Todo lo que debe saber sobre la Serie Mundial

Se puede enojar el ciudadano de cualquier parte del mundo cuando escucha hablar de la ‘Serie Mundial’. ¿Por qué ‘mundial’ si solo incumbe a equipos de Norteamérica? Razón no les falta, pero por ese tecnicismo petulante no se debe perder de vista el espectáculo: en el béisbol de Grandes Ligas juegan los mejores 700 u 800 beisbolistas del planeta. Vienen de Estados Unidos, claro, pero también de Japón, Cuba, República Dominicana, México, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, Colombia, de Francia y Holanda. ¿Es pretencioso llamarle la Serie Mundial? Sí, pero lo cierto es que en esta juegan los equipos con mejor presente, con estrategas a cargo de dirigir y estrellas fuera de serie en el terreno. El show y el drama están garantizados.

Este martes en la noche arranca una nueva edición del ‘Clásico de otoño’, como también se le conoce a la final del béisbol estadounidense. En este 2016 enfrenta al campeón de la Liga Americana, los Indios de Cleveland contra el campeón de la liga Nacional -y mejor equipo de la temporada regular- los Cachorros de Chicago. El equipo que primero gane cuatro partidos será el campeón. Se jugarán más juegos en el estadio de Cleveland: eso definió el Juego de las Estrellas que ganó en julio pasado la Liga Americana.  Este es el calendario de la serie.

Ambas novenas (nueve defienden, nueve batean) llegan con un ritmo avasallador y apuntan a terminar sequías eternas para cualquier hinchada. Con una gran generación de jugadores, Cleveland llegó a la gran final en 1995 (perdió contra los dominantes Bravos de Atlanta) y en 1997 (cayó ante los Marlins de Florida de Edgar Rentería), y no celebra un título desde 1948. Los Cachorros por su parte no llegaban a la final desde 1945 y no la ganan desde 1908.

Es un gran paso para los Cachorros llegar a la última instancia. Rompieron parcialmente una versión norteña de la maldición del Garabato del América de Cali: la maldición de la ‘cabra Billy’ que los condenaba a no disputar un título desde que un fan enojado, pues lo echaron a él y a su cabra del estadio en 1945, juró que no ganarían nunca más. Sin duda los de la ciudad de los vientos, Chicago, tienen equipo para luchar por unos cuántos años más, pero no ganar este año sumaría al dolor impotente que los acompaña desde hace más de un siglo.

Ya en el papel, con argumentos, en las casas de apuesta los Cachorros son favoritos, y esto se basa en su cuerpo estelar de lanzadores abridores (Lester, Hendricks, Arrieta, Lackey), en su poderosa alineación de bateo (Bryant, Rizzo) y en su estelar defensa (Fowler, Báez).

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Cleveland, por su parte, no atiende mucho a esas estadísticas. Si bien sorprendieron en la temporada regular con un gran desempeño, mostraron su peso cuando en los playoffs eliminaron contundentemente a dos equipos favoritos: Boston y Toronto. Nadie les regaló nada, sortearon lesiones de jugadores claves, por lo cual su entrenador Terry Francona asegura que “no puede darse el lujo de pensar en mañana”. Ha movido sus fichas como si siempre jugara el último juego de la temporada y le ha servido. El equipo tiene un balance importante entre juventud (Pérez), Madurez (Kluber) y experiencia (Crisp), y necesita pegar primero en su casa para mantener su ritmo y confianza.

Hoy, en el Progressive Field de Cleveland, se empieza a escribir la historia de un campeón que dejará atrás años de dolor y de un perdedor que pensará, amargado, “nunca volveremos a ganar”.  

Personajes curiosos

*El gerente general de los Cachorros, Theo Epstein, fue artífice del título de los Medias Rojas de Boston en 2004. Antes de esa victoria, Boston no había ganado en 86 años. De lograr llevar el trofeo a los Cachorros, se convertirá en el único gerente general responsable de terminar con más de 200 años sumados de sequía.

*El entrenador de los Indios, Terry Francona, trabajó con Epstein y dirigió a esos Medias Rojas campeones en 2004. Ahora están en orillas opuestas.