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¿LA NUEVA REINA?

La alemana Anke Huber parece perfilarse como la sucesora al trono del tenis de Steffi Graf.

1 de enero de 1996

PARA MUCHOS Anke Huber es una completa desconocida en el mundo del tenis profesional. Para otros no es más que la jovencita alemana que hace dos semanas fue derrotada fulminantemente por su compatriota Steffi Graf en la final del campeonato de la WTA celebrado en el Madison Square Garden de Nueva York. Pero para la prensa especializada de Alemania Huber es, a los 20 años, la llamada a quedarse con la corona de reina del tenis internacional que actualmente tiene Graf.
La sola idea de pensar que la número uno del escalafón pueda tener a alguien que la reemplace le ha puesto los pelos de punta a más de uno de los seguidores de Graf en su país, quienes se resisten a creer que pueda ser desbancada, aun por otra germana. Además, para ellos el hecho de que en las 10 oportunidades en las que Huber se ha enfrentado a Graf no haya podido ganarle ni una solá vez, no es un buen precedente para alguien que espera ser la raqueta número uno de los alemanes y de la WTA. Pero la verdad es que, alejándose de los apasionamientos de los fanáticos, Huber parece tener méritos suficientes para ser en pocos años una digna sucesora.
Desde su inicio en el tenis Huber prácticamente ha seguido los mismos pasos de Graf: campeona alemana a los 13 años, campeona europea a los 14 y mejor novata del circuito de la WTA en 1990. Su golpe de derecha y su forma de moverse dentro de la cancha son, según los expertos, tan buenos como los de la misma Graf, y su revés a dos manos ha despertado elogios entre los amantes del buen tenis.
A pesar de que hasta ahora su mejor papel en los torneos de Grand Slam ha sido el de llegar a las semifinales del Roland Garros en 1993, Huber ha derrotado en otros torneos a jugadoras de la talla de Arantxa Sánchez, Conchita Martínez y Gabriela Sabatini, y en tan sólo cinco años como profesional logró ubicarse en 1994 en la novena casilla del escalafón y terminó esta temporada en la décima posición de la WTA.
Según Rolando Lahera, periodista de la agencia Reuter y quien ha seguido la carrera de Huber desde hace 10 años, "ella no ha llegado más alto porque a pesar de que siempre ha tenido muy buena técnica, también ha tenido problemas de niña malecriada, porque cuando una bola no le salía bien, armaba una pataleta y perdía la concentración. Pero durante los últimos dos años ha trabajado sobre su problema de carácter y los resultados se han empezado a ver".
Lo cierto es que para muchos las afirmaciones de la prensa alemana son un poco apresuradas, motivadas en gran medida por la relativa pérdida de buena imagen que Graf ha tenido desde que estalló el escándalo por fraude fiscal en agosto de este año. Sin embargo no hay que desconocer que si Huber sigue mejorando como lo ha hecho durante los últimos años, es muy posible que a mediano plazo llegue a reemplazar a Steffi, porque por ahora, con todo y problemas, Graf sigue siendo la indiscutible reina del tenis femenino.