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Mundial Sudáfrica 2010: Francia bajo un manto de duda

Jugadores en un flojo presente, lesiones y la persistente conjetura en torno al sucesor del entrenador Raymond Domenech le han dado a Francia pocas causas para tener optimismo de cara a la Copa del Mundo.

17 de abril de 2010

Una sufrida campaña eliminatoria terminó exitosamente cuando Francia derrotó a Irlanda con la polémica mano de Thierry Henry al acomodar el balón para el gol de William Gallas en tiempo extra.

Con Henry lejos de la titularidad en Barcelona, Patrick Vieira en una temporada aciaga por las lesiones, las dudas sobre la condición física de Franck Ribery y Karim Benzema, el panorama no luce alentador.

"Yo tengo dos favoritos, Brasil y España", dijo Domenech. "Y nosotros estamos al margen".

Domenech permanecerá como timonel hasta después de Sudáfrica 2010. El presidente de la federación nacional Jean-Pierre Escalettes espera nombrar pronto un sucesor dentro de una lista en la que Laurent Blanc y Didier Deschamps llevan las mejores opciones.

Aparte de ser el último torneo de Domenech, este Mundial representa el fin de ciclo para una generación de jugadores y potencialmente el comienzo de una nueva.

Veteranos como Henry, Gallas y Vieira disputarán su último Mundial. En el caso del delantero Benzema, el mediocampista Yoann Gourcuff y el guardameta Hugo Lloris, el deseo es dejar huella de la misma manera que Henry y Vieira hicieron cuando Francia salió campeón como anfitrión en 1998.

Para el siempre controversial Domenech, será su despedida después de seis turbulentos años a cargo, con el recuerdo aun vivo de haber perdido la final frente a Italia en 2006.
"Todavía pienso en ello todo el tiempo", dijo Domenech. "Lo tengo atorado en la garganta".

Domenech tiene una última oportunidad de encontrar una fórmula ganadora, al mismo tiempo que trata de infundir coherencia a un equipo rebosante pero falto de confianza en sí mismo. Zinedine Zidane ya no está para llevar la voz cantante, como cuando en Alemania resurgió para que Francia desafiara todos los pronósticos.

Zidane terminó expulsado en la final al perder los estribos y asestarle un cabezazo al defensor italiano Marco Materazzi, y Francia perdió la final en penales.

La temprana eliminación de Francia en la Eurocopa hace dos años, y su titubeante campaña en las eliminatorias incrementó las dudas sobre el potencial de la selección.
Si Irlanda hubiera sido más audaz en su repechaje, Francia no estaría preparándose para este Mundial.

Los aficionados francesas no cifran grandes esperanzas en su seleccionado, que en el Grupo A tendrá como rivales a Uruguay, México y al anfitrión Sudáfrica.

Una encuesta del diario Le Parisien, del 28 de febrero, reveló que el 54% de los aficionados no piensan que Francia pasará más allá de los cuartos de final en Sudáfrica y 47% diciendo que no tienen fe en Domenech.

Los problemas para Francia son múltiples, como una endeble defensa y la incertidumbre sobre su delantera.

Henry, el goleador histórico con 51 tantos, juega intermitentemente con Barcelona, mientras el desempeño de Gourcuff decayó este año con Burdeos.
Vieira, quien se fue del Inter para unirse al Manchester City en procura de asegurarse una plaza en "Le Bleus", ha jugado poco por culpa de una rebelde lesión muscular. Ribery apenas ha vuelto a jugar con regularidad con Bayern Munich después de una serie de molestias en la rodilla.

Por JEROME PUGMIRE (AP)