Cinco retos de Pékerman en su nueva era

La maravillosa actuación en Brasil 2014 donde la selección llegó por primera vez a la instancia de cuartos de final dejó un buen sabor de boca sobre el potencial con el que cuenta la tricolor para futuros retos. El nivel mostrado en Brasil, salvo pocos lunares, deberá ser el referente para próximos torneos y para las eliminatorias rumbo a Rusia 2018.

En el 2015 y 2016 se disputarán las Copa América en Chile (11 de junio y el 4 de julio del 2015) y la Copa América del Bicentenario en Estados Unidos (9 de mayo al 5 de junio del 2016). Estos dos retos internacionales se presentan como la oportunidad perfecta de que la selección, de no alzarse con el título, por lo menos llegue a las instancias finales de alguno de los dos torneos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el nivel del total de las selecciones sudamericanas en el mundial fue muy parejo y muestra de ello fueron las reñidas eliminatorias.

Hay que tener en cuenta que la destacada actuación en el mundial no es garantía de un cupo a la próxima cita orbital. Las eliminatorias a Rusia 2018 pueden ser igual o más duras que las de Brasil. También hay que tener en cuenta que volverán a ser 10 equipos, con Brasil, los que disputarán los cuatro cupos y medio que, por ahora, otorga la Conmebol. A los favoritos de siempre como Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y Ecuador se les sumarán una Venezuela en ascenso y un Perú con ganas de destacar.

Si bien gran parte de la base que disputó el pasado mundial llegará en una etapa óptima de madurez a Rusia 2018. Se hace necesario vincular a jugadores más jóvenes al proceso para desempeñar un papel similar al que tuvieron jugadores como Éder Álvarez Balanta, Juan Fernando Quintero, Luis Fernando Muriel y Santiago Arias. Varios prospectos con experiencia europea ya asoman como los posibles candidatos a tomar dicho papel Jeison Murillo y Jhon Córdoba (Granda de España) , Pedro Franco (Besiktas de Turquía), Duván Zapata (Napoles), Brayan Perea (Lazio). 

La tarea de Pékerman en la selección ha sido admirable. Sin embargo, esta extensión del contrato permitirá que el método de trabajo del estratega argentino se convierta en el referente cuando se haga necesario un recambio o este no desee seguir más al frente del combinado nacional. El técnico que llegue, sea colombiano o extranjero, deberá presentar un plan y unos objetivos serios, acordes a lo que se ha vivido en la era de José Pékerman.