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| Foto: AFP

CICLISMO

Tour de Francia: Nairo afronta la primera batalla de titanes

Los favoritos se batieron en un duro duelo en la quinta etapa y mostraron cómo será el recorrido de aquí en adelante.

6 de julio de 2016


Greg Van Avermaet, un "clasicómano" belga del BMC, tiró de manual para adjudicarse en solitario la quinta etapa del Tour disputada entre Limoges y Le Lioran, de 216 kilómetros, en el Macizo Central, donde se convirtió en nuevo maillot amarillo, mientras que Alberto Contador perdió 33 segundos sobre los favoritos.

Avermaet, de 31 años, venció a su estilo, adquirido en las clásicas. Ataque lejano y a tope hasta meta. La receta le permitió llegar en solitario a la estación de Lioran, donde levantó los brazos por segunda vez en un Tour tras 5h.31.36 horas de trayecto. A 2.35 minutos cruzó su compatriota De Gendt (Lotto) y a 5.05 el polaco Majka.

Mientras Avermaet se abrazaba con los auxiliares del BMC, en el grupo de favoritos se había desatado la batalla cerca de la cima del Col de Cére. Movistar respondió a un ataque del francés Bardet. Valverde y Nairo Quintana volaron al ver sufrir a Froome y Contador. El británico enlazó pronto, pero el madrileño llegó a 33 segundos del grupo principal que encabezó Joaquim "Purito" Rodríguez.

Golpe doble para Greg Van Avermaet, etapa y primera maillot amarillo en el Tour, en una temporada gloriosa, ya que el ciclista de Lokeren se impuso en la Tirreno Adriàtico y en la Het Neuwsblad. Un éxito que une a tres podios en el Tour de Flandes y París Roubaix y a una etapa de la Vuelta 2008.

En la general, Avermaet queda al frente con 5.11 sobre el francés Julian Alaphilippe (Etixx) y 5.13 respecto al español Alejandro Valverde (Movistar). Cuarto queda "Purito" Rodríguez a 5.14, Froome quinto a 5.17 y Nairo Quintana séptimo con el mismo tiempo. El gran damnificado del día, Alberto Contador, a 1.21 de sus rivales directos.

"Sabía que sería difícil. Intenté estar delante pero no hubo fuerzas. Las dos caídas aún no las he superado. No he perdido la moral y con el equipo seguiré luchando", dijo Contador en meta.

El Tour entró en el Macizo Central con otra jornada larga que ofrecía perfil de media montaña, con 6 puertos puntuables, 4 de ellos en los últimos 50 kilómetros. Día para "cazaetapas", y para que los favoritos midieran sus fuerzas por primera vez. El llamado primer test.

Los buscadores de oro salieron pronto a surcar las carreteras de la volcánica región de a Auvernia. Una expedición de 10 hombres despegaron apenas salieron de Limoges, la ciudad de la porcelana. Pasaron juntos por Saint Leonard de Noblat, pueblo de Poulidor, el eterno segundón del Tour, aún una figura a los 80 años.

Poco después cabalgaron al frente los belgas Van Avermaet (BMC) y De Gendt (Lotto Soudal) y el ucraniano Grivko, tres corredores de calidad que enseguida dejaron claro que se iban a disputar la etapa entre ellos.

El pelotón, con el Sky en el control, rodaba a 14 minutos a 50 kilómetros de meta. Intercalado a 3 minutos un grupo de 6 corredores que incluía a un hombre de Contador, el polaco Majka. Movistar pasó al relevo del Sky y los hombres de Arrieta tiraron a bloque. Tarde si soñaban con que Valverde aprovechara un final propicio para ganar la etapa y enfundarse el maillot amarillo.

Tres puertos hasta meta. Decisivos. El Col de Peyrol (2a, 5,4 kms al 8,1%) pasó la primera criba. Delante coronó De Gendt y cedió Grivko. Por detrás el ritmo del Movistar destrozó al líder Peter Sagan y dejó tocados a Nibali y Landa, entre otros. Solo era el primer puerto "serio" del Tour y el grupo principal se redujo a 25 unidades.

Movistar asumió el mando en el Col de Perthus en pugna con el Sky. Avermaet arrancó por delante, clavó a De Gendt y ya se marchó solo hasta meta tras superar después el último obstáculo, el Col de la Font de Cére. Era su fiesta particular, ajeno a lo pasaba por detrás.

Las maniobras de Movistar y Sky se tambalearon con un ataque inesperado del francés Bardet cerca de la última cima. Valverde y Quintana se pegaron a rueda e hicieron temblar a Froome, que tardó unos instantes en incorporarse. Se olía la sangre, pero finalmente el británico entró en tiempo y forma.

Los favoritos siguen juntos a punto de entrar en Pirineos. Menos Contador. El primer examen tocó aún más al español, con más moral que fuerzas.

La pena del madrileño contrastó con la alegría de Avermaet, quien el año pasado ganó una etapa y luego se marchó para ver nacer a su hijo. No llegó a tiempo. Un año después si estuvo puntual para ganar otra etapa. Y el maillot amarillo.

Este jueves se disputa la sexta etapa entre Arpajon-sur-Cêre y Montauban, de 190,5 kilómetros.