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¡Manizales del alma!

Once Caldas logró una hazaña que muy pocos creían posible cuatro meses atrás: llegar a la final de la Copa Libertadores. Ganarle a Boca Juniors, una empresa muy complicada.

20 de junio de 2004

Independientemente de lo que ocurra esta semana en Buenos Aires y la próxima en Manizales, en los dos partidos que definirán el nuevo campeón de la Copa Toyota Libertadores, hay que aplaudir lo conseguido hasta ahora por el Once Caldas. Con una nómina de jugadores jóvenes -todos ellos colombianos- el equipo dirigido por Luis Fernando Montoya superó a clubes con una gran tradición y con individualidades mucho más reconocidas como Santos y Sao Paulo antes de llegar a esta instancia final. De los 12 partidos disputados, el equipo colombiano ganó siete, empató cuatro y sólo perdió uno ante Vélez Sarfield en la primera ronda. Le han marcado nueve goles (un promedio inferior a un gol por partido), hecho que habla muy bien del sistema defensivo y, por supuesto, del arquero Juan Carlos Henao. El Once suma 16 goles a favor.

La clave de Montoya ha sido un trabajo táctico riguroso que le permitió sacar valiosos puntos como visitante. Algún sector de la prensa deportiva le criticó ese aspecto por renunciar prácticamente al ataque pero, al final, el técnico demostró lo que se sabe desde hace décadas: que en este torneo lo importante es sumar, como lo hizo en su momento de mayor gloria Estudiantes de La Plata. Santos y Sao Paulo, con delanteros de gran habilidad y capacidad goleadora, no pudieron, en condición de locales, superar la defensa caldense. Lo mismo pasó con Barcelona en Guayaquil. No en vano la gran figura del Once Caldas en este torneo ha sido el arquero Juan Carlos Henao, quien sin duda, pasa por el mejor momento de su carrera. El equipo de Manizales no está conformado por grandes individualidades, pero los jugadores con los que Montoya se la ha jugado han respondido a la altura. Araújo y Agudelo, por ejemplo, se convirtieron en figuras del partido definitivo ante Sao Paulo tras reemplazar a la también dupla de delanteros Dayro Moreno y Herly Alcázar. Agudelo será recordado para siempre por la magistral definición en el minuto 90 que les dio paso a la final. (Por mucho menos le han dicho "genio" a Ronaldo). En el medio campo se destacan Rubén Darío Velásquez, John Viáfara y Elkin Soto, por su función de marca, y Arnulfo Valentierra en la creación. Este último es muy intermitente pero cada vez que aparece marca la diferencia con sus pases y remates de media distancia al arco contrario.

La historia del Once Caldas en la Copa Libertadores apenas se remonta a 1999, cuando debutó con derrota ante el Deportivo Cali un gol por cero. En esa oportunidad no superaron la primera ronda tras obtener sólo dos victorias, un empate y sufrir tres derrotas. Fue último de un grupo conformado por Cali, River Plate y Vélez Sarfield. Aun así alcanzaron un apabullante triunfo cuatro goles a uno ante River. Dos años atrás fue su segunda participación, con tres victorias y tres derrotas, en la que tampoco pasó de la primera ronda ante Olimpia de Paraguay, Universidad Católica de Chile y Flamengo de Brasil.

En ésta, su tercera participación, pelean nada menos que el título, algo que sólo ha obtenido para Colombia Atlético Nacional cuando se coronó campeón en 1989 (ver recuadro). Seguramente Once Caldas saldrá en Buenos Aires, como lo ha hecho de visitante durante la copa, a buscar el empate. Es una apuesta difícil porque, muchas veces, equipos tan cautelosos pueden terminar goleados, más cuando se tiene en frente a un rival como Boca Juniors, que tiene a su favor no sólo la historia y el peso de la camiseta, sino también una nómina mucho más lujosa y experimentada. Si lo consigue al igual que contra Sao Paulo hará sufrir a sus seguidores hasta el último segundo antes de cantar victoria. Ojalá lo logre y Colombia pueda celebrar por segunda vez, un triunfo de estas dimensiones. Pero se trata de una empresa muy complicada para el Caldas. Pase lo que pase en la final, por lo hecho hasta ahora el equipo de Manizales merece un gran aplauso.