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| Foto: Tomada de la página oficial de Millonarios.

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Las duras goleadas que ha sufrido Millos en la era Lunari

La derrota sufrida ante el Deportivo Cali por 5-1 es la cuarta derrota por más de tres goles que ha recibido el equipo azul en los últimos seis meses. ¿A qué se debe esta crisis?

2 de marzo de 2015

Ricardo Lunari llegó a Bogotá como un ídolo de la hinchada de Millonarios. Su pasado glorioso como jugador albiazul y su experiencia como alumno avezado del técnico argentino Marcelo Bielsa le daban los pergaminos suficientes para convertirse el timonel azul.

Llegó en un momento convulsionado para la institución. Reemplazó en el cargo al español Juan Manuel Lillo en plena competencia, a mitad del segundo semestre del 2014. Se hizo cargo del equipo en la novena fecha y no sólo no logró clasificar a la ronda semifinal, sino que quedó en el puesto 15 con tan solo 20 puntos.

La parábola de goleadas comenzó frente a su rival de patio: Santa Fe. En el primer partido en el banco Embajador cayó 1-4, haciendo las veces de local. En ese encuentro su equipo fue superado en todos los aspectos por Santa Fe, que para colmo de males terminó el año como campeón.

El siguiente tropiezo estridente ocurrió ante Águilas Pereira, un equipo menor que también mostró las falencias defensivas del equipo de Lunari. El Independiente Medellín, dirigido por Hernán Torres (técnico campeón con Millos en el 012) le propinó el siguiente mazazo con una goleada 4-1, que acabó las ilusiones de clasificación el año anterior.

Para los azules el 2015 arrancó con una frase lapidaria de su técnico: “Este equipo lo armé yo, y asumo todas las consecuencias”. Los primeros tres partidos del nuevo torneo mostraron la mejor cara de este Millonarios. Ganó de local, goleó sin contemplaciones, pero a equipos pequeños que enfocan sus esfuerzos a ‘sobrevivir’ en la primera categoría.

Apenas tuvo el primer desafío serio, el equipo del 'Mono’ (como es conocido en su círculo cercano) volvió a mostrar ese desequilibrio que lo viene aquejando en las últimas temporadas: un ataque que crea muchas posibilidades de gol y una defensa insegura que no está a la altura de las exigencias.

El Tolima lo venció sin atenunantes en Ibagué, con 10 hombres. Y luego, la catástrofe en Palma Seca. El Deportivo Cali lo goleó sin miramientos. Cinco goles que abrieron una cicatriz reciente. Una goleada que en cualquier lugar del mundo pondría al técnico de un equipo grande en la cuerda floja.

En deuda con los grandes

Los números de Ricardo Lunari generan más incertidumbres que certezas. Dirigió 16 partidos oficiales con un saldo de seis triunfos, dos empates y ocho derrotas; 27 goles a favor y 27 en contra. De esos 16 partidos, cinco han terminado en goleadas: 1-4 con Santa Fe, 2-4 con Águilas, 1-4 con DIM, 3-4 y 1-5 con Cali.

Pero el tema no se queda ahí. En la era Lunari, Millonarios ni siquiera les ha sacado un punto a los equipos denominados grandes en el rentado nacional. Fue derrotado por Santa Fe, Nacional, Cali y Medellín. Tan solo esta tendencia pondría en entredicho la labor de cualquier entrenador, al frente de un equipo con los pergaminos de Millonarios.

Por ahora, el ídolo que puso el pecho en un momento complicado del equipo está en manos de la junta directiva de la institución. Ellos tendrán que evaluar la gestión del argentino, así sea para dar un volantazo a tiempo para enderezar el camino o para mostrar su respaldo irrestricto.