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LOS REGGAE BOYS

Con una selección formada en un tiempo récord Jamaica se convirtió en el más famoso de los cuatro equipos que por primera vez estarán en un mundial.

22 de diciembre de 1997

El asunto bien podría dar para un guión de Hollywood. De hecho, no es descartable que en un par de años alguien se anime y la historia termine en el cine. Y no es para menos: contra todo pronóstico, Jamaica está en el mundial. Hace tres años la productora Walt Disney realizó una película de un grupo de 'rastas' jamaiquinos que participaban por primera vez en unas olimpíadas de invierno en Europa. A pesar de que esa historia, titulada Jamaica bajo cero, estaba basada en un hecho real, algunos la tildaron de cómica o se quedaron pensando que era imposible. Pero la participación en Francia 98 de la selección de fútbol de la isla _en donde el deporte nacional es el cricket_ bien podría superar ese filme.Para la mayoría de la gente la isla caribeña es vista como la patria de Bob Marley, la tierra del reggae, los exclusivos resorts o las paradisíacas playas. Pero definitivamente casi nadie la identifica por su fútbol. En verdad, hasta hace muy poco tiempo habría sido tildado de loco aquel que se hubiera atrevido a imaginarse a Jamaica jugando un mundial al lado de Brasil, Alemania o Italia. Pero lo que parecía increíble ocurrió el 15 de noviembre. Ese día la selección jamaiquina obtuvo el tercer cupo de la Concacaf para asistir a Francia 98, detrás de México y Estados Unidos. Los jamaiquinos se convirtieron en la tercera selección caribeña en la historia en participar en el máximo evento deportivo del planeta. Antes habían logrado esta hazaña Cuba en 1938 y Haití en 1974, y ambos fueron eliminados en la primera ronda. Al lado de Croacia, Suráfrica y Japón, Jamaica tendrá encima los ojos del mundo como una de las cuatro selecciones debutantes en la próxima copa mundo. Pero a diferencia de los equipos de estos tres países, que en mayor o menor grado cuentan con una trayectoria futbolística, la clasificación de la selección jamaiquina es casi un milagro.Deporte latenteSi bien es cierto que Jamaica ya había soñado con llegar a un mundial sus escasos intentos por competir en el torneo jamás habían fructificado. Lo más lejos que habían llegado era a la segunda ronda de las eliminatorias de la Concacaf en 1966. Pero esto era algo que a nadie le importaba. Ni siquiera a los mismos jamaiquinos, que durante mucho tiempo consideraron al fútbol como un deporte de maleantes que sólo era practicado por la gente de muy bajos recursos y reputación.Esto explica el porqué en la isla aún hoy no existe una liga profesional de fútbol y porqué los pocos clubes que practican este deporte son menospreciados. Jamaica es una tierra en donde el cricket es el rey, los héroes son los atletas _como la medallista olímpica Malen Ottey_ y el balompié nunca fue considerado como una disciplina seria. Sin embargo el fútbol estaba latente y tarde o temprano tenía que estallar. Y esa explosión, que hoy los tiene en un mundial, ocurrió tan sólo hace tres años cuando llegó a la isla el brasileño René Simoes. El estratega, de 44 años, ex entrenador de varios equipos de primera y segunda división del Brasil, así como de selecciones sub-17 y sub-20 de su país, fue el hombre que consiguió el milagro de llevar a Jamaica a Francia 98 y está considerado como el padre del balompié jamaiquino. Llegó a la isla en 1994 a probar suerte y convencer a las autoridades deportivas de hacer una selección que intentara pelear por un cupo al mundial. Lo dejaron, pero no le dieron el más mínimo apoyo pues a nadie le interesaba lo que sucediera con un deporte como el fútbol.Convencido de que, al igual que en Africa, el talento existía en la isla, se dio a la tarea de buscar jugadores. Algunos se interesaron pero no tomaron el asunto con mucha seriedad. Al fin y al cabo en Jamaica nadie vivía de ser futbolista. Y dedicarse de tiempo completo a esta actividad era considerado como un descrédito. Los jugadores asistían a los entrenamientos con irregularidad y veían al equipo más como un conjunto de barrio que como una selección nacional que pudiera llegar a un mundial. Con el tiempo, y a base de largas conversaciones, el estratega brasileño terminó convenciendo a los jugadores de que con la fuerza y la velocidad características de los jamaiquinos, sumados a algo de técnica, podrían hacer grandes cosas. Los deportistas empezaron a creer en sí mismos y en su fútbol.El siguiente paso de Simoes fue dedicarse a conseguir los recursos económicos que le permitieran pagarles a los jugadores un sueldo para que pudieran dedicarse de tiempo completo al equipo. Al comienzo fueron muchas las puertas que se le cerraron. Pero el tiempo y los resultados, conseguidos más a punta de ganas y corazón que de técnica y estrategia, fueron sus mejores aliados. En 1994 Jamaica estaba ubicada en el lugar 98 del escalafón de la Fifa. El año pasado, tan sólo dos años después de haber formado el equipo, los jamaiquinos terminaron en el lugar 37 del ranking y fueron condecorados por la Fifa como el equipo de mayor éxito en el mundo. A partir de ese momento las cosas mejoraron sustancialmente para la escuadra, llamada por la prensa como los reggae boys. Pese a no contar con ayuda oficial, y gracias a reconocimientos como el de la Fifa, Simoes consiguió algo muy importante para financiar la campaña eliminatoria de su equipo: dinero. Diseñó un plan llamado 'adopte un jugador'. en el cual cada uno de los miembros de la selección recibe un sueldo fijo proveniente del patrocinio de distintas empresas, como restaurantes, hoteles o tiendas de ropa. A cambio los patrocinadores pueden disponer de la imagen del jugador que están financiando.El equipo, que este año tiene un significativo invicto como local de 30 partidos internacionales en el estadio nacional de Kingston _hace cerca de dos meses la selección Colombia perdió allí 1-0 en un partido amistoso_ cuenta, como cualquier selección famosa, con jugadores internacionales, producto de la nacionalización de cuatro futbolistas británicos de padres jamaiquinos quienes militan en la Prime League. La estrella es el delantero del Derby County inglés, Deon Burton, a quien la naciente y numerosa fanaticada jamaiquina apodó Ronaldo por su parecido con el crack brasileño.Jamaica está en el mundial. Y la realidad es que, independientemente de su actuación en el torneo, lo importante es que el fútbol estalló en los jamaiquinos, quienes ya no se pierden un partido de su selección, y descubrieron que para los goles también hay lugar en la que se ha convertido en la isla de la fantasía.