Titanes sudamericanos se estrenan rápido en Colombia

Llevarse la gloria en Colombia no caería nada mal después de que las selecciones mayores de ambas potencias sudamericanas fracasaron en la reciente Copa América.

Con la dirección de Walter Perazzo, la albiceleste dice presente después de haberse ausentado del anterior Mundial de Egipto 2009 y tras sufrir un duro revés en el Sudamericano de Perú de enero, donde se clasificó al Mundial pero no al torneo olímpico de Londres 2012.

Brasil ganó el Sudamericano y selló su pasaporte para ambas citas.

Argentina se mide contra México al ponerse en marcha el Grupo F en la sede de Medellín. Inglaterra y Corea del Norte disputan el otro partido de la zona.

Pero la ceremonia inaugural del campeonato será el mismo día en el estadio Metropolitano de Barranquilla, en donde se medirán Brasil contra Egipto por el Grupo E. Los otros dos integrantes de la llave --Austria y Panamá-- chocan en la vecina Cartagena.

El sábado arrancan los grupos A y B con los partidos Malí-Corea del Sur, Colombia-Francia (Bogotá) y Camerún-Nueva Zelanda, Portugal-Uruguay (Cali), respectivamente.

Argentina busca su séptimo campeonato, mientras que Brasil el quinto, en un torneo en que ambos tendrán que sudar la camiseta porque hay otros fuertes candidatos al cetro, como España, Portugal e incluso el entonado Uruguay.

Los brasileños llegan con el fresco sinsabor de la derrota por la vía de los penales en la final contra Ghana en El Cairo.

Los dirigidos por Ney Franco aspiran a sacarse esa espina en Colombia.

"Más allá de lo táctico y lo técnico, el equipo está preparado mentalmente para ganar el título", pregonó Franco al arribar esta semana a Barranquilla.

El capitán Bruno Uvini proclamó que "el objetivo que tenemos es ser campeones, así de simple".

"Eso se logra jugando con mucho orden y seriedad, con mucho equilibrio en la cancha", expuso el zaguero central brasileño, para quien también será importante la prudencia ante todos los rivales.

Habrá que ver, sin embargo, si la verdeamarela podrá alcanzar la gloria sin su delantero estelar Neymar, quien fue el máximo artillero en el Sudamericano. Tampoco estarán otras dos piezas importantes, los volantes ofensivos Lucas y Paulo Henrique Ganso. Los tres integraron la selección que disputó recientemente la Copa América en Argentina y en la que Brasil se fue eliminado por Paraguay en los cuartos de final.

Si es por el afecto de la gente, Brasil se siente como en casa en su sede de Barranquilla, ya que aquí jugaron en el pasado legendarios como Garrincha y Dida en el Junior, el club de esta ciudad del atlántico colombiano.

La albiceleste trata de sacudirse del fiasco que representó no haber alcanzado en Perú uno de los dos pasajes a Londres, y su entrenador Perazzo trata de que sus dirigidos valoren el regreso a la cita mundialista juvenil.

"La clasificación al Mundial no fue un premio consuelo, ya que ha sido un paso adelante en comparación a lo hecho en 2009", expresó Perazzo en declaraciones divulgadas en la página web de la FIFA. "Ahora nos queda... mejorar algunos puntos e ir por el campeonato" en Colombia.

Sin nombres tan rutilantes como los de Javier Saviola, Lionel Messi y Sergio Agüero, que contribuyeron a los títulos en 2001, 2005 y 2007, Argentina le apuesta a un grupo de jóvenes en el que llama la atención, principalmente, la sociedad que hará el volante ofensivo Erik Lamela, recientemente transferido por River Plate a la Roma de Italia, con el delantero Juan Manuel Iturbe, del Porto de Portugal.

Su debut en Colombia no pinta fácil, ya que se enfrenta a una selección mexicana que integran muchos jugadores que participaron en la Copa América. Aunque México perdió sus tres partidos, sus seleccionados ganaron en experiencia.

En el Mundial de Nigeria de 1999, México derrotó a Argentina 4-1, aunque ocho años después en Canadá, la albiceleste se impuso al gigante de la CONCACAF por 1-0.  AP