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Robin Van Persie marca de cabeza frente a la Selección de España, en la primera jornada del grupo B | Foto: AP

BRASIL 2014

¡Holanda asaltó a la corona española!

Los holandeses supieron tomar revancha de la final de Sudáfrica 2010. Sus cinco goles dejaron en el suelo a los campeones del mundo.

Andrés Osorio
13 de junio de 2014

Cuando el juez italiano Nicola Rizzoli dio el pitazo inicial de este España-Holanda, en la Arena Fonte Nova, era difícil imaginar los cinco goles que los de Van Gaal le propinaron a la selección española. Incluso, antes del compromiso las apuestas favorecían a los ibéricos, quienes quedaron tan pálidos como su uniforme.

España golpeó primero. Un penal sobre Diego Costa al minuto 26 de la primera parte, y que convirtió en gol Xabi Alonso, puso en ventaja a los de Del Bosque. El encuentro estaba dominado hasta que Van Gaal decide, cerca del minuto 30, adelantar sus líneas y buscar el gol en la portería de Iker Casillas, quien hasta el momento se acercaba al récord del italiano Zenga, como el arquero con más minutos de imbatibilidad en Copas del Mundo.

El reloj se acercaba al final de la primera parte y la 'orange' no encontraba por donde, sin embargo, el volante holandés Blind levantó un centro desde el costado izquierdo. El balón parecía tomar dirección hacía la última línea, pero la estrella del Manchester United Robin Van Persie voló por el cielo del estadio. Parecía sostenerse en el aire, y lo que fue un segundo eterno para los hinchas “tulipanes”, terminó en un cabezazo bellísimo que infló la malla de la portería de Casillas. Golazo y uno por uno el marcador.

Así finalizó el primer tiempo. España se iba preocupada al camerino, pero creía que su fútbol sería suficiente para reponerse del golpe.

Llovía en Salvador de Bahía, y la cancha para la segunda mitad se ponía cada vez más pesada. Xavi, Silva e Iniesta se entiendían perfectamente, y acercaban a su equipo a la portería de Cillessen. No obstante, llegó el minuto 52 y con él, otro baldado de agua fría para Del Bosque y sus muchachos, por cuenta de un enganche increíble de Arjen Robben, que dejó en el piso a Piqué y a Ramos, y que no pudo terminar mejor: en gol.

España perdida intentó buscar los espacios pero Holanda cada vez se tomaba mayor confianza y empezaba a acercarse más y más a la portería ibérica. Rizzoli decretó, al minuto 64, tiro libre sobre la banda izquierda a favor de los holandeses. Al cobro Blind, quien levantó el balón por encima de los defensas españoles para que De Vrij subiera el tercer gol de su equipo al marcador.

El rostro de Vicente Del Bosque lo decía todo, si bien el entrenador sabía del poder ofensivo holandés no dimensionó que la 'naranja mecánica' volvía a engranar, y a recordar los mejores años de su historia futbolística. Pero la pesadilla no acabó allí, el destino le jugó una mala pasada a Casillas, quien al intentar despejar un balón dejó servido el arco para que Robin Van Persie decretara el 4 por 1. La jugada recordó aquella entre Higuita y Milla, en el Mundial de Italia 1990.

Los “olé” no paraban en el Fonte Nova. Los coros de las grandes corridas de la Plaza de las Ventas, patrimonio español, esta vez se fueron en contra de ellos mismos. Los hinchas holandeses, quienes tenían la cara larga, larguísima, tras el gol de Xabi Alonso, no paraban de abrazarse. Como si no fuera suficiente humillación, Robben hizo una corrida épica desde su propio campo. Le ganó la marca a Piqué, no creía en nadie; lo enganchó a él y a Casillas en dos ocasiones, para concluir rompiendo el arco. Golazo.

El encuentro terminó 5 a 1 a favor de la Holanda de Van Gaal, y con una España desconocida que parece estar diciéndole adiós a la generación campeona de Sudáfrica 2010. Nunca antes en la historia un campeón del mundo perdió por marcador tan abultado. Aún quedan dos partidos para cada escuadra, pero lo de este viernes en Salvador de Bahía más que una victoria naranja, fue un asalto a la corona española.