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A TODO PEDAL

Más de 250 trofeos, 190 medallas y 37 placas consolidan a Juan Carlos Carbó, pionero del bicicross colombiano, como uno de los cinco mejores en el mundo.

12 de diciembre de 1994

ANTES DE QUE Lucho Herrera empezara a escribir páginas gloriosas para el deporte colombiano, en el país ya había alguien que estaba haciendo algo por el ciclismo: Juan Carlos Carbó Abello, un barranquillero de 32 años que desde hace 18 no piensa en otra cosa que en montar en bicicleta por todas partes.

Comenzó en 1976 saltando por las calles de su barrio, montando monaretas y motivado por una película de cine que había visto algunos días antes, en la que Evel Kanievel, un motociclista famoso de los años 70, hacía toda clase de piruetas sobre automóviles. Carbó se obsesionó con Kanievel hasta tal punto que todos los días, cuando salía del colegio, se dedicaba a tratar de imitarlo en su Monark. Muchas de esas sesiones de entrenamiento terminaban en la bicicletería, donde unos puntos de soldadura recuperaban el lamentable estado de su máquina.

Dos años después se comenzaron a ver los primeros grupos de ciclocrosistas, formados por jóvenes afiebrados. Carbó, con escasos 16 años, organizó en ese noviembre la primera carrera de la especialidad que tuvo Bogotá. Contrató un bulldozer y en la calle 100 con carrera 15 dirigió la construcción de la pista que él mismo había diseñado. En esa ocasión participaron 60 corredores. El evento fue el punto de partida de Carbó a una vida que ha estado dedicada al desarrollo del bicicross en Colombia. Su participación ha sido tanto en el ámbito organizativo como en el competitivo.

Como corredor se ha destacado en todas las categorías en las que ha participado, logrando obtener figuraciones importantes en eventos locales, nacionales e internacionales. Hoy es considerado, según los expertos, como el mejor de su categoría (crucero 30-34) en latinoamerica. Ganó en tres ocasiones consecutivas el Gran Premio Internacional que se celebra anualmente en Chile, y en campeonato del mundo ha ocupado dos veces el tercer lugar, y un subcampeonato, alcanzado en Schijndel, Holanda, en 1933.

Aunque Carbó es administrador de empresas de la Universidad de los Andes, se desempeña como secretario internacional del Comité Nacional de Bicicross y secretario de la Confederación Americana. Recientemente fue elegido para diseñar y construir la pista del próximo mundial, que se celebrará en Melgar, Tolima. Allá espera alcanzar el único título que la mala suerte le ha quitado: ser campeón mundial de bicicross.



ROMINGER A MIL

DESPUES DE su fracaso en el Tour de Francia, el cual abandonó prematuramente, y de soportar las cuatro victorias consecutivas de Miguel Indurain -su máximo rival-, todo parecía terminado para el ciclista Tony Rominger. Pero, como los grandes deportistas, el pasado 5 de noviembre el suizo se levantó de las cenizas y pulverizó el récord de la hora, logrando recorrer 55,291 kilómetros. Hasta ese sábado se creía imposihle superar antes del año 2000 el registro de los 55 kilómetros. Pero en una bicicleta convencional, con el apoyo del público y con el velódromo de madera de Burdeos, Francia, como testigo, este hombre de 33 años se consagró como el más veloz de la Tierra.

Antes de la prueba algunos consideraron el nuevo intento de Rominger como fruto de la desesperación. Una hora más tarde quedó inscrito como uno de los mejores ciclistas de la historia.