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| Foto: SEMANA

ELIMINATORIAS/RUSIA 2018

Rafael, otro Dudamel que enorgullece a Venezuela

El entrenador de la selección vinotinto, que este jueves recibe a Colombia en San Cristóbal por las eliminatorias, es un viejo conocido del fútbol nacional. Acaba de ser subcampeón del mundial juvenil y quiere hacer historia desde el banco como lo hizo en la portería.

30 de agosto de 2017

Gustavo ha llevado el apellido Dudamel desde Barquisemeto, su tierra natal, por todos los cinco continentes. Es reconocido en todo el mundo como uno de los más importantes directores de orquesta, no en vano es el director de la Orquesta filarmónica de Los Ángeles, la sinfónica de Gotemburgo y la sinfónica Simón Bolívar en su país. El hombre que rejuvenece la música clásica, como alguna vez lo denominó la revista National Geographic, es uno de los principales embajadores de Venezuela.

Rafael es el otro Dudamel con el que empiezan a identificarse los venezolanos. Es el actual director técnico de la vinotinto, pero más que eso, el que ha ilusionado a un país beisbolero, en convertirse en protagonistas del fútbol, un deporte que históricamente nunca les ha dado una alegría.

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Dudamel, el director de fútbol, se trazó como objetivo cambiar la historia, y bajo su batuta, Venezuela por primera vez se clasificó a un mundial de fútbol juvenil. Aquello fue toda una hazaña. Pero el mundo quedó con la boca abierta en el certamen que se disputó en Corea del Sur, el pasado mes de junio. La vinotinto llegó hasta la final, y perdió por la mínima diferencia contra Inglaterra, los inventores del fútbol. El subtítulo en el mundial Sub 20, y las presentaciones de Gustavo Dudamel, eran las únicas alegrías en un país que sucumbía en la peor crisis social y política de su historia.

Tanto Gustavo como Rafael no han sido ajenos al drama que sufren millones de sus compatriotas.

“Levanto mi voz en contra de la violencia y la represión. Nada puede justificar el derramamiento de sangre. Ya basta de desatender el justo clamor de un pueblo sofocado por una intolerable crisis. Históricamente el pueblo venezolano ha sido un pueblo luchador pero jamás violento”, fue el mensaje de Gustavo cuando se completaban 77 días de protestas en las calles.

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"Presidente, paremos ya las armas. Esos chicos que salen a la calle lo único que quieren es una Venezuela mejor, la que ría, la que sonría y la que disfrute de la vida", dijo Rafael ante las cámaras de la transmisión oficial el día que eliminó a Uruguay en la semifinal. “Hoy la alegría nos la ha dado un chico de 17 años y ayer murió uno de 17 años”, manifestó en aquel momento.

El otro Dudamel, sin embargo, en es un viejo conocido en Colombia. Nación en San Felipe, en el estado de Yacaracuay. Con solo 21 años, en 1994, apareció en Neiva para defender el arco del Atlético Huila, en una época en la que Venezuela era la cenicienta del futbol en el continente, el San Marino de las eliminatorias suramericanas. Un arquero venezolano poca confianza generaba. Pero Rafael terminó jugando de local.

Pasó por Santa Fe donde era figura todos los domingos. Jugó en Argentina para el Quilmes y luego regresó al Deportivo Cali donde salió campeón en 1998. También defendió la portería de Millonarios, donde atajó el penal para conquistar el título de la Merconorte, en el año 2001. Cortuluá y América se sumaron a su palmarés como futbolista.

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Se retiró en el 2010, a la edad 43 años. Rafael Dudamel es considerado uno de los mejores futbolistas de la historia de Venezuela. Arquero titular de la Selección durante siete años, en los que disputó 54 partidos, y marcó un gol, aquel que de tiro libre le anotó a la Argentina el 9 de octubre de 1996, en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal.

En ese mismo estadio es donde se enfrentarán Colombia y Venezuela. El otro Dudamel quiere que todos sus compatriotas vuelvan a alzar sus brazos, pero para celebrar una victoria.