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| Foto: EFE

LIDERAZGO

Guardiola, el motivador dentro y fuera de las canchas

El técnico catalán luego de sus éxitos dentro de las canchas es ahora un gurú del liderazgo fuera de estas.

10 de abril de 2013

"El talento depende la inspiración, pero el esfuerzo depende de cada uno" Josep Guardiola

Al comenzar una temporada futbolística los integrantes de un equipo de fútbol tienen dudas y expectativas sobre el éxito o el fracaso del reto que están por afrontar; Pep Guardiola, extécnico de un equipo tan exigente y competitivo como el Barcelona, utilizaba una fórmula para incentivar y estimular el deseo de triunfo en sus jugadores. Y esto en numerosas ocasiones.

El éxito de un entrenador es un trabajo de equipo y depende de la correcta aplicación de aspectos físicos, técnicos, tácticos y psicológicos al entrenamiento deportivo. Lo relevante es que no sólo se precisa ser un gran  líder, sino que también es fundamental rodearse de buenos colaboradores. Estas son algunas claves que ayudan a explicar su éxito al motivar sus equipos de trabajo:

Máxima exigencia a los jugadores. Recientemente, Xavi comentaba sobre quien fue su entrenador: "No hay secreto: él lo da todo; no se da un respiro. Se implica tanto y hay tanto compromiso por su parte, que si no respondes, quedas retratado".

Para ganar títulos hay que jugar bien y entrenar mejor. Esta es una de las claves del éxito, pues los deportistas están muy motivados para competir, pero algunas veces no tanto para entrenar. Sin embargo, solo se compite bien cuando se ha entrenado adecuadamente.


Estilo positivo de liderazgo y comunicación. En psicología del deporte se ha intentado identificar los rasgos de personalidad de los entrenadores de prestigio: "Mentalmente fuertes, autoritarios, dispuestos a soportar la presión, emocionalmente maduros, independientes en sus opiniones y realistas en los objetivos que se proponen".

Actualmente se considera que no existe un conjunto de rasgos que garantice el liderazgo eficaz. En este caso, Guardiola siempre reconoce los méritos de sus jugadores: "Tengo unos jugadores muy buenos. Ellos, con otro entrenador, podrían ganar títulos; yo, con otros jugadores, no".

Objetivos comunes y sensibilidad a las diferencias individuales. Bajo la conducción de Guardiola, el Barcelona mostró  un estilo de juego ofensivo y atractivo, que mereció una multitud de elogios; César Luis Menotti, técnico argentino campeón del mundo dijo que era difícil seguir viendo fútbol después de haber visto jugar al Barcelona de Guardiola.

Este estilo de juego y los títulos, que fueron el objetivo común, supuso en algunas ocasiones sacrificios individuales que los jugadores podían aceptar si el entrenador había realizado un trabajo de sensibilización con respecto a las diferencias y capacidades individuales; como dijo Pep en una ocasión refiriéndose a los delanteros que no corrían para quitar el balón al contrario: "El esfuerzo defensivo de todos los jugadores es innegociable, sea quién sea".

"El testimonio de un líder como Guardiola, es muy provechoso para los integrantes de una empresa, primero porque su experiencia tan exitosa en el trabajo en equipo es un ejemplo en el manejo de las capacidades individuales puestas para lograr un objetivo común, y además, al provenir de una actividad tan popular como el fútbol, crea una identificación positiva con los receptores del mensaje, lo que hará que el mensaje sea concientizado y comprendido de una manera más eficaz" declara Urías Velásquez Ospina, experto en ventas y temas de motivación.   

En definitiva, una coherencia en el discurso que se basa en establecer pocas reglas, pero muy claras y lograr que se cumplan, “El secreto de un buen equipo está en el orden, que cada uno sepa lo que tiene que hacer”, declaró en una oportunidad el técnico catalán.