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EL SHOW VUELVE A EMPEZAR

El gran premio de Buenos Aires dejó al descubierto los verdaderos candidatos al título de la Fórmula 1. Pero sólo a partir del próximo domingo comenzarán a medir sus fuerzas.

18 de mayo de 1998

Las competencias de Fórmula 1 de Melbourne y Sao Paulo tuvieron en vilo a los aficionados al automovilismo, no por su nivel de competitividad o por lo espectaculares que fueron sino por el aplastante dominio de McLaren, que amenazaba con matar el suspenso para el resto del campeonato. Afortunadamente para todos _excepto para McLaren_ la competencia de la semana pasada en Buenos Aires, además de ser una de las mejores de los últimos tiempos, abrió nuevas perspectivas para el resto de la temporada. McLaren-Mercedes empezó la temporada 1998 con bombos y platillos: dos pole positions, dos victorias y dos segundos puestos que hacían recordar la temporada de 1988, durante la cual la escudería inglesa obtuvo 15 pole positions, 15 victorias y en 10 ocasiones logró el primero y el segundo puestos, récords hasta ahora inigualados. La sorpresa de ver a McLaren a tan alto nivel, después de haber estado sistemáticamente en los puestos intermedios durante cinco años, fue grande y para muchos grata. La Fórmula 1 tiene sus mitos y sus divas, dentro de los cuales está sin lugar a dudas McLaren. Y a las temporadas pasadas siempre les faltó la presencia de esta escudería. La gran mayoría de los protagonistas de la Fórmula 1 sabía, sin embargo, que era necesario esperar por lo menos hasta la carrera de Argentina para poder comenzar a sacar conclusiones en cuanto al verdadero nivel de cada equipo. Los primeros circuitos de cualquier temporada les sirven a muchas escuderías para terminar el programa de ensayos que no alcanzaron a llevar a cabo durante los meses de invierno, para así compararse con las otras marcas y, eventualmente, copiar uno que otro invento _generalmente aerodinámico_ que les permita acercarse a los mejores. El inicio del campeonato 98, en concreto, les sirvió a Ferrari, Sauber, Tyrell, Arrows y Minardi para cortarle un poco las alas a McLaren, al lograr la prohibición de su sistema de frenos direccional (los McLaren tenían un tercer pedal que le permitía al piloto frenar de manera pronunciada la rueda trasera que se encontraba en el interior de la curva, con lo cual los coches tenían, en la práctica, cuatro ruedas direccionales). Por todas las razones anteriores los analistas se atreven a decir que Michael Schumacher, al arrebatarle a Mika Hakkinen el segundo puesto en la línea de partida en Buenos Aires, 'inauguró' de nuevo la temporada. Aunque el nivel de cada escudería estaba reflejado en el orden de salida _con McLaren en primera posición, Ferrari muy cerca y detrás un grupo muy equilibrado encabezado por Williams y Bennetton_ Schumacher demostró durante toda la carrera que está muy por encima del resto de los pilotos y que este año puede volver a dar la pelea. Su estrategia de competencia, que consistió en hacer dos paradas en pits para poder usar llantas blandas y llevar poca gasolina, le permitió hacerse rápidamente con el primer puesto. Adicionalmente, la escudería italiana demostró, después de muchos años de promesas incumplidas, haber logrado un buen nivel de compenetración entre pilotos, ingenieros y mecánicos. Eddie Irvine, segundo piloto de Ferrari, contuvo las amenazas de Hakkinen durante varias vueltas, permitiéndole a Schumacher ganar los segundos indispensables para hacer una segunda parada en pits sin perder el liderazgo.Detrás de Ferrari y de McLaren, Williams y Bennetton compitieron en Buenos Aires por el cuarto, quinto y sexto puestos, tal como lo hicieron en las carreras anteriores. En lo que va corrido del campeonato estos dos equipos han demostrado ser buenos segundos, pero hasta ahora no parecen estar en capacidad de luchar por el campeonato mundial. Benetton ha sido una buena sorpresa en la medida en que parece estar saliendo _de manera lenta pero segura_ del túnel en el que estuvo. Y ello se debe en buena parte al piloto revelación de la temporada, el joven austríaco Alexander Wurz, quien después de haber logrado pasar de manera espectacular a Heinz Harald Frentzen en Interlagos (Brasil), asegurando el cuarto puesto, peleó la mayor parte de la carrera de Buenos Aires de igual a igual con Eddie Irvine por el tercer lugar. La situación del equipo del colombiano Juan Pablo Montoya, Williams, es diferente. Y aunque no es todavía dramática, la falta de buenos resultados ha sorprendido en este principio de temporada. Sobre todo por las diferencias entre Frentzen y Villeneuve, quien parece tener problemas para hacer los ajustes aerodinámicos y de suspensión necesarios para aprovechar plenamente el potencial de su monoplaza. Aparte de que Williams parece estar siendo superada por McLaren y por Bennetton en un aspecto que resulta neurálgico en las competencias: los neumáticos. Los Bridgestone de McLaren y Bennetton parecen haber sido una pieza clave, en efecto, en el comienzo de temporada, dándoles a estos dos equipos una ventaja del orden de dos décimas de segundo por vuelta con respecto a Ferrari y Williams. El fabricante de neumáticos norteamericano Goodyear, que disfrutó de un monopolio total hasta la temporada pasada y espera retirarse de la Fórmula 1 al final de este año, ha tenido que trabajar mucho para acortar la enorme ventaja que lo separa de Bridgestone. El campeonato apenas está empezando y el regreso a Europa _con la carrera de San Marino del 25 de abril_, va a permitirles a las escuderías trabajar de manera más intensa para recuperar el terreno perdido. Así las cosas, el campeonato mundial 1998 podría convertirse en una confrontación directa entre Ferrari, que no querrá perder su récord absoluto de 114 victorias, y McLaren, que cuenta ya con 109 carreras. Pero los actores del duelo de titanes tienen la tendencia a olvidar a los demás competidores. Y es aquí en donde Williams tiene que demostrar constancia y ganar puntos en cada carrera si pretende festejar en Japón un sexto título consecutivo de constructores. La gran duda en cuanto a esta escudería consiste en saber si Mecachrome es capaz de desarrollar el antiguo motor RS9 de manera exitosa durante el transcurso del campeonato sin el apoyo directo de Renault. Por ahora lo cierto es que el show apenas comienza.