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| Foto: AFP

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¿Hubo pelea entre Messi y su entrenador?

El argentino no entrenó con el Barcelona. Oficialmente, se habla de una gastroenteritis. Rumores aseguran que hay cortocircuito con el técnico.

5 de enero de 2015

La derrota del Barcelona ante la Real Sociedad, el pasado domingo en Anoeta, produjo una crisis al interior de uno de los equipos más poderosos de Europa. Sorpresivamente, Luis Enrique dejó en el banco de suplentes a las superestrellas Messi y Neymar, que habían llegado el pasado 2 de enero de vacaciones.

El lunes después de la dura caída (el Real Madrid también había cedido puntos) el astro argentino no llegó a entrenar con sus compañeros. Para evitar suspicacias, el club emitió un comunicado en el que excusaba al argentino que presentó una gastroenteritis y fue baja en el trabajo conjunto que realiza el equipo a puertas abiertas.

La versión del diario Mundo Deportivo, de Cataluña, es completamente diferente. El periódico registra que Messi no quedó nada conforme con la decisión del técnico de relegarlo al banco en el partido ante la Real Sociedad. Sumado a esto, se conoció que el pasado viernes jugador y entrenador tuvieron una discusión después del entrenamiento matutino.

El propio delantero argentino justificó, a través de la redes sociales, su ausencia. "Me hubiera gustado estar en el entrenamiento de Navidad. Nunca falté, pero estos contratiempos no se pueden controlar. Deseo que los sueños de cada niño se hagan realidad", manifestó en su cuenta de Facebook.

Más de 11.000 aficionados culés, la mayoría niños, han comprobado con decepción como Messi, suplente ayer en Anoeta tras regresar de sus vacaciones el pasado 2 enero y solo completar dos entrenamientos, no ha estado junto al resto de compañeros en el Miniestadi.

Lo cierto es que Lionel Messi siempre ha tenido disgustos con los entrenadores cuando deciden no ponerlo a jugar. “Messi –cuenta Gerardo Martino exentrenador del Barcelona- lo único que exige para estar a gusto es jugar siempre, hasta en los partidos de entrenamiento”. Y es que una de las características más sonadas del mejor jugador del mundo es su necesidad casi extrema de siempre estar en la cancha. Siempre quiere competir.

De hecho en el 2011 tuvo su primer y único encontronazo con 'Pep' Guardiola por la misma razón, el técnico catalán no quiso ponerlo en un partido contra la Real Sociedad, para cuidarlo físicamente, y el astro se quejó delante de todos sus compañeros. Cuatro años después, las molestias de Messi tienen el mismo tono, pero mayor repercusión.

Varios medios argentinos les han dado repercusión a las versiones que se gestan desde Barcelona. Diarios como Clarín resaltan en sus informes que los problemas que tiene Messi siempre se relacionan con su competitividad. “Siempre quiere ganar, así sea jugando a las cartas”, explican. Hasta en los picados del entrenamiento Messi quiere ser determinante. Siempre se quiere destacar como el mejor.

Las versiones de prensa apuntan a un rompimiento grave de las relaciones entre DT y estrella. Según informaron en Radio Cope, de España, la estrella de Barça cree que "será imposible cambiar la situación del equipo, y no le gusta que la directiva respalde al entrenador asturiano después de cada derrota".

Los directivos tendrán la última palabra; por ahora han respaldado al técnico, pero que tienen claro que el futuro del equipo está en manos del astro que siempre quiere jugar.