Home

Deportes

Artículo

El ídolo del Liverpool anunció su retiro del equipo. | Foto: AP

DEPORTES

Steven Gerrard, el jugador contracultura

El emblemático jugador del Liverpool anunció que dejará el equipo al finalizar la temporada. La historia de un jugador excepcional que no se dejó comprar.

2 de enero de 2015

El hincha que se volvió leyenda de su equipo amado, así se podría resumir la historia de Steven Gerrard, el jugador inglés de 34 años que anunció que dejará su querido Liverpool tan pronto se acabe la temporada que se está jugando.

Gerrard es el retrato de ese fútbol amateur que fue devorado por la industria. Se convirtió en el romántico emblema de millones de hinchas que viven añorando ese fútbol familiar y cercano que poco a poco se fue diluyendo a fuerza de ‘petrodolares’, contratos exorbitantes y acuerdos comerciales con cadenas de televisión. Steven Gerrard era el jugador que casi todos los amantes del fútbol soñaron ser.

Llegó al Liverpool a los 8 años. Escaló paso a paso todas las divisiones inferiores y un frío día de enero con tan sólo 17 años debutó en la primera división. Juró nunca jugar para otro equipo en Inglaterra: cumplió a cabalidad. Es más, nunca jugó en otro equipo europeo para evitar enfrentarse con el equipo de sus verdaderos amores.

Nunca sucumbió ante las ostentosas ofertas de poderosos. En pleno auge de los reconocidos Galácticos del Real Madrid, a principios de esta década, Gerrard tuvo casi que la osadía de rechazar la multimillonaria oferta de los blancos. También recibió ofertas de equipos con más petróleo que reconocimiento, nunca dudó en rechazarlas.

Casos como los de Gerrard son oasis en el desierto de un fútbol frío que hace mucho dejó de ser un deporte familiar para convertirse en una gigantesca industria que genera millones y millones de ganancia para jugadores que se venden al mejor postor. De hecho, se pueden contar con los dedos de las manos las historias de jugadores que prefieren volverse leyenda en un club, antes que sucumbir ante una poderosa oferta.

Claro que la leyenda de Steven Gerrard no estaría completa si no la hubiera acompañado con títulos y victorias resonantes. Con el Liverpool logró 10 trofeos y jugó la friolera de 695 partidos. Marcó 180 goles. El trofeo más recordado fue la Champions League del 2005: su equipo perdía 3 por 0 al finalizar el primer tiempo frente al poderos Milán de Carlo Ancceloti. No sólo lograron empatar, sino que se llevaron la victoria de forma heroica en definición por penales.

Siempre utilizó el número 8. Algunos hinchas desde ya piden que ese número se retire en la escuadra de los 'Rojos'. Steven es un jugador todoterreno. Arrancaba atrás de la mitad de la cancha, podía meterse entre los centrales como el mejor de los volantes de marca o terminar cualquier jugada en el centro del área rival como el mejor de los delanteros en punta.

Siempre se caracterizó por su entrega y por su maravillosa pegada. Hizo goles de todas las facturas, pero lo que llevó al podio fue su rebeldía para darse por vencido. Corría hasta el último segundo de cada partido, nunca negocio la entrega. En pocos años se convirtió en el capitán y emblema del equipo. Era el termómetro de los rojos, por él y sólo por él pasaron  los mejores momentos de los gloriosos 'Reds' en los últimos 20 años.

En la era en que los jugadores son más recordados por las publicidades en las que participan, que por lo que hacen en la cancha, la historia de Steven Gerrard y su querido Liverpool entrará en los libros porque fue contracultura. Nunca se dejó seducir por las ofertas de equipos mucho más poderosos. Steven simplemente quería jugar con el equipo del que es hincha. Cumplió el sueño de millones.