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LA POLEMICA

Maturana se enfrenta a la crónica por no llamar a Usuriaga a la Selección.

7 de mayo de 1990

Apenas se conoció la noticia de la salida de Albeiro Usuriaga de la Selección Colombia, se desató toda una polémica. Hombre clave en la campaña del Nacional de Medellín durante la Copa Libertadores de América y anotador del gol que le dio la clasificación a la selección para Italia-90, el "Palomo" está en el centro de una minitormenta que tiene como protagonistas al director técnico del equipo y a un sector de la crítica deportiva.
El pasado domingo 1º de abril, Usuriaga debutó como delantero del club español Málaga y su actuación fue considerada como buena por la prensa especializada de ese país. El trabajo del morocho vallecaucano fue tan bueno, que el presidente del equipo decidió darle 1.500 dólares como recompensa, más carro y apartamento, todo esto sin contar con los 40 mil dólares que se traerá luego de jugar siete partidos en la liga española. El éxito del "Palomo" en tierras ibéricas reactivó la polémica que se había silenciado un poco en las semanas anteriores.
Al conocerse la noticia de que Usuriaga quedaba por fuera de la lista de convocados por Francisco Maturana, periodistas como Hernán Peláez y Edgar Perea mostraron su desacuerdo. Peláez no ocultó sus simpatías por el atacante caleño, pero prefirió no entrar a polemizar con el entrenador porque, como él mismo lo dijo hace algunos días en su programa La Polémica, el técnico sabrá que es lo que hace. Perea, por su parte, en tono mucho más fuerte se opuso a la decisión de Maturana y le explicó a SEMANA su posición al afirmar que "cuando un jugador hace lo que hizo Usuriaga en las eliminatorias, cuando lo ponen a jugar 20 minutos y aporta lo que aportó en esa oportunidad, es porque es un hombre honesto y todo un profesional que merece estar en la selección". En realidad, a pesar de su difícil carácter y de que se le han subido un tanto los humos, buena parte de los comentaristas deportivos estuvieron de acuerdo con que se convocara al "Palomo", así fuera como suplente pues en cualquier momento podía ser la carta salvadora del equipo, como ya lo demostró en varias oportunidades.
Sólo la semana pasada Maturana vino a explicar las razones por las que dejó a Usuriaga por fuera. Antes de eso se había especulado con que el retiro había obedecido a cuestiones de indisciplina y cosas por el estilo. Pero el lunes pasado, en declaraciones al programa de Peláez, Maturana explicó que Usuriaga no se acomodaba a sus planes para el Mundial y que esa había sido la única causa de su salida. El técnico defendió su autonomía en el manejo de la selección pero a la vez dejó entrever su malestar por la posición de los periodistas en este asunto y afirmó que nunca antes un técnico ha ganado nada con hacerles caso a los periodistas. Al respecto, Perea afirmó que "es natural que Maturana defienda su trabajo. Lo que le rechazo es su posición frente a los periodistas, porque yo no quiero que se desconozca mi trabajo, pues yo no desconozco el de los demás".
A lo largo de todo su proceso con la selección, la prensa colombiana ha apoyado incondicionalmente a Francisco Maturana, pero eso no implica que los periodistas no puedan expresar puntos de vista que no estén de acuerdo con lo que piensa el técnico. Esa es una de las labores propias del periodismo y, si bien el técnico es quien toma las decisiones, éstas están expuestas al debate de la prensa y de los aficionados. Por otra parte, es por lo menos injusto que Maturana se haya referido en términos desobligantes a la labor de los medios de comunicación que, en el plano estrictamente deportivo, con el continuo debate y con críticas bien intencionadas -aunque hay excepciones-, ha jugado un papel importante en el desarrollo del fútbol colombiano. Una muestra de ello ha sido la labor de promoción que a todo nivel se le ha hecho al trabajo de Maturana como seleccionador nacional, gracias a la cual hoy en día los colombianos rodean y apoyan de manera unánime al equipo, lo que no ocurría desde hace mucho tiempo. Claro esta que esto es el resultado del buen trabajo adelantado por Maturana y sus muchachos, pero sin la labor del periodismo deportivo seguramente las cosas no habrían llegado al punto en que se encuentran hoy.
Francisco Maturana es, sin duda, el hombre más importante del fútbol nacional en los años recientes. Pero, si no quiere caer en lo que tanto se le ha criticado a Usuriaga, debe mantener su equilibrio y conservar esa sencillez y esa altura que le permitieron ganarse el corazón de todos los colombianos.