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El partido del viernes es clave para el técnico argentino que ha sido criticado duramente por la falta de identidad del equipo colombiano. | Foto: AP

ELIMINATORIAS 2014

Un partido clave para la era Pékerman

Uruguay es el rival del viernes a las 3:30 en Barranquilla donde se espera aprovechar el clima para menguar el empuje de los charrúas que son segundos con 11 puntos mientras que Colombia es séptimo con siete.

5 de septiembre de 2012

A dos días del partido frente a Uruguay son más las incertidumbres que las certezas que rondan a la selección colombiana de cara al decisivo duelo de este viernes en Barranquilla. Una derrota no dejaría a la selección fuera de toda posibilidad, pero sí la pondría en la obligación de ganar varios partidos como visitante.
 
Para Colombia una de las dudas, y quizás la más grande, será los nombres de quienes conformarán la pareja de centrales en reemplazo de Mario Alberto Yépez y Aquivaldo Mosquera, quienes no podrán jugar el partido en Barranquilla por acumulación de tarjetas. 
 
Carlos Valdez del Filadelfia Unión estadounidense parece ser el elegido junto a un regenerado Luis Amaranto Perea, que gracias al ritmo de competencia logrado con el Cruz Azul mexicano parece recuperado de las dolencias que lo aquejaron en su última etapa en Europa. 
 
No obstante, una buena actuación de estos dos dejaría en una posición difícil a Pékerman de si conservar o no la dupla para el partido del 11 de septiembre frente a Chile en Santiago.
 
Otra de las incertidumbres que se disiparán el día del encuentro, es si el técnico argentino optará por jugar con el mismo esquema con un solo delantero, con el que se ganó en Lima y se perdió en Quito, o si se jugará con dos delanteros aprovechando el buen momento de Falcao y otros jugadores como Carlos Darwin Quintero y Jackson Martínez, quienes vienen de marcar con sus respectivos equipos en México y Portugal respectivamente.
 
El misticismo con el que maneja el cuerpo técnico los entrenamientos da a entender que los titulares solo se conocerán minutos de salir al campo de juego. A pesar de esto, es destacable que lunes y martes se permitió la entrada de la prensa a las prácticas, algo inédito en la era Pékerman, aunque a partir de este miércoles volverán los entrenamientos ha a puerta cerrada.

Por otra parte, si el timonel nacional decide jugar con un volante armador los jugadores convocados para cumplir dicho papel generan dudas. Macnelly Torres del Atlético Nacional no ha tenido un rendimiento regular, mientras que Giovanni Moreno es una incógnita desde que emigró al fútbol chino desde el Racing argentino. Otra de las posibles alternativas es James Rodríguez, pero no acostumbra a jugar constantemente en la posición de enganche, además no viene siendo titular en el Porto.

También, el nivel de algunos jugadores convocados no es el mejor, varios jugadores llegan sin ritmo de competencia, como son los casos de David Ospina, Carlos Sánchez y Cristian Zapata. Quienes no han tenido competencia esperando posibles traspasos, situación que si se dio en el caso de Zapata. Además, la intoxicación de Camilo Zúñiga y Juan Fernando cuadrado podría tener una repercusión en su rendimiento.

Mientras tanto, las únicas certezas que se tienen es que ganar es la única forma de unirse al lote de punta de las eliminatorias que, si bien otorgan cinco cupos para nueve equipos, son las más reñidas de las últimas tres disputadas.
 
La otra es que por fin el equipo colombiano cuenta con jugadores en un gran momento como lo demostraron con sus actuaciones Falcao, Abel Aguilar del Deportivo La Coruña, Pablo Armero del Udinese y Freddy Guarín del Inter de Milán.

Habrá que esperar a este viernes para saber si las dudas respecto a la era Pékerman de disipan y los colombianos podemos continuar con la ilusión de llegar a un mundial después de dieciséis años de ausencia, o si por el contrario todo un país se torna más critico frente a un proceso que no ha dado los resultados esperados en los apenas nueve meses de trabajo que lleva el argentino al frente de la tricolor.
 
El equipo uruguayo
 
Por su parte, los uruguayos siempre serán un rival difícil de vencer, pero en su última aparición internacional sucumbieron en la primera ronda de los juegos olímpicos donde eran amplios favoritos para hacerse con una medalla.

Para los charrúas esta fecha doble tiene una importancia especial ya que según uno de los estandartes de su defensa Diego Godín "puede ser un punto de inflexión para bien o para mal. Si logramos puntuar en Colombia y ganar en casa daríamos un paso adelante importante para estar en el Mundial de Brasil".

Sin embargo, el equipo conserva la misma base del equipo que fue cuarto en el pasado mundial de Sudáfrica, y que viene de empatar con Venezuela (1-1) y de vencer a Perú, ambos partidos en condición de local.