Se busca el sucesor del pulpo Paul

Partido tras partido, el pulpo Paul presagió la gloria de la selección española y el fracaso de otras durante el pasado Mundial de Sudáfrica 2010. El molusco predijo el resultado de ocho partidos y a mediada que acertaba en sus vaticinios, se convirtió en una celebridad.
 
Los periodistas de todo el mundo llegaron hasta su acuario en Oberhausen (Alemania) y las casas de apuestas pusieron los ojos sobre sus mágicos tentáculos. Incluso se convirtió en un ciudadano honorario de España después de que se abalanzó sobre la urna con la bandera ibérica y profetizó que la furia roja se alzaría con la copa.
 
Paul se convirtió en el oráculo oficial de la cita mundialista pero la fama le duró poco. A los dos meses murió y el mundo del fútbol se quedó sin su profeta animal. Jugadores, entrenadores, comentaristas e hinchas se vistieron de luto. Fue tal su popularidad que se creó un mausoleo en el zoológico alemán en su memoria, con estatua incluida, que hoy es una de las atracciones más visitadas del parque.
 
El octópodo dejó un vacío grande entre los fanáticos del fútbol y, tan pronto arrancó la Eurocopa, cada país postuló su candidato para reemplazarlo. Hasta ahora, Alemania sigue encabezando la lista. De todos los animales en contienda, una nutria germana va a la delantera pues no ha fallado en ninguno de sus vaticinios.
 
El mamífero arrancó su carrera en la "futurología zoológica" al predecir el triunfo del Barça en la final de la Copa del Rey y ya sigue los pasos del pulpo Paul, solo que en vez de consumir almejas, come suculentos pedazos de carne del tazón que lleva la bandera del ganador.
 
Le siguen en la lista por orden de aciertos Casimir la alpaca, Citta la elefante, Sissi la tortuga, Fred el hurón, Traudl la cabra y Xaver el buldog. En el fondo aparecen la vaca Ivonne y el cerdo Funtik, que aunque fracasaron como telépatas, se han robado todo el show.

La vaca Ivonne ya se había hecho célebre cuando se escapó de su granja en Alemania mientras la trasladaban al matadero. Entonces sus dueños ofrecieron una recompensa para quien revelara su paradero pero la rumiante evadió a las autoridades y permaneció durante tres meses en un bosque cercano.

Cuando apareció era toda una estrella y el público exigió que le salvaran la vida. Se hizo tan conocida por sus habilidades para la fuga, que los alemanes no dudaron que también tuviera poderes adivinatorios pero hasta el momento solo ha metido la pata en sus pronósticos y entre los dos baldes con melaza, siempre ha elegido el que tiene la bandera del perdedor.

El otro animal que no da pie con bola y aún así se robó el corazón de la fanaticada es el cerdo Funtik. Con sus 380 kilos es un verdadero ídolo en Ucrania, tanto que vive en la 'fan zone' de la Eurocopa. La estrella porcina tiene su momento de gloria todos los días a las cuatro de la tarde cuando recibe el alimento y divierte a los asistentes con sus malogradas predicciones y las piruetas que pone hacer a sus cuidadores para hacerlo asomar de su jaula.

¿Talento o simpatía? Solo hasta el final de la Eurocopa se sabrá cuál de estas dos cosas primó al momento de elegir al heredero del pulpo Paul.