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| Foto: AP

BRASIL 2014

Una Colombia decepcionante y preocupante

Muy malas, pero muy malas, sensaciones dejo la selección frente a Túnez. Análisis de Pedro Gambetta.

Pedro Gambetta
5 de marzo de 2014

Sabemos que es un partido amistoso, parte del proceso final antes del Mundial. Sin embargo, hay que ser claros en que el comportamiento de la Selección Colombia de fútbol en su partido contra Túnez, preocupa, y mucho. Por varias razones.

1. Hay jugadores que no están para pisar el césped de un Mundial, y que Pékerman insiste en llamar, con el criterio de una lealtad que nos puede perjudicar a todos como equipo, y país.

Hablo de Yepes, por ejemplo. Un jugador lento y sin reacción, que frente a los equipos físicos y rápidos del Mundial, como Japón, será un desastre. Allí damos ventaja, por un capricho. Yo acudo al buen juicio de Yepes, para que sea él mismo el que decida dar un paso al costado, excepto que pueda garantizarnos llegar al Mundial con la plenitud de su paso por Argentina o Francia.

Lo mismo pasa con Armero, que hace rato no juega. Y me pregunto: ¿vale la pena esperar a Falcao o Zúñiga, que quizá no llegarán a plenitud, sólo por la lealtad de premiarlos por haber participado en la eliminatoria?...

Yo creo que no. Tenemos claro que hay un compromiso con Colombia, con un país, no con personas. En el momento del Mundial deben ir los que mejor están. Y qué pena con los demás. Al respecto creo que Pékerman tendría que mirar el recurso humano local, donde podrían estar sus opciones, no importa que sea una semana antes del Mundial, si así hacemos lo correcto.

2. Colombia sufre cuando se encuentra con equipos que la presionan, que le juegan corto, que no la dejan salir jugando. Allí perdemos la pelota y el panorama, no podemos sacar una pelota limpia, y entonces acudimos al pelotazo.
En ese momento se necesitan alternativas al ‘buen juego’ de toque corto que propone Pékerman, alguien que cambie de frente y abra la cancha. Y ese jugador en Colombia hoy no existe. COLOMBIA ES UN EQUIPO MONO-DIMENSIONAL, previsible. 

3.    Si a Colombia le duele el balón por arriba, ¿Por qué no hay laterales y volantes que presionen a quien va a tirar el centro en el equipo contrario? ¿Por qué no hay centrales y volantes con poder en el juego aéreo? ¿Por qué nuestros arqueros no tienen distancia cuando salen al balón aéreo?...

No digo que prescindamos de la idea de imponer nuestras condiciones técnicas, en el juego por abajo. Pero no podemos ignorar que debemos tener un arma de defensa contra una característica común de la mayoría de equipos europeos y africanos: el juego por arriba. 

Y otros varios aspectos aislados que preocupan del comportamiento de nuestra Selección:

-    Los laterales que no salen. Y entonces el juego demasiado frontal, la cancha estrecha.

-    La falta de marca en el medio: creo que Aldo Leao y Valencia no podrían jugar juntos. Aldo es más mixto, elegante, valiente, con vocación de ataque. Es uno de los que más me gustó, capaz de sacar al equipo en momentos difíciles y ‘echárselo al hombro’.

-    El individualismo aislado de varios, de Cuadrado por ejemplo, que ya está pensando en el Bayer Múnich. Si Cuadrado nos va a montar la película de ‘la estrellita’ del equipo, el que hace la jugada sólo y no se la presta a nadie, mejor sentarlo un tiempo y ponerle hielo en la cabeza.

-    En un partido como el jugado contra Túnez, los delanteros pagaron los platos rotos: nunca les llegó el balón. Por eso a Adrián Ramos hay que llamarlo de nuevo, porque a partir de éste partido no podemos evaluarlo.

En fin. Decepcionante y preocupante lo de Colombia. En especial por el manejo del Técnico, cuya propuesta futbolística no es eficaz ni clara, mucho menos sus criterios y valoraciones humanas, de cara a un compromiso internacional como el Mundial de Brasil.

Pedro Gambetta escribe en http://www.futbolvibrante.blogspot.com/