A TODO 'TREN'

AL FINALIZAR LA TEMPORADA DE fútbol alemán del año pasado, el futuro de Adolfo 'el Tren' Valencia parecía incierto. Se decía que no se había podido acoplar al esquema de juego del Bayern de Munich, que no había querido aprender alemán y que sus continuas lesiones no permitían que el cuerpo técnico lo tuviera en cuenta en la titular. Hasta los periodistas colombianos lo criticaron y muchos llegaron a afirmar que los días del 'Tren' en Alemania estaban contados. También se decía que el Bayern lo quería vender y que para eso ya se habían realizado varias conversaciones con los directivos del equipo argentino Boca Juniors. Sin embargo, tres meses después, el 'Tren' volvió a ser figura y demostró que todo lo que se había dicho sobre él no dejaba de ser un simple rumor. Pero, ¿por qué se ha criticado tanto a Valencia?
Cuando el 'Tren' llegó a Alemania en agosto del año pasado, una de sus más importantes cartas de presentación era la actuación de su compatriota Faustino Asprilla en la liga italiana. Desde ese momento se empezó a comparar a las dos figuras colombianas y Valencia perdió mucho terreno. El 'Tino' ya llevaba una temporada encima en Europa y el 'Tren' apenas estaba llegando. Los periodistas se olvidaron que Asprilla pasó por las mismas en los primeros seis meses que jugó. Incluso la prensa italiana alcanzó a decir que el 'Tino' no quería hacerle caso a su entrenador y que era un jugador muy indisciplinado tácticamente. Pero pasó el invierno y Asprilla se convirtió no sólo en la figura del Parma, sino en uno de los mejores jugadores de la liga italiana.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta en esta comparación es la gran diferencia que existe entre el fútbol que se juega en Italia y el que se practica en Alemania. El italiano, aunque no deja a un lado la estrategia, es un fútbol abierto y alegre, en donde figuras como Gullit, Papin, Fonseca y Baggio se preocupan más por jugar para el público que para el técnico. El alemán, en cambio, es un juego cerrado y rápido, en el que la disciplina táctica es más importante que el show. Además, en el papel, como equipo el Bayern es superior al Parma, lo que hace que el éxito colectivo sea fácil y el triunfo individual más difícil.

EL SOL EMPEZO A BRILLAR
Pero el 'Tren' pasó por encima de eso. Hasta el cierre de esta edición ha jugado 13 partidos oficiales con el Bayern y ha convertido nueve anotaciones. Es el goleador del equipo, está a siete fechas de coronarse campeón, y cuando termina cada uno de sus compromisos los fanáticos alemanes corean "¡Valencia... Valencia!".
"Las cosas han cambiado mucho desde mi primer partido este año. Mucha gente está pendiente de mí -le dijo el 'Tren' a SEMANA-. Me ven en la calle y me piden autógrafos. Me doy cuenta de que la afición cada día me quiere más". Y es que en los ocho meses que lleva Valencia en Alemania, el delantero colombiano no ha hecho más que consolidar su figura de estrella. "He trabajado bastante y futbolísticamente son varias las cosas en las que he mejorado -agrega-. Ahora soy un jugador táctico. Me muevo más en la cancha, tapono la salida de los contrarios, busco el balón desde atrás y soy mucho más agresivo a la hora de atacar".
Las cosas le están saliendo tan bien al 'Tren' que hasta el asistente técnico del Bayern, Uli Hoeness, campeón en Alemania 74, dijo que no existía la posibilidad de vender a Valencia antes del Mundial, porque con el ritmo que lleva, será uno de los cuatro mejores jugadores de USA 94.
En esta empresa de llevar al 'Tren' Valencia a Alemania, no se ha dejado nada al azar. En la negociación que realizó el empresario santafereño César Villegas se sacó una buena tajada. La venta de Valencia al Bayern se tasó en 3 millones de dólares. El sueldo del 'Tren' se acordó en 400.000 dólares anuales, es decir, 26 millones de pesos al mes. También en una de las cláusulas de ese contrato se acordó que si el delantero colombiano marcaba 10 goles én su primera temporada en Alemania, los directivos del Bayern desembolsarían 200.000 dólares al Club Independiente Santa Fe. Y como si fuera poco, si el equipo alemán llega a vender a Valencia por más de 3 millones de dólares, el 20 por ciento de esa transacción parará en las arcas del club capitalino.
El 'Tren' tiene más ventajas. Si llega a ser uno de los protagonistas del Mundial en Estados Unidos, su futuro estará más que asegurado. La verdad es que empresarios del fútbol italiano, español y japonés ya comenzaron a hacer sus primeras ofertas que, de seguro, subirán a medida que Valencia los cautive con su magia y sus goles en USA 94.


EL VIEJO TRUCO
LA SEMANA pasada, en el torneo Lipton de tenis que se jugó en Miami, el tenista alemán Boris Becker demostró que el deporte, más que un juego en el que se disputan miles de dólares, es un espectáculo. El jugador utilizó un truco sin precedentes para desconcentrar a su adversario, el estadounidense Andre Agassi.
Cuando el partido iba 62-20 a favor de Agassi, el alemán cometió un error de principiante y dejó una bola en la malla que puso a su contendor a las puertas del triunfo. En ese momento, Becker, quien ya no controlaba el mal genio por su pésimo juego, le entregó su raqueta a una joven recogebolas. La idea era que ésta continuara jugando por él. El público quedó sorprendido no sólo por la actitud del alemán, sino porque la niña se paró en la cancha y empezó a jugar contra Agassi. No obstante, la sorpresa de los aficionados no paró ahí. Cuando la inexperta recogebolas logró ganarle el punto al estadoudinense, la gente no dejó de aplaudir un segundo. Con este truco, Boris Becker logró desconcentrar a su adversario, lo empató y puso el set 55. Sin embargo, pese a que el tenista alemán demostró ser un viejo zorro en este deporte, Agassi pudo restablecerse y ganar el partido.