Home

Deportes

Artículo

FÚTBOL

La FIFA se sumerge en una vorágine de acusaciones de corrupción

El escándalo de sobornos se agravó el lunes al pasar más allá de las denuncias sobre la elección presidencial. Ahora, se habla de que Qatar habría "comprado" los votos para obtener la sede de la Copa del Mundo 2022.

GRAHAM DUNBAR y ROB HARRIS (AP)
30 de mayo de 2011

Los organizadores del Mundial de Qatar no tardaron en refutar "categóricamente" la aseveración contenida en un correo electrónico enviado por el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke.

El correo electrónico fue difundido por el vicepresidente de la FIFA Jack Warner, luego que el domingo fue suspendido provisionalmente tras la denuncias de sobornos en la campaña del catarí Mohamed bin Hammam para reemplazar a Joseph Blatter como presidente del organismo rector del fútbol mundial.

Valcke quiso dar marcha atrás posteriormente al matizar la forma con la que se expresó al decir "comprar". Indicó que se debió interpretar a que el rico país petrolero recurrió a su "poderío financiero en la búsqueda de apoyo". Insistió que no se refería "a compra de votos u otra forma de conducta indebida".

De todas formas, el mensaje de Valcke dejó la impresión que el Mundial se otorga al mejor postor.

El asunto agudizó los problemas de Blatter, quien se preparaba para hablar públicamente el lunes por primera vez desde que fueron suspendidos los dos ejecutivos de alto rango de la FIFA.

Después de rechazar durante años acusaciones de corrupción en su contra, la FIFA fue sacudida como nunca el domingo, un día extraordinario en sus 107 años de historia.

Warner y bin Hammam fueron suspendidos después de una investigación a las acusaciones de que dirigentes del fútbol caribeño recibieron cada uno 40.000 dólares para que apoyaran la postulación de Hammam a la presidencia de la FIFA.

Al mismo tiempo, la comisión de ética de la FIFA exoneró a Blatter de hacerse de la vista gorda ante el supuesto plan de sobornos en una decisión que lo dejó como el único candidato en la elección del miércoles para el máximo cargo de este deporte, el más popular del mundo.

Sin embargo, las suspensiones apenas marcan el comienzo del escándalo.

Warner dijo al medio británico Sky que consultaría con un juez suizo sobre la legalidad de la sanción aun cuando los estatutos de la FIFA prohíben a los directivos apelar a otra instancias judiciales.

Bin Hammam dijo que también recurriría la decisión y afirmó que "la forma como se han efectuado estos procedimientos no se ajusta absolutamente a ningún principio de justicia" y "estos fueron definidos desde el principio".

Valcke confirmó el lunes haber enviado un correo electrónico a Warner sobre una supuesta compra de votos para conseguir la sede del Mundial 2022.

"En cuanto a MBH, nunca entendí por qué se postuló", le dice Valcke a Warner en el correo. "Si realmente creyó que tiene una oportunidad o sólo es una forma extrema de expresar la antipatía que tiene hacia JSB (Blatter). O piensa que se puede comprar a la FIFA como compraron la WC (Copa del Mundo)".

Valcke se refirió al asunto antes de asistir a una reunión de la CONCACAF en Zurich y confirmó la veracidad del correo.

"Era un correo privado y vamos a hablar sobre ello", dijo Valcke. Él (Warner) me envió un correo preguntándome si yo quería que (bin Hammam) se presentase. Me dijo que yo debería pedirle a bin Hamman que abandonase".

Cuando le preguntaron el lunes sobre la aseveración de Valcke con respecto al Mundial 2022 en el correo, bin Hammam replicó: "¿Qué se creen?".

"Le tienen que preguntar a Jerome Valcke qué es lo que piensa", dijo a la BBC sobre el contenido del correo. "No sé por qué lo dijo".

"Si yo pagué dinero para Qatar, pues hay que preguntárselo a las 13 personas que votaron por Qatar."

La CONCACAF se reunió para preparar un futuro sin Warner, su presidente durante 21 años.

Denunciantes y supuestos recipientes de sobornos se reunían mientras la FIFA recababa más evidencia para una investigación a dilucidar en los próximos 30 días.

La crisis por corrupción más grave de la FIFA fue suscitada tras una denuncia del estadounidense Chuck Blazer, secretario general de la CONCACAF y miembro del comité ejecutivo de la FIFA.

La suspensión de bin Hammam por parte de la FIFA por lo pronto suscitó una ira generalizada en Medio Oriente.

El vicepresidente de la Confederación Asiática de Fútbol, Yousuf al-Serkal, aliado de bin Hammam y oriundo de los Emiratos Arabes Unidos, dijo que no creía en las acusaciones y las definió como un intento para sacarlo de la postulación a la presidencia de la FIFA.

"Bin Hammam fue maltratado", dijo al-Serkal. "Bin Hammam es la persona correcta que merecía la elección".

Los diarios en Egipto fueron críticos en especial contra Blatter, de 75 años, y quien busca su cuarto periodo como titular del organismo rector del fútbol mundial.

El diario Al-Dustour dijo que bin Hammam "se rindió ante la tiranía de Blatter".