Se mueve la ‘Gran Carpa’

Cuando a las 6:30 de la mañana (hora de Colombia) del domingo 12 de marzo se apaguen los semáforos en la recta principal del circuito de Bahrein, lo único que se sabrá a ciencia cierta es que el actual campeón, el español Fernando Alonso, sin importar el resultado, ya tiene asegurado su futuro para la temporada de 2007 y ocupará uno de los asientos de la escudería McLaren.
Al contrario, Kimi Raikkonen, Juan Pablo Montoya y Michael Schumacher, que sobre el papel son los hombres a vencer, tendrán que preocuparse no sólo por destronar al joven asturiano, sino por definir su futuro en la ‘Gran Carpa’ de la velocidad. Los dos primeros, hoy día los encargados de llevar a la victoria a las ‘flechas de plata’ y de cobrar venganza por lo sucedido en 2005, no han llegado a ningún acuerdo para continuar al frente del volante de uno de los autos ‘libres’ en el equipo del británico Ron Dennis, quien ha preferido esperar el desempeño de sus pilotos actuales en la presente temporada para tomar cualquier decisión.
Michael Schumacher, entre tanto, afrontará su temporada número 11 en la escudería Ferrari con la firme intención de recuperar lo perdido en 2005 y quizá con todos sus pensamientos apuntando hacia el retiro. El siete veces campeón mundial podría verse enfrentado a dos situaciones diferentes, pero con un mismo resultado. La primera, volver a ser el protagonista habitual y tener la oportunidad de marcharse a disfrutar de la gloria. La otra, la de tener que soportar otro año alejado de la punta y del protagonismo, algo que podría afectar notoriamente su motivación y marcarle el camino de salida. Por otro lado, no se descarta la posibilidad de que el alemán cree su propia escudería, con el apoyo de Audi.
La temporada 2007 será muy distinta a las de los últimos años y la referencia de lo acontecido al final del campeonato del año pasado no servirá de referente para las primeras carreras, como usualmente acontecía. Y hay razones de peso para que eso suceda. La mayoría de ellas sustentadas en la nueva reglamentación impuesta por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). (Ver recuadro en la página 116).
Pero, si bien se puede hablar de una cierta tranquilidad por los lados de Alonso, no se puede afirmar lo mismo de su equipo, que recibió la noticia de la partida del español como un mazazo, del cual todavía no se ha podido reponer. Incluso, el futuro de la escudería francesa es incierto y la continuidad en 2008 dependerá de las decisiones políticas y administrativas de la casa matriz, que está evaluando la conveniencia de las altas inversiones para la marca en la Fórmula 1.
La situación en 2006, deportivamente, no será fácil de manejar. Aunque el objetivo es lograr un nuevo título mundial con el español Fernando Alonso, el hecho de conocer por anticipado su partida hacia la escudería McLaren los deja en una posición difícil, sobre todo sobre el final del campeonato, cuando tendrán la disyuntiva de analizar si es o no conveniente para ellos compartir parte de sus secretos para 2007 con el ibérico. Como se sabe, la Fórmula 1 es un laboratorio en constante evolución y día tras día se prueban cosas nuevas, en el afán de robarle el mínimo tiempo a los cronómetros. Esta situación podría favorecer al italiano Giancarlo Fisichella, un hombre veloz, pero que todavía no ha dado los resultados esperados.

¿Y Kimi y Juan Pablo?
Por el momento, todo es especulación y lo que se dice hace parte de los corrillos del paddock. Los rumores de la partida del finlandés hacia la escudería Ferrari no son nuevos. Incluso, ya el año pasado el ‘chisme’ comenzó a rodar, por lo que no sería extraño ver al ‘hombre de hielo’ vestido de rojo y de pronto en compañía del campeón italiano de motociclismo, Valentino Rossi, quien ya probó con los autos rojos. También se dice que la continuidad de Kimi en McLaren dependerá de su actuación en la actual temporada, pero se dice que él ya rechazó una tentadora oferta.
El nombre de Juan Pablo Montoya, quien mantiene una cotización alta en la categoría, también ha entrado en el juego de las especulaciones. Red Bull suena fuertemente. La relación que tuvo Juan Pablo con Helmut Marko, en la Fórmula 3000, podría ser la base para una buena negociación. Además, la llegada del diseñador Adrian Newey, quizás uno de los mejores en este arte, puede ser el comienzo de cosas grandes y para ello necesitarían de las calidades de un piloto como el colombiano. El nuevo equipo BMW también podría ser una opción, pues Montoya ya conoce a muchos de sus integrantes, cuando la firma alemana le proporcionaba los motores a Williams, y él era piloto oficial. Toyota también hace parte de la agenda y ha entrado en escena una posible oferta de la escudería Renault, pues Telefónica, su principal patrocinador, ante la salida de Alonso, está buscando la imagen de un piloto de habla hispana, y Juan Pablo le caería como anillo al dedo. Lo de McLaren dependería, al igual que Kimi, de su desempeño en 2006.

Otros que aceleran
Si bien el favoritismo recae sobre Renault, McLaren y Ferrari, no se puede desconocer que otras escuderías vienen pisando fuerte y, al menos en los tests de invierno, mostraron ‘algo’ de lo que tienen para esta temporada. Los japoneses de Honda, ya como dueños de equipo, no quieren ser simples protagonistas y quieren comenzar a sumar victorias. Para ello cuentan con el inglés Jenson Button, un hombre que se debatió en medio de polémicas contractuales con Williams, pero que ahora, ya con su situación definida, tiene su mente despejada. También tendrán en sus filas al brasileño Rubens Barrichello, el fiel escudero de Schumacher, quien decidió tomar un nuevo rumbo y crear su propio espacio. ‘Rubinho’ trae experiencia y, quizá, muchos secretos de la escuadra italiana.
Toyota fue uno de los de mejor desempeño en los test. La capacidad de inversión de esta escuadra japonesa la envidiaría cualquiera. Y aunque en la F-1 el dinero no es garantía de éxito, sí sirve mucho para el desarrollo de un monoplaza. Ralf Schumacher, criticado por su irregularidad, y Jarno Trulli, podrían dar la sorpresa.
Y si de incógnitas se trata, las miradas se posan sobre Williams. Los integrantes de la escudería de Grove quieren reencontrarse con el éxito y volver a ser protagonistas. Contarán con los motores Cosworth (con experiencia en V8), pero tendrán limitaciones económicas, algo que no sucedía cuando tenían como socio principal a la firma alemana BMW. El australiano Mark Webber todavía tiene mucho que mostrar y la expectativa se centra en lo que pueda hacer el joven Nico Rosberg, hijo del ex campeón Keke Rosberg.
Entre los nuevos, BMW-Sauber pone el punto más alto. El doctor Mario Theissen ha puesto todo su empeño para llevar a este equipo a posiciones importantes. Con Jacques Villeneuve, un ex campeón que quiere volver a saborear la gloria, y con el alemán Nick Heidfeld, un joven pero experimentado corredor, espera encontrar el camino del éxito. Por otro lado está Toro Rosso, el segundo equipo de Red Bull, quien tendrá a Vitantonio Liuzzi y al estadounidense Scout Speed.
La verdad, todo es especulación, y ni el más aventajado en la materia se atreve a lanzar un pronóstico para esta temporada.