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El colombiano celebra junto a Arda Turán, autor del gol frente al Granada. | Foto: EFE

FÚTBOL ESPAÑOL

Los goles invisibles de Falcao

En tardes como las del domingo pasado, cuando no anotó, 'El Tigre' se va entre ovaciones de la hinchada rival, el agradecimiento de los colombianos por la buena prensa y el respeto de los rivales.

19 de noviembre de 2012

Falcao pasó este domingo casi de puntillas por el estadio Los Cármenes de Granada. No sólo porque tampoco esta vez pudo llegar al anhelado gol 50 con el Atlético de Madrid (que ahora parece postergarse más de la cuenta), sino porque su actuación rayó en el ostracismo. No en vano, la prensa local tilda su actuación en “más que discreta” mientras pone, en cambio, por las nubes al partido del senegalés Pape, quien le respiró siempre en la espalda o, con autoridad, cuando fue necesario anticiparlo.

Pero incluso en tardes en blanco, ‘El Tigre’ tiene cómo salir aplaudido. Por lo que es como futbolista y por lo que sabe ser como persona. Ya desde el calentamiento en cancha, le llegaron los aplausos de los granadinos, que no quitaban los ojos de él.

Y es que sobraban razones. Seis meses atrás, sin querer, fue Falcao quien salvó al Granada del descenso con un gol de última hora ante el Villarreal, con el que estos se fueron a la ‘B’ española y dejaron a los otros en la llamada primera liga del mundo. Esos viejos agradecimientos se hicieron carne en cariñosas expresiones de la tribuna.

Y de ellas, de las gracias goleador por los favores recibidos, echa memoria Roberto Cortés, miembro de una peña (barra) local. “Granada está en primera por eso y no lo olvidamos. Y, aparte, es uno de los mejores del mundo, al que vale la pena venir a ver, ojalá no nos haga daño”, dice este empleado de la empresa de aseo municipal.

En cambio, una pareja de colombianos que se sientan en los bajos de la tribuna norte, hacen maromas con sus sentimientos. Vestidos de pies a cabeza con el tricolor colombiano aplauden la salida de “su” equipo, el Granada. Ellos viven y trabajan en ‘La Base’, una discoteca latina de Masarena, un barrio periférico de esta ciudad. Pero por dentro llevan el sentimiento nacional y el sueño de cantar un gol de ‘El Tigre’.

Ella, Nasly Arroyave, caleña como su marido, Nasser Bolaños, dicen que ‘El Tigre’ es mucho más que ese “monstruo”, como le llaman. “Ahora, cuando uno se pone la camiseta de Colombia o lleva la bandera, ya no nos dicen lo que todos sabemos…Simplemente le recuerdan que somos paisanos de Falcao, de ‘El Tigre’. Es el mejor embajador que recordamos”.

Y así lo confirma un joven estudiante español, Miguel Ángel Valdivia, quien lo padece como rival: “Me encanta, no solo como jugador sino como persona. Es humilde, no se le ha subido la fama a la cabeza. Si mañana uno tuviera que elegir entre Cristiano y él, no dudaría en inclinarme por el colombiano. Otra cosa es si ponen a Leo Messi de por medio”.

Y allí, camuflados en los colores similares a los del rival, los hinchas del Atlético de Madrid admiten que al lado de la gran campaña en la era del ´Cholo´Simeone, si hay una razón para meterse unos kilómetros en carro y venir a apoyar al equipo, esa se llama ‘El Tigre’. “Un artista del gol y del balón”, lo dibuja Tomás Aneas, un policía nacional que arma una trilogía contemporánea de los mejores ´colchoneros’ de los últimos años: ‘El Tigre’, Fernando Torres y Forlán.

Y allá abajo, en la cancha, Falcao les da la razón a todos, así no tenga un buen partido. Tres remates pasan tan cerca del arco de Toño, el guardameta del Granada, que la barra del Atlético canta por anticipado lo que no pudo ser, a la vez que los hinchas del local sienten alivio momentáneo y hacen oídos sordos a un tipo que, altavoz en mano, insulta a ‘El Tigre’.

Y cuando termina el partido, mientras sus compañeros se funden en la celebración de los tres puntos, el buena gente parece olvidarse de ellos, de su hinchada y recorre un cuarto de cancha para ir a consolar a Toño, el arquero rival.

Así son esos goles de imagen de Falcao, el día en que no moja…sus goles invisibles.