El renacimiento del ciclismo colombiano

Con el triunfo de Nairo Quintana la semana pasada en la Vuelta al País Vasco parece confirmarse el renacer del ciclismo en Colombia con un destacamento de varios pedalistas que prometen encumbrar a este deporte en los puestos de élite para reeditar los triunfos obtenidos en las décadas del setenta y ochenta.

 

No obstante, si hay algo que caracteriza a esta nueva ola de pedalistas es que en su mayoría todos emigraron al viejo continente discretamente. A diferencia de sus predecesores, muchos tienen habilidades para sortear las contrarrelojes que siempre han sido ‘el coco’ para nuestros corredores. 

 

Estos ciclistas poco a poco han ascendido en sus respectivos equipos y a pesar de que aun son gregarios de sus capos de escuadra, están llamados a ser el recambio para varios de sus líderes de equipo a futuro. 

Nairo Quintana del Movistar Team español, Carlos Betancur del Ag2R francés, Sergio Luis Henao y Rigoberto Uran del Sky inglés; son algunos de los nombres que prometen llevar al ciclismo colombiano al puesto que para muchos expertos nunca debió perder.

 

Nairo Quintana es quien cuenta con mejores pergaminos a futuro ya que actualmente es cuarto en el escalafón  World Tour de la Unión Ciclística Internacional, gracias a su triunfo en el la Vuelta al País Vasco, tras ser segundo en la Contrareloj Individual por delante del campeón mundial Tony Martín. 

 

También dos etapas obtenidas en la vuelta a Murcia se sumaron a su logro más grande hasta el momento el campeonato del Tour de L’Avenir en el 2010. Quintana es considerado el diamante en bruto del Movistar y es el recambio casi obligado del español Alejandro Valverde.

 

Por su parte, el antioqueño de 23 años Carlos Betancur es el actual Campeón de la Vuelta a Colombia Sub-23 y subcampeón mundial de ruta en la misma categoría. En el 2011 consiguió su primera victoria como profesional, en el Giro de Emilia con el equipo Acqua & Sapone. Y desde esta temporada firmó con Ag2r, un habitual de las grandes carreras en el mundo en el que puede beneficiarse para crecer sin la presión de estar en un equipo de los llamados grandes.

 

Mientras tanto, Rigoberto Urán ya demostró en los pasados Olímpicos de Londres su calidad al adjudicarse la medalla de plata en la prueba de gran fondo luego de un vibrante duelo con el kazajo Alexander Vinokourov. 

 

Urán, de 26 años, fue segundo en el 2008 en la Vuelta a Cataluña y fue tercero en el Giro de Lombardía. En el Giro de Italia 2012, con su nueva escuadra, fue el juvenil más destacado seguido de su compañero del Sky Sergio Luis Henao.

 

Por su parte, Sergio Luis Henao, de 25 años, viene de ocupar el tercer lugar en la Vuelta al País Vasco. Ganó el Gran Premio de Portugal 2009 y Cinturón a Mallorca ese mismo año con Colombia es Pasión y se impuso en la Vuelta a Colombia 2010, antes de salto a tierras europeas.

 

También es bueno destacar ciclistas en equipos menores pero que aun así se destacan como Cayetano Sarmiento, Miguel Angel Rubiano y el ganador del Tour de Langkawi Julián Arredondo. 

 

Si bien faltan muchos años para que estos corredores puedan ser capos de escuadra seguramente será posible verlos adjudicándose etapas en las principales carreras como el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta a España, asimismo, ganando carreras y varias clásicas europeas.

 

Ramiro Valencia Cossio, el recién elegido presidente de la Federación Colombiana de Ciclismo, declaró hace pocos días que “estamos viviendo una época dorada”, pero considera necesario que se haga una reestructuración que involucre a los empresarios para que los patrocinios se vuelquen en el deporte a dos ruedas.  Sin embargo, esto no será fácil ya que los recientes escándalos de dopaje dejaron a esta disciplina bastante golpeada.

 

De momento, el próximo reto para estos pedalistas será del 4 al 26 de mayo en el Giro de Italia.  Allí, participará por primera vez en 21 un años un equipo completamente nacional con el Team Colombia-Coldeportes. 

En el Giro se podrá ver de primera mano si Colombia está preparada para volver a la élite del ciclismo y ser parte de la renovación de un deporte que pide a gritos sangre nueva.