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El colombiano James Rodríguez lleva casi dos meses en el Real Madrid. | Foto: AP

FÚTBOL

James Rodríguez, entre el cielo y el infierno

El 10 de la Selección Colombia vive días de paradoja en el Real Madrid.

16 de septiembre de 2014

Mientras que el mundo del fútbol se emociona con el inicio de la Liga de Campeones, al interior del Real Madrid –el vigente campeón y máximo opcionado a repetir el título- vive días de incertidumbre. Este es el ambiente que envuelve a la joya más valiosa del balompié colombiano: James Rodríguez. 

El 10 de la Selección disfruta por estos días la experiencia de militar en el glamuroso club pero también las severas críticas de una hinchada que no acepta dos derrotas consecutivas. Entre el cielo y el infierno.
Así, el Real Madrid inicia el reto de ser el primer club de Europa en retener el título de la Liga de Campeones y vuelve a escena 115 días después de levantar la ‘orejona’ al cielo de Lisboa, recibiendo al Basilea en un clima de tensión y en plena autodestrucción de un proyecto ganador.

Con solo dos jugadores titulares nuevos y de la calidad del alemán Toni Kroos y el colombiano Rodríguez, pero sin el equilibrio que daba al equipo en la medular Xabi Alonso y el desborde en el uno contra uno sumado al repliegue defensivo del argentino Ángel Di María, afronta el Real Madrid un reto que hasta la fecha nadie ha sido capaz de conseguir.

Tras la ansiada décima Copa de Europa, pretende extender su dominio en Europa y hacer historia. Mucho trabajo le espera para ello a Carlo Ancelotti, que en apenas cuatro meses ha visto cómo su equipo ha entrado en un proceso de desconfianza, con malos resultados por la falta de continuidad en su juego y la poca concentración en labores defensivas.

Las derrotas en Liga ante Real Sociedad y Atlético de Madrid abren una herida que debe comenzar a cerrar ante el Basilea. Con jugadores señalados con el dedo acusador de la afición, que centró su enfado en el capitán Iker Casillas con una pitada que marca un punto de inflexión.

La idea de Ancelotti es no repetir la fórmula de la pasada temporada en el reparto de competiciones entre sus porteros y mantener a Casillas, pero la presión popular puede cambiar el rumbo de los acontecimientos. En principio confía en la experiencia de Iker para capear la situación más incómoda para un futbolista que lo ha ganado todo en el Real Madrid y que vive su momento más bajo.

Las lesiones de Dani Carvajal y Sami Khedira impiden a Ancelotti pensar en cambios. Con Jesé se completa la enfermería y la única modificación en el once titular puede ser la entrada del brasileño Marcelo en el lateral izquierdo, buscando un factor más de ataque para conseguir los goles que se resisten. 

Otro jugador señalado por la afición necesita recuperar su olfato. El francés Karim Benzema muestra el pobre balance de dos tantos en los últimos 18 partidos con el Real Madrid. Poco dignos de un nueve de un gran club. Tendrá un buen día para ser egoísta y buscar el gol.

Porque al Santiago Bernabéu llega un equipo con poca historia en Liga de Campeones más que las sorpresas que ha dado en la fase de grupos. La pasada temporada lo sufrió el Chelsea de José Mourinho, al que derrotó en los dos partidos en los que se enfrentaron.

Ha tomado nota Ancelotti, que sabe que el Basilea llega mucho más rodado físicamente que su equipo al duelo, con ocho jornadas de su Liga completadas, y es el momento en el que optan a cubrir la diferencia de calidad con el físico.

Llegan los jugadores dirigidos por el portugués Paulo Sousa de perder el liderato en su liga, cediéndolo al Zúrich, por su derrota en la visita al Grasshoppers (3-1). Su técnico reservó para el Bernabéu a una de las figuras del equipo, Marco Streller. Su veteranía es compartida con otro referente y un exjugador madridista, el central argentino Walter Samuel, que regresa a la que fue su casa.

Con uno de los presupuestos más bajos de los participantes en Liga de Campeones, 50 millones de euros, el vigente campeón de liga suizo buscará dar la sorpresa en Madrid, pescar en aguas revueltas y firmar su primer triunfo en España. En siete visitas lo máximo que ha logrado han sido dos empates. 43 años lleva sin medirse al Real Madrid al Basilea. Los dos precedentes fueron de color blanco.

De las filas del Basilea han salido jugadores de la calidad como Xherdan Shaqiri del Bayern Múnich, Granit Xhaka del Borussia Möenchengladbach o Mohamed Salah que firmó por el Chelsea. Ahora, una nueva hornada buscará el protagonismo en el Bernabéu y llamar la atención a los grandes de Europa. Así es el ambiente que respira hoy James Rodríguez. Entre el cielo y el infierno.

Con información de EFE.