Home

Deportes

Artículo

EL REGRESO DE LOS YANKEES

Tras 15 años de ausencia los Yankees de Nueva York vuelven a una Serie Mundial para tratar de demostrar frente a los Bravos de Atlanta, porqué son considerados los mejores de la historia.

18 de noviembre de 1996

Desde hace varias semanas en el Central Park, Wall Street, la Quinta Avenida o en cualquier cafetería del Bronx los habitantes de Nueva York no hablan de otra cosa distinta que de béisbol. Y no es para menos. Des-pués de 15 años los neoyorquinos han vuelto a sentir la alegría y el orgullo de que el equipo de la ciudad, los Yankees, dispute de nuevo una Serie Mundial. Fue tal el delirio que provocó la clasificación de la novena dirigida por Joe Torre que la semana pasada miles de fanáticos se lanzaron a hacer filas de cinco cuadras durante dos días seguidos, esperando a que las taquillas del Yankee Stadium abrieran las ventanillas con el fin de conseguir lo que para muchos vale más que el oro en la gran manzana: una entrada para la Serie Mundial que empezó el sábado pasado.Hace tres semanas los Yankees se llevaron el título de la Liga Americana después de derrotar contundentemente cuatro juegos por uno a los Orioles de Baltimore en los playoffs , sellando con broche de oro su gran campaña durante la temporada. El equipo hizo que expertos y fanáticos recordaran en este año aquellas grandes novenas de los años 50 y 60, cuando nombres como Joe DiMaggio, Yogi Berra, Whitney Ford, Mickey Mantle y Lou Pinella hicieron de este conjunto uno de los mejores de todos los tiempos. De las 33 ocasiones en las que han llegado a la Serie Mundial los Yankees han ganado 22. Ahora sus seguidores esperan una victoria más, o por lo menos que hombres como Bernie Williams, Andy Pettite, Jim Leyritz, Cecil Fielder y Darryl Strawberry impriman esta semana su propia marca en el equipo para dejar de evocar únicamente las hazañas del legendario Babe Ruth o del mítico Mantle.A pesar de no haber disputado una final desde hace más de una década, para los expertos los rivales de los Yankees, los Bravos, encontrarán en ellos un duro rival, pues el equipo neoyorquino llega a la serie final jugando su mejor béisbol de toda la temporada. La novena de la capital del mundo tiene como su principal arma el gran poder ofensivo que le dan jugadores como Strawberry, Leyritz y su estrella Bernie Williams. Este puertorriqueño no sólo fue considerado durante la temporada como uno de los mejores bateadores de la gran carpa, con un promedio de 474, sino que hace un mes fue escogido como el jugador más valioso de la Liga Americana y, según los críticos, será el hombre clave de los Yankees, pues durante las últimas cuatro semanas ha tenido un rendimiento tan espectacular que ha llevado a numerosas publicaciones especializadas a afirmar que en este momento puede ser superior a Mantle o DiMaggio.A pesar de que los Yankees iniciaron la Serie Mundial con la aparente ventaja que supone el haber descansado durante la semana pasada, mientras que los Bravos comenzaron su participación tan sólo un día después de haber derrotado en una serie agotadora a los Cardenales de San Luis en los playoffs, la realidad es que en varias oportunidades ha quedado demostrado que un receso tan prolongado como el que tuvieron los Yankees no siempre es lo mejor porque el equipo pierde un poco el ritmo, mientras que los Bravos llegan, además de fogueados, inspirados por la contundente victoria de los últimos tres partidos contra San Luis.La verdad es que las cosas para el equipo de la ciudad de los rascacielos no serán nada fáciles. Los Bravos le hicieron honor a su nombre de tribu guerrera y después de ir perdiendo en el cuarto partido de los playoffs por tres juegos contra uno frente a los Cardenales lograron sobreponerse para ganar la serie el jueves pasado cuatro por tres. Esta hazaña convirtió a la novena de Atlanta en el primer equipo en la historia de la Liga Nacional que logra superar esa diferencia durante una Serie Mundial. Pero más allá de la evidente combatividad demostrada por los Bravos, el conjunto tiene suficientes argumentos para ser considerado como un aspirante al banderín.Esta es la cuarta oportunidad en los últimos seis años que los Bravos llegan a pelear el título y, al igual que el año pasado, en esta ocasión su fortaleza está en la habilidad del entrenador Bobby Cox para plantear el ordenamiento táctico de sus lanzadores _parte del secreto del éxito frente a los Cardenales_ y en el propio pitcheo del equipo. Comandados por la figura de la novena, Greg Maddux, ganador por cuarta vez consecutiva del Cy Young (premio al mejor pitcher de la temporada), y con dos hombres como John Smoltz y Tom Glavine, considerados entre los mejores brazos de las Grandes Ligas, los Bravos han consolidado un pitcheo más profundo que el de sus rivales, lo cual les otorga una ventaja que puede resultar definitiva para sus aspiraciones.Todo parece indicar que la serie mundial de este año será, como la del año pasado, un duelo entre defensa y ataque: el brillante pitcheo de los Bravos contra el poder ofensivo de los Yankees. Pero aparte de que las estadísticas demuestren que las novenas con mejor pitcheo son las que suelen triunfar, o de que los Yankees puedan superar a los experimentados Bravos, lo relevante en este caso es que el equipo de la gran manzana le ha devuelto a sus fanáticos la ilusión perdida 15 años atrás, con un conjunto conformado por hombres con la suficiente madurez técnica como para dar de qué hablar por mucho rato. Ganen o no, los Yankees han vuelto a reclamar el trono que les pertenece y todo parece indicar que, de la mano de su manejador Joe Torre, quien logró el milagro de devolverlos a la Serie Mundial, el equipo neoyorquino está llamado a ser, como en las viejas épocas, el gran animador del campeonato por varios años más.