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JUEGO DE DAMAS

EL PROXIMO LUNES COMIENZA EN BOGOTA EL II CHALLENGER FEMENINO, EL CERTAMEN TENISTICO MEJOR PAGADO DE SURAMERICA.

11 de marzo de 1996

La mayoría de ellas no tiene la fama ni el dinero de Mónica Seles o Stefi Graff. Pero las une la misma pasión: el tenis. Llegarán desde los cuatro puntos cardinales del planeta, y viajarán desde lugares tan exóticos como Bélgica o Luxemburgo hasta Bogotá, sólo para hacer durante siete días lo que más les gusta: jugar tenis. Aunque no se trata de las figuras mas famosas del concierto tenístico internacional, se trata de jugadoras de muy buen nivel y en plan de ascenso en sus carreras. De ahí que se entreguen con todo en la cancha, lo que garantiza que desde el próximo lunes y hasta el 25 de febrero, los bogotanos podrán disfrutar de una semana de buenos partidos de tenis femenino. Para algunos, incluso, más emocionantes que los masculinos.Jugadoras profesionales de 28 países participarán en el segundo Challenger Femenino Colsánitas que se realizará en las canchas de la Academia Colombiana de Tenis. Será la primera vez que en el país se disputa un torneo femenino con una bolsa de 50.000 dólares. Y aunque ya existía el precedente del Challenger de 1995, que repaprtió premios por 25.000 dólares, la cifra que repartirá este año, lo convierte en el mejor pagado de Suramérica. En el evento participarán 32 tenistas, dentro de las que sobresale, por su nivel de juego, la checoslovaca Janette Husarova, ranqueada dentro de las cien mejores jugadoras de la World Tennis Association. Esta también será la oportunidad para ver en acción a Fabiola Zuluaga quien, a los 17 años, es la tenista más importante de este momento en el país. Zuluaga hizo parte del equipo de tenis femenino que logró ubicarse como el mejor conjunto suramericano, superando a las tradicionales potencias de la zona, Argentina y Brasil, durante los mundiales realizados en Essen, Alemania, en septiembre del año pasado.Tradicionalmente el tenis femenino ha sido menospreciado en Colombia, y no es por falta de acogida, pues durante la mayoría de los partidos del Challenger del año pasado se registraron muy buenas asistencias de público a los partidos. Es por eso que esta es una de las pocas oportunidades de observar buenos partidos de tenis femenino. Algo que no pasa muy a menudo por estas tierras.