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PRUEBA DE FUEGO

En el Roland Garros el chileno Marcelo Ríos tendrá que demostrar que su paso por el primer lugar del escalafón ATP no fue una casualidad.

22 de junio de 1998

Desde esta semana, en el Roland Garros, buena parte de los ojos del mundo van a estar puestos en Marcelo Ríos. Durante el Abierto de Francia de este año deberá demostrar no sólo que tiene los méritos y categoría suficientes para ocupar los lugares de honor del escalafón de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), sino que, sobre todo, la privilegiada posición que hoy ocupa no es producto de la casualidad.
Tan sólo hace algunas semanas 'El Chino' Ríos ocupaba el primer lugar del escalafón de la ATP. Sin embargo la felicidad de haber sido el primer latinoamericano en llegar hasta la cumbre del tenis mundial no duró mucho. En los libros de historia quedará escrito que el chileno tuvo el reinado más corto de los 14 hombres que han alcanzado esa anhelada posición. Tan sólo estuvo 29 días. La semana pasada su nombre había descendido a la tercera casilla del ranking de la ATP. El primer lugar no lo perdió en las canchas de tenis sino por una lesión en su codo izquierdo, la cual lo alejó por varias semanas de las competencias internacionales.
Aunque es indudable que ser el tercer mejor tenista del mundo es algo que no consigue cualquiera, el dilema de Ríos consiste en que muchos sectores consideran que es hora de que gane uno de los grandes torneos. En el tenis llegar al primer lugar no es suficiente para ser considerado una leyenda o el mejor jugador. Sobre todo si, como en el caso de Ríos, esa posición se logra disputando una gran cantidad de torneos, pero no de muy buena calidad.
Ganar, o por lo menos trascender en un Grand Slam, es la cuota de respeto que necesita 'El Chino' para figurar en la historia como uno de los grandes. Su situación es similar a lo que sucede con una selección de fútbol. De poco sirve que el equipo gane muchos partidos y aparezca en los primeros lugares de la Fifa si no triunfa en un torneo de categoría como la Copa Uefa o el campeonato del mundo. La historia sólo está reservada para los ganadores. Nadie se acuerda cuál fue el primero del escalafón de la Fifa en 1982 pero pocos olvidan a Italia cuando ganó el mundial ese año. En el tenis quienes trascienden son aquellos que logran imponerse en alguno de los cuatro máximos eventos de este deporte _Abierto de Australia, Roland Garros, U.S Open y Wimbledon_.
La expectativa sobre Ríos es grande. Sobre todo porque la superficie sobre la que se juega el Abierto de Francia _polvo de ladrillo_ es la más favorable para el estilo de juego del chileno. Sólo queda esperar que pueda responder dentro de la cancha y de paso despejar las dudas que tienen sus colegas, entre ellos André Agassi, quien sentenció al perder el juego que elevó al chileno al primer lugar del escalafón ATP: "Para ser considerado número uno por dentro del circuito, Ríos tendrá que ganar un Grand Slam".El Chino está dispuesto a demostrarlo.