas falsas.

Alguien miente descaradamente, y aclaremos que en este misterio no hay mayordomo, ama de llaves ni jardinero.

Si Hercule Poirot, el detective preferido de Agatha Christie, investigara este caso, probablemente tendría en cuenta al menos cuatro hipótesis sobre la personalidad de Tévez y sus motivaciones.

1) El Padre Ejemplar. "Fuentes cercanas" al jugador dicen desde hace tiempo que la ausencia de sus hijas, en Buenos Aires con su madre, lo angustia tanto que ha pensado abandonar el fútbol o jugar en Argentina aunque esto significara un retroceso en su carrera.

En varias ocasiones en los últimos meses el futbolista ha lamentado en público el desgarramiento que la ausencia de sus hijas representa en su vida personal y profesional.

Esto lo llevó a comentar en forma reiterada que contemplaba la posibilidad de retirarse mucho antes de que lo impusiera su edad, como es el caso habitual.

¿Ha sido esto una preparación premeditada de su pedido de transferencia, o simplemente el comienzo de un proceso de desilusión y alejamiento?

Este es uno de los interrogantes para las "preciosas células grises" de Poirot.

2) El codicioso. "Fuentes del City" aseguran que el representante de Tévez, el empresario iraní Kia Joorabchian, pide ahora un salario neto (libre de impuestos) de más de ocho millones y medio de libras esterlinas por año.

Si a esto agregamos los impuestos, significaría que Tévez quiere ganar alrededor de 300.000 esterlinas por semana, o sea unos 472.000 dólares semanales, al cambio vigente.

El club no quiere pagar esa cantidad a un futbolista que, dicen, ya es el mejor pagado de la Premier League, con un salario de £230.000 por semana, de acuerdo a un contrato que todavía tiene casi cuatro años de vigencia.

Pero las "fuentes de Tévez" dicen que no es cuestión de dinero, y que el jugador rechazó un ofrecimiento del club de un aumento sustancial de salario y una bonificación adicional de "varios millones", que hubieran llevado la remuneración de Tévez bastante más allá de lo que recibe Cristiano Ronaldo.

No es así, replican desde el club, hasta el punto que el propio Tévez habría dicho al entrenador que una "oferta económica" podría hacerle cambiar de actitud.

3) El Síndrome del Parrandero. Las "fuentes del City" sugieren que una importante motivación del jugador es su vida social, que en Manchester no es tan intensa como desearía, entre otras cosas por su escaso dominio del idioma.

Las mismas fuentes dirán a nuestro Poirot que si lo que distrae a Tévez es la ausencia de sus hijas, llama la atención que la semana pasada, cuando se le dio una licencia de cuatro días, viajó a las Islas Canarias y no a Buenos Aires.

(Con fingida inocencia, bajando la mirada, estas "fuentes" recordarán que en los últimos meses abundan en Internet las fotos de modelos muy agraciadas que han entablado amistad con Tévez.)

Si esta interpretación es correcta, estaríamos ante una nueva prueba de que los parranderos latinos no aprecian la vida nocturna de Manchester: ya ocurrió con Ronaldinho (que prefirió Barcelona, cuando ese destino parecía poco atractivo) y Robinho, que removió cielo y tierra para escapar de la ciudad y el país.

4) Un Cuadro de Neurosis. Tévez, el capitán del primer equipo, ha tenido varias escenas con Roberto Mancini, el entrenador. En una de ellas, dicen, estuvieron a punto de irse a las manos y hace unos días el jugador reprochó públicamente al entrenador su sustitución pocos minutos antes del silbato final.

Ahora, Tévez asegura que su pedido de transferencia no tiene que ver con sus relaciones con Mancini: al contrario, lo que ya no tiene remedio es su relación con "ciertos ejecutivos e individuos del club".

Esto ha sido interpretado por los periodistas ingleses como una referencia a Garry Cook, el director ejecutivo del Manchester City.

Todos saben que Tévez no se muerde la lengua, incluso cuando tiene algo que perder. Esa es una de sus virtudes, pero si esto lo lleva a cortar relaciones con personas de autoridad que en forma legítima desafían sus deseos (como supuestamente sería el caso de Mancini y Cook), entonces "habría algo más".

O al menos esta es la conclusión que comenzamos a leer en la prensa inglesa.

La diferencia con Rooney

Nuestro detective encontrará una semejanza superficial entre el comportamiento de Tévez y el de Wayne Rooney cuando éste dio la impresión de que rompía con el Manchester United.

La gran diferencia es que Rooney llevaba varios meses jugando mal o de mala gana. Su distanciamiento y falta de compromiso eran más que evidentes.

Tévez, en cambio, se ha estado alejando emocionalmente del club sin disminuir su excepcional rendimiento deportivo: muchos comentaristas coinciden en que si el Man City gana la Premier League, será gracias a su talismán argentino.

En los próximos días veremos si Hercule Poirot lograr resolver este misterio.