Home

Deportes

Artículo

A RUTMO DE SAMBA

Mientras Brasil parece invencible de cara a la Copa América, Colombia apenas empieza su proceso de renovación.

7 de julio de 1997

Por lo general en el fútbol no hay certezas absolutas. Sin embargo, en la Copa América de 1997 _que se realiza en Bolivia desde el miércoles y hasta el próximo 29 de junio_, parece que no hay mucho lugar para lo inesperado. La 37ª edición del evento futbolístico más antiguo del mundo tiene un dueño casi seguro: Brasil.Hasta hace dos semanas, antes de perder frente a la selección de Noruega en Oslo por 4-2, los brasileños tenían un invicto de casi tres años y un rendimiento superior al 80 por ciento. Pero no es tan sólo en esas estadísticas que se basa el favoritismo con el que llega Brasil a un certamen que irónicamente _pese a los cuatro títulos mundiales que ha obtenido y al reconocimiento y respeto por sus pergaminos internacionales_ sólo ha ganado en cuatro oportunidades desde que comenzó en 1916 (ver recuadro).El experimentado técnico Mario 'Lobo' Zagalo tiene un grupo base de jugadores con los que viene trabajando desde hace más de dos años, el cual estará complementado por una constelación de astros cuyos nombres lo dicen todo: Dunga, Juninho, Leonardo, Flavio Conçeicao y Roberto Carlos. Como si esto fuera poco en el ataque de la selección auriverde estarán nada menos que los llamados a robarse el show de la Copa, Romario y Ronaldo, dos de los mejores delanteros del fútbol actual. Además, los otros países que compiten en esta Copa América acudirán con equipos mixtos, pues algunos 'guardarán' a sus estrellas para seguir enfrentando las eliminatorias al Mundial de Francia. Y eso le da una ventaja adicional a Brasil, que por ser el actual campeón ya está clasificado. Colombia, por su parte, llega al torneo a probar suerte. Las derrotas del equipo de Hernán Darío Gómez frente a Argentina, Paraguay y Perú hicieron que el técnico colombiano, que tenía planeado jugar la Copa con la misma selección de las eliminatorias, cambiara de planes e iniciara un proceso que la mayoría de lo equipos suramericanos comenzó poco después de terminado el Mundial de USA 94: la renovación. Colombia jugará sin los futbolistas que la hicieron quedar en tercer lugar en las dos últimas ediciones de este evento: Carlos Valderrama, Freddy Rincón, Leonel Alvarez, Jorge Bermúdez, Faustino Asprilla, entre otros. Y es de esperar que un equipo tan joven _aunque algunos de sus nuevos integrantes como John Wilmar Pérez o Luis 'La Puya' Zuleta tienen experiencia en el campeonato local_, pagará el precio de llegar a un campeonato tan importante sin poseer el suficiente fogueo internacional. Casi todas las selecciones de Suramérica comenzaron a trabajar con la generación de futbolistas que estarán en Francia, mientras que los colombianos prácticamente arrancan probando una nueva generación en esta Copa América, de la que se espera saldrán algunos jugadores para el mundial. Y es este punto el que hace que la participación colombiana en el campeonato de Bolivia sea visto con más incertidumbre y cautela que con optimismo. Por ahora sólo queda esperar a ver si algún equipo es capaz de dar la sorpresa de contrarrestar la nómina de lujo y el juego rápido, inteligente y de gran dominio del balón de Brasil, o si por el contrario la lógica se impone y la Copa se mueve al ritmo de la samba.