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A PURO GALOPE

Con la celebración de los 100 años del Polo Club de Bogotá se conmemora también el nacimiento del deporte más antiguo del país.

11 de agosto de 1997

El polo es, sin duda, el más interesante de los deportes. Atribuyo ese interés al hecho de que el estado natural del hombre es la guerra y lo que más se parece a la guerra es el polo". Con estas palabras definió hace 63 años don Evaristo Herrera, uno de los fundadores del polo nacional, el que ya para ese entonces era no sólo uno de los deportes más importantes del país sino el más antiguo (ver recuadro). Este año el Polo Club de Bogotá, el lugar donde nació este deporte en el país, cumple un siglo de vida. Como es lógico, los aficionados a esta disciplina a nivel nacional están de plácemes. Y no es para menos. Aunque las celebraciones comenzaron desde el primer semestre del año con la realización de eventos como la Copa Centenario, será en los próximos días cuando el polo saldrá de los rincones de las páginas deportivas para convertirse en protagonista.Certámenes como la Copa 100 años, la Copa Uribe, el II Torneo Internacional Juvenil y las copas Vaughan y Evaristo Herrera, entre otros _en los que intervendrán algunos de los mejores polistas nacionales y de países con tanta tradición como Argentina, Chile, y México_, harán que no pase inadvertido para los colombianos el centenario de un deporte y un club que nacieron antes de que despertara el siglo XX. Si hay algo que ha caracterizado la historia del polo en Colombia ha sido la ironía. Pese a ser el deporte de pelota más antiguo del país _el primer partido oficial se jugó el 27 de julio de 1897, mientras según los registros el primer partido de tenis (entre Carlos Vengoechea y Harry Cutwill) se jugó en 1898, y el primer encuentro de fútbol de que se tenga noción en el país se jugó en 1899_ en la actualidad el número de polistas no supera los 400 jugadores.Esta situación, se debe en gran parte a la carencia de escenarios. Sólo existen cinco clubes en Colombia: el Polo Club, Los Pinos Polo Club y el Country Club, en Bogotá; el Club Llanogrande, en Medellín, y Club Campestre de Cali. Sin embargo las dificultades no han sido obstáculo para que hoy el polo colombiano ocupe el cuarto lugar en Latinoamérica, después de Argentina, Chile y Brasil, y esté ubicado entre los 10 primeros del mundo, detrás de potencias como Estados Unidos, Inglaterra o Francia. Además la afición por este deporte, al que el historiador Fernando Restrepo, define como "una batalla en miniatura en la que se observan todas las reglas de la cortesía", ha crecido a lo largo de los años. Los pionerosMuy pocos recuerdan, sin embargo, las dificultades que tuvo hace 100 años el grupo de pioneros que se dio a la tarea de fundar el que hoy es el segundo club de polo más antiguo del continente, detrás del Hurlingham Club de Argentina, creado en 1888, y cómo se ha desarrollado este deporte que ha despertado grandes pasiones desde su llegada al país.El primer ensayo se hizo en septiembre de 1896. Poco antes Federico Child, Ignacio Santamaría y Alvaro Uribe llegaron de Inglaterra con tres mazos de polo y la idea de practicar en Colombia un juego que los había dejado impresionados. Junto con Evaristo Herrera _y sin tener idea de las reglas del juego_ disputaron en ese mes de septiembre el primer partido en un potrero ubicado en La Magdalena _hoy avenida Caracas con calle 38_, lugar en el que fundaron el Polo Club. Pocos meses después, el 27 de julio de 1897, y luego de conseguir fácilmente a varios entusiastas como socios y practicantes del nuevo deporte, se jugó ante un numeroso grupo de bogotanos el primer partido oficial disputado en público en Colombia. El desarrollo del deporte, sin embargo, no fue fácil. "Los primeros caballos en los que se jugó eran de vaquería, traídos de las fincas de cada uno, o animales que se les compraban a los campesinos y en los que ellos transportaban carbón de leña o agua", recuerda Alvaro Gaviria, uno de los mejores polistas de los años 40 y 50, quien jugó hasta los 78 años. "Durante la Guerra de los Mil Días (1899-1902) los caballos escasearon porque casi todos los que había los cogía el ejército para la guerra. Afortunadamente el general Rafael Reyes fue un gran fanático del polo y dejó algunos para que se pudiera jugar", afirma Daniel Gómez, uno de los más veteranos y respetados jugadores del país, quien hizo parte del primer grupo que se batió en Argentina durante los juegos Panamericanos de 1951. A mediados de los años 30 la situación mejoró y se comenzaron a importar los primeros caballos de Argentina e Inglaterra. Hoy, aunque se siguen importando caballos, existen cerca de seis criaderos especializados en la Sabana de Bogotá, Cali y Medellín, de donde salen los ejemplares para las campos del país. Pese a los múltiples problemas que tuvo _con los que fácilmente se podría escribir un libro_, el polo sobrevivió gracias, en gran parte, a que "durante décadas fue un deporte de tradición familiar que se transmitió de generación en generación", según dijeron a SEMANA Carlos Torres y Genaro Payán, dos veteranos polistas. Familias como los Herrera, Sanz de Santamaría, Gómez, Urrea, Salazar, Sáenz, entre otras, se encargaron de transmitir de padres a hijos el amor y la pasión por una disciplina que, aunque no muchos entienden, pocos ignoran. Hoy, 100 años después de su nacimiento, la tradición del polo sigue casi intacta. Y cada vez son más los colombianos que entienden que esta actividad más que un deporte es un estilo de vida. Y que, con motivo del centenario, se preparan para disfrutar en grande de la magia de una disciplina que la humanidad ha practicado por más de 2.500 años. nEl polo en el mundol polo es el precursor de los deportes de mazo y bola. De él se han derivado juegos como el hockey, el cricket y el golf. Este deporte es uno de los más antiguos del mundo y su origen se remonta a más de 2.500 años. En Persia se le llamó chaugan y era el entretenimiento de las tropas de élite. Uno de los primeros jugadores fue Darío I, quien reinó en Persia entre los años 521 y 485 antes de Cristo. De allí pasó a Arabia, Egipto, Turquistán, el Tíbet, China, Japón y Oriente. En la India se practica desde el siglo XIV. A mediados del siglo XVIII ya lo jugaban algunos ingleses cultivadores de té en Cachar, India. En 1863 el británico Joseph Sherer creó en Calcuta el que hoy tiene el honor de ser el club más antiguo de este deporte en el mundo, el Calcuta Polo Club. Al finalizar el siglo XIX existían en la India 175 clubes. Al regresar a su tierra varios de aquellos ingleses que estuvieron en la India impusieron en su país este deporte y de allí se extendió a todas las colonias del Imperio Británico. El primer partido en Inglaterra se jugó en 1869 entre los equipos del décimo regimiento de Húsares de Aldershot y el noveno de Lanceros. En 1876 este deporte llegó a Estados Unidos y cuatro años más tarde debutaría en Francia. Sin embargo un año antes el polo ya había llegado a Suramérica. En 1875 ganaderos británicos celebraron los primeros partidos en la Argentina. En la actualidad es jugado en 125 países del mundo.