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'SWING' HECHO EN CASA

Durante el invierno muchos golfistas jugarán al lado de grandes maestros, como Jack Nicklaus, sin tener que preocuparse del clima ni salir de su casa.

25 de diciembre de 1995

NO HACEN FALta palos, ni bolas, ni zapatos de clavo. No hay que preocuparse del calor, ni de abrigarse bien para el frío. Tampoco es necesario buscar un compañero de partido, porque los mejores golfistas del mundo siempre están esperándolo para jugar. Inclusive, para mayor comodidad del jugador, está permitido praticar su swing o mejorar su approach en pijama y pantuflas, y como el green está a su entera disposición 24 horas al día, los 365 días del año, también podrá aprovechar las noches de desvelo para conocer a la perfección el campo. Todo por una módica suma que oscila entre los 100 y los 150 dólares.
Lo anterior, que bien podría ser lo más cercarro al cielo para los golfistas, es la solución que miles de afiebrados jugadores norteamericanos y europeos, a quienes el invierno priva por esta época de los placeres del golf al aire libre, han encontrado en su computador. Se trata de los juegos de golf por ordenador, tan realistas, divertidos y adictivos como el juego real.
Si bien es cierto que este tipo de juegos ya existían, la novedad está en que, a diferencia de las anteriores versiones, en donde un muñeco sin forma golpeaba una bolita con un palito por toda la pantalla, los nuevos juegos vienen diseñados de tal forma que sólo alguien que tenga una noción básica de golf podrá jugarlos y disfrutarlos. Precisamente allí es donde radica el éxito que han tenido en Europa y Estados Unidos dentro de los aficionados al golf, quienes encuentran en la pantalla prácticamente los mismos retos que tendrían sobre el green. Para ellos se han convertido en algo así como los simuladores de vuelo para los pilotos.
En el golf informático se busca que el juego sea tan real que los campos sean reproducciones exactas de los greens de los más importantes torneos golfísticos del mundo, como The U. S. Open o The Ryder Cup. Inclusive algunos de estos juegos fueron diseñados por los grandes maestros de este deporte, como The Jack Nicklaus Golf & Course Design o The Nick Faldos Championship Golf. En ellos el golfista casero tiene la posibilidad no sólo de enfrentarse al mismo Nicklaus o a Faldo, sino que debe decidir adecuadamente desde el tipo exacto de zapatos que usará, de acuerdo con el campo en el que juegue, hasta el palo correcto para cada golpe, considerando de paso factores climáticos como la humedad y el viento.
Aunque es necesario reconocer que por mucho que avance la técnica, y por buena que sea la resolución de los gráficos, el verdadero golfista difícilmente llegará a sentir frente a la pantalla de un ordenador lo mismo que siente ante el reto de un green que se extiende desafiante ante la vista. Desde la aparición de los juegos hace tres años, son muchos los gomosos que están pasando sus tardes invernales encerrados en los estudios de sus casas haciendo lo que más les gusta: jugar golf, aunque sea en computador.