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EL "VIEJO WILLY"

En la cancha o fuera de ella Willington Ortiz estará con la Selección

25 de febrero de 1985

Durante las últimas semanas se ha venido especulando alrededor de la lesión que sufre el mejor futbolista colombiano, Willington Ortiz. El escurridizo tumaqueño que ha opacado a cuanto futbolista, nacional o extranjero, ha pisado canchas colombianas desde 1972, sufre una lesión en la región lumbar de la columna vertebral desde hace varios años. Y ahora, en vísperas de las eliminatorias para el mundial de México 86 que enfrentarán a Colombia con Argentina, Perú y Venezuela, el "viejo Willy" no puede garantizar sus genialidades y goles para la Selección Colombia.
La alarma se reactivó por primera vez en los últimos meses, cuando se supo que Ortíz no podría alinear con el América de Cali durante todo el final de Octagonal que definiría el campeonato profesional colombiano.
Pero ante las emociones del cierre del campeonato, el problema de Willington pareció pasar a segundo plano.
Sin embargo, cuando el Dr. Ochoa dio a conocer la lista de los 35 preseleccionados se reavivaron las brasas.
Willington debía viajar a un centro hospitalario en Miami, recomendado por el médico Levy. Allí se le harían una serie de exámenes para determinar el tratamiento a seguir, y se procedería a efectuarle una intervención quirúrgica o una terapia intensiva durante cuatro semanas.
¡Y estalló la bomba! Algunos medios radiales y de prensa afirmaron que Willington Ortíz se despedía del fútbol. Un comentarista radial inclusive habló del bastón que tendría que utilizar el crack colombiano. Y la afición empezó a tejer enredos en torno a la falta, tanto futbolística como anímica que desde ya le iba a producir al seleccionado nacional la ausencia del jugador más querido del país.
En conversacion telefónica sostenida con el comentarista Hernán Peláez, Willington se encargó de desmentir categóricamente la noticia de su retiro. Manifestó su deseo de seguir en la práctica activa, y aclaró la verdadera situación: se le estaban adelantando una serie de exámenes para determinar el tratamiento más rápido y efectivo, pero nada definitivo se sabía, aunque existe una leve posibilidad de verse obligado a abandonar el fútbol.
Tal y como están las cosas, hay quienes aseguran que es probable que toda la afición colombiana pueda apreciar nuevamente las habilidades de Ortíz sobre el campo de juego. No dentro de seis o más meses, sino muy pronto, y no sólo en el América de Cali, sino también en la selección nacional.
Pero a pesar de que ya parece haberse apagado el incendio desatado en torno al caso Willington, vale la pena considerar lo que significaría su ausencia en los compromisos eliminatorios. Nadie discute el inmenso aporte de Willington Ortíz a cualquier equipo que lo tenga en su formación. Porque cuando no hace los goles o pases magistrales, está abriendo corredores para el paso de sus compañeros, o está recibiendo, como sus múltiples cicatrices certifican, el castigo implacable de la defensa contraria. Y junto con el apoyo del público, no hay nada que más dé ánimo y deseos de lucha a un equipo que el mal trato que reciban sus estrellas. De manera que se puede afirmar que una eventual ausencia del tumaqueño, podría incidir en forma negativa en el ambiente de la Selección.
Afortunadamente, el fútbol es ante todo un deporte colectivo donde la presencia de una estrella puede ser muy útil, pero nunca suficiente. Si no, que lo digan los "tifosi" del Nápoli y Dieguito Maradona. En el clima de inseguridad y desconfianza que había acompañado a la Selección Colombia durante años anteriores, la no presencia de Willington Ortíz siempre fue fatal. Pero en esta nueva etapa, iniciada ya por los juveniles y avalada a nivel de mayores por muchos factores como la presencia del Dr. Gabriel Ochoa Uribe en la dirección técnica, la concentración con suficiente anticipación, el calendario de pretemporada y la organización a través de la Comisión de Notables, el efecto negativo se minimiza, si es que no se elimina. Todo se conjuga para alimentar esperanzas y esperar resultados positivos. Dentro de los 35 preseleccionados están los mejores futbolistas del país;el técnico Ochoa es el mejor del medio colombiano y uno de los más capacitados del mundo; y la organización se está haciendo a conciencia. Este viernes "se presentó en sociedad" ante el seleccionado suizo, iniciando así una nueva etapa que todos esperan que marque un hito en la historia futbolística del país.
De manera que en la cancha o fuera de ella, el espíritu de Willington Ortíz estará con el seleccionado colombiano, que cuenta con el apoyo decidido de toda la afición deportiva del país. -