Santa Fe, un romance vitalicio

Independiente Santa Fe fue fundado en febrero de 1941, en el tradicional 'Café Pasaje', ubicado en el corazón histórico de Bogotá. El equipo de los colores rojo y blanco, que surgió por iniciativa de varios estudiantes de la Universidad del Rosario, ha sido siete veces campeón del fútbol colombiano. Sabemos que vive en lo más profundo del corazón de miles de seguidores.

El equipo rojiblanco tiene una larga historia que ha llegado a nosotros, como acontece con las historias de familia, a través de las conversaciones en la casa, en la tienda, o en el barrio. Se habla de Santa Fe con palabras encendidas por el afecto, el sufrimiento y el agradecimiento.

Se dice, por ejemplo,  que Leonardo Recúpero era un puente roto: por ahí no pasaba nadie. También hemos oído decir que el 'Cachaco' Rodríguez era un jugador duro pero leal, que Héctor Javier Céspedes era un delantero elegante y mortal en el área; que el maestro Cañón hoy estaría haciendo paredes con Iniesta en el Barcelona, que hay hinchas como Hernando Ramírez, quien hace más de sesenta años asiste al estadio como a una ceremonia litúrgica.

Hablamos de la vida de Mina Camacho y encontramos la historia de un jugador que habita entre el recuerdo glorioso y el desarraigo, un destino que nos maravilla y nos conmueve, y finalmente, resulta una revelación de que la vida de los hombres deambula entre extremos.  

Les hemos relatado, a los más jóvenes, uno a uno los tres goles que Léider hizo en el clásico del 22 de agosto del 2004. También les hemos contado qué se sentía vivir toda una vida sin ver campeón al equipo amado.

Sabemos que para sus miles de hinchas, el 'Expreso Rojo', el 'León', la 'Fuerza de un Pueblo', es un territorio con un enorme y hermoso puerto, que nunca han planeado abandonar .No existe el riesgo de levar anclas y zarpar, y es, muy probablemente esta fidelidad ancestral del hincha santafereño, lo que le ha permitido al equipo cumplir 72 años de existencia. Larga vida, querido Santa Fe.