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Neymar se coronó como uno de los mejores de la Copa Confederaciones conquistada por Brasil a mediados de este año. | Foto: AP

FÚTBOL

Neymar, una máquina de hacer plata

Tras su sonrisa de niño hay una estrategia calculada que produce millones y millones de pesos.

26 de noviembre de 2013

Neymar Jr tiene un talento extraordinario para jugar al fútbol y el don del rey Midas para hacer fortuna: todo lo que toca lo convierte en oro. La jovencísima estrella del Barcelona y de la Selección Brasileña –tiene apenas 21 años- es hoy por hoy uno de los deportistas más rentables del planeta. 

Y eso lo saben los empresarios que lo rodean. Cuidan cada detalle, revisan cada papel, pasan por la lupa hasta el más inocente de los contratos publicitarios. No quieren, dicen, ir a repetir la tragedia de Lionel Messi que terminó enredado en un incómodo juicio por evasión fiscal en España y que aún está abierto.

Se dice, incluso, que su transferencia del Santos al Barcelona se facilitó porque la marca Nike viste a ambos equipos y puso sobre la mesa los millones de euros necesarios porque sabía que era un negocio redondo: gana con la venta de su camiseta de la selección auriverde, gana con la venta de su camiseta del club catalán.

Pero, el dinero que produce Neymar Jr está de nuevo en boca de muchos aficionados por un reportaje sobre la adaptación del delantero al Barcelona publicado en el diario El País. El autor, Luis Martín, cuenta que una de las cuestiones que más ha sorprendido en Barcelona, más allá de lo deportivo, es su profesionalidad. 

“Es un profesional como la copa de un pino, el más profesional que he visto nunca”, asegura un veterano ejecutivo del club. “¡Puro NBA!”, destaca un directivo que considera como “muy buena” la influencia que tiene el empresario Eduardo Musa, sobre los negocios de Neymar. 

Según la revista Forbes la estrella brasileña ha facturado 20,5 millones de dólares (15,14 millones de euros), por lo que era el futbolista joven mejor pagado del planeta y el único, con 21 años, presente en el top-100 de ingresos que encabeza Tiger Woods. 

La estructura empresarial que le arropa tiene su sede en un edificio de cuatro plantas y en nómina a 22 profesionales desde ejecutivos del área comercial, especialistas en comunicación, un experto en finanzas, secretarias y administrativos hasta miembros de seguridad. También dispone de más de 25 colaboradores fijos.

El País anota que su padre, Neymar da Silva Santos, lo supervisa todo. “No tienen ninguna empresa ficticia, todas están funcionado y dando trabajo”, se sorprende un alto cargo del Barcelona. Neymar S.L. se creó en 2006, cuando tenía 14 años. Sus padres, Neymar y Nadine, intuían un futuro próspero para su hijo y abrieron una empresa de gestión deportiva: NR Sports.

El rotativo dice que Neymar gana más con la empresa que jugando al fútbol, pero probablemente no lo sepa. “Lo que está claro es que no le pasará lo que le ha pasado a Messi: su contrato lo vieron cinco asesores fiscales antes de firmarlo”, recuerdan en el club Barcelona, donde también sorprende su dominio y obsesión sobre las redes sociales. 

“Cerramos el acuerdo con una condición: sería él quien lo anunciaría en las redes sociales”. Y así fue. Duda, hombre de confianza de la familia, y director general de la empresa, llamó al club: “En una hora colgamos el comunicado”. El Barcelona estaba preparado y acto seguido lo hizo oficial.

“Sabía a que venía y sabía que se esperaba de él”, cuentan. “Sabe que tiene una carrera y sabe gestionarla”, dicen. “Muchas de las fotos que veis en Instagram forman parte de su estrategia de comunicación. Son muy buenos. Si sale en calzoncillos jugando a la play, o anuncia calzoncillos, o cobra de la play… o las dos cosas”, aclaran desde la directiva, analizando una imagen colgada por el jugador en la que aparece con un grupo de amigos jugando un partido virtual en el sofá de su casa… en gallumbos. “¡Pero también es muy natural en eso y se le nota!”, tercia otro.

Magnífico jugador, excelente padre, novio fiel, amigo leal, todo parece un cuento de hadas. Pero hasta cuándo durará esta historia con este libreto tan soñado. “El miedo es cómo saldrá del Mundial Brasil 2014, en los próximos meses: si lo gana, puede sentirse Dios, si lo pierde, igual se nos deprime”, reconocen en el camerino donde hay memoria: Romario no volvió nunca del Mundial de Estados Unidos 94 y Ronaldinho nunca fue el mismo después de Alemania 2006.