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Benzema se sumó a Neymar, Robben y Van Persie en el tope de la tabla de artilleros. | Foto: AP

BRASIL 2014

Benzema, Francia y la tecnología, aplastan a Honduras

La superioridad futbolística del equipo francés fue evidente, y con su goleador a la cabeza, pasó por encima de un Honduras sin fútbol y con mala suerte milimétrica.

Alejandro Pérez
15 de junio de 2014

La última vez que Francia abrió una Copa Mundial con victoria, la ganó. Estaba en casa y enfrentó a Sudáfrica, la aplastó por tres a cero. En ese entonces no había tecnología para definir si el balón cruzaba la línea de gol. Hoy las cosas han cambiado. Esta Francia, ávida y necesitada de un triunfo para abrir la Copa, contó con su goleador enchufado para marcar diferencias y empezar con pie derecho la aventura Brésilienne.

El equipo galo, de fútbol rápido e inspirado desde su medio campo y laterales, no extrañó a Franck Ribéry, pero sí hizo pensar “qué hubiera sido si hubiera llegado”. Seguramente sería un candidato. La France dominó a su rival desde el inicio con jugadores de excelente técnica como Matuidi, Griezmann, Cabaye, y el explosivo Pogba. Todos dejaron la impresión de ser, como equipo y como individuos, un espectáculo a seguir de cerca tanto en el grupo E como en las etapas finales del torneo. Y claro, tienen a Karim Benzema, un goleador de raza que se une, con dos tantos, a Neymar, Robben y Van Persie como máximos anotadores hasta la fecha.

Honduras jugaba su libreto de proponer poco, esperar y contragolpear, pero perdió sus argumentos segundos antes del final del primer tiempo: la potencia, la defensa ordenada y la dependencia de una descolgada en contragolpe con un hombre menos fueron difíciles de mantener.

El gol que derrumbó los planes de Suárez llegó por la vía del penal, pitado tras una embestida de fútbol americano de Palacios, pieza clave en el andamiaje hondureño, que ya tenía amarilla y sumó su segunda. Fue la primera roja por doble amonestación del torneo. Benzema canjeó penal por gol, impactó hacia la izquierda de Valladares, que voló al otro palo. Desde ese momento, el partido presentó un escenario tan desigual como se ha visto en Brasil 2014. Al limitado Honduras le esperaba un tiempo entero contra el fútbol de buen pie de Francia, con un hombre menos.

La segunda mitad confirmó la penuria catracha. La estocada llegó justo con ayuda de la tecnología de línea de gol. ¿Controversia? Poca, la tecnología implementada demostró que la pelota cruzó la línea, aun si los ángulos de la televisión no resultaran concluyentes. La jugada vino tras un centre largo que sobre la carrera Benzema remató con lujo. La pelota se estrelló en el palo izquierdo de Valladares, transitó por la línea, y fue el propio portero el que en el intento de salvar el tanto impulsó el balón, por un milímetro, hacia la portería. A los 48 minutos, el partido estaba concluido con el autogol de Valladares. Solo faltó sumar el tercero y definitivo gol Bleu. Benzema, como reclamando autoría del segundo, retomó un rechazo defectuoso de la defensa en el área y estampilló el balón con furia arriba a un ángulo difícil. Su segundo personal fue un verdadero cañonazo.

La siguiente jornada del grupo enfrentará a los vencedores de la primera, tal como en el grupo de Colombia. Contra Suiza, Francia se jugará el paso directo y el primer lugar del grupo, y si se hace caso a lo que mostraron los galos, en Brasil 2014 habrá Francia para rato.