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LLEGARON LOS MONSTRUOS

La Copa de las Américas puede partir en dos la historia del automovilismo nacional.

4 de septiembre de 1995

Parecía la llegada de un gran circo. Las 15 gigantescas tractomulas multicolores que venían de Venezuela por fin habían arribado a Colombia. La gente que las vio pasearse lentamente por la carretera que de Maracaibo conduce a Bogotá miraba con curiosidad los vistosos remolques que sobre sus 22 llantas parecían guardar celosamente un secreto.
La semana pasada estos gigantes se estacionaron uno al lado del otro en el autódromo de Tocancipá. Las pesadas puertas de los remolques se abrieron y permitieron ver lo que escondían. Se trataba de carros de carreras. Voluminosas y potentes máquinas nunca antes vistas en Colombia. Eran los autos de los pilotos que participarían el próximo domingo en la cuarta válida de la Copa Nacam GT de las Américas.
Es la primera y tal vez la única oportunidad en la que los colombianos podrán ver en la pista de Tocancipá los mismos autos y corredores quc frecuentemente observan por televisión en las famosas carreras de Nasca en Norteamerica. Monstruos con más de 800 caballos de potencia y 6.000 centímetros cúbicos, conducidos por los mejores pilotos de Estados Unidos, Centroamérica y los países del norte de Suramérica.
La Copa GT de la Américas es un evento del que pocos conocen en el país, debido a que los elevados costos que implica la realización de cada una de las válidad -cerca de 100 millones de pesos-, impidieron durante muchos años que esta importante carrera se realizara en Colombia. Este evento es, dentro del automovilismo del continente americano, como una especie de Copa América de Fútbol.
Por primera vez en la historia del automovilismo nacional 15 vehículos pura sangre de 100.000 dólares, que alcanzan hasta 300 kilómetros por hora en una recta, estarán al mismo tiempo sobre una pista colombiana. Flamantes marcas como Chevrolet Camaro, Ford Mustang y Oldsmobile son algunas de las que competirán el fin de semana. Según Pablo Montoya, uno de los mayores conocedores del automovilismo en Colombia, "la importancia de esta competencia radica en que se verán los mejores carros de este tipo en el continente, manejados por grandes pilotos como Carlos Parisi de Venezuela o Ken Bupp de Estados Unidos. Además, es más interesante que la misma carrera de Nasca, porque ésta se hace en un óvalo y al final tiende a ser monótona. En cambio la de Tocancipá es en un circuito, lo que hará que los pilotos se exijan al máximo y haya un buen espectáculo".
Esta competencia hará que por un fin de semana los amantes del buen automovilismo puedan cambiar los habituales ruidos de los motores de los Sprint, los Simca o los Renault 4 por los rugidos de unas máquinas que difícilmente se ven por acá. Además esta copa, al lado de importantes carreras nacionales como las Seis horas de Bogotá, se convierte en una buena oportunidad para demostrar que en Colombia sí se pueden hacer competencias automovilísticas de gran nivel.-