UNA NUEVA ILUSION

Una nueva ilusiónDurante las eliminatorias para el Mundial de Francia 98, Colombia deberá demostrar que aprendió la lección de USA 94.arece que fue ayer cuando todo el mundo veía a Colombia campeón mundial de fútbol. Parece que fue ayer cuando los rumanos y los estadounidenses hicieron poner los pies en la tierra a todo un país, demostrándole a la selec-ción colombiana que nadie gana un mundial sólo por los colores de la camiseta. Parece que fue ayer cuando la tristeza reemplazó la esperanza y ya nadie quiso saber más de lo único que podía hacerle olvidar a la gente las penurias de un país como Colombia: su selección de fútbol. Y aunque parece que fue ayer, la verdad es que ha pasado más de un año y medio, y sin que casi nadie se diera cuenta llegó la oportunidad para que renazca una nueva esperanza con la selección, pero esta vez desde las cenizas.Esta semana Colombia comienza a buscar un cupo para el Mundial de Francia en 1998, y al igual que hace tres años, el miércoles volverá a iniciar la ronda eliminatoria jugando con Paraguay en Barranquilla. En esta oportunidad parece que el triunfalismo y la falta de humildad, que en buena parte fueron los culpables del fracaso en USA 94, no están tan presentes en los miembros de la selección, de quienes se espera hayan aprendido esa dura lección de hace dos años, por el bien del futuro del equipo y de la ilusión de los colombianos. Y aunque algún sector de los medios de comunicación parece no haber escarmentado con ese descalabro, y va poru Juvenal: El hombre que predijo la catástrofe de USA 94, asegura que Colombia será uno de los cuatro clasificados de Suramérica el mismo falso camino del triunfalismo del anterior mundial basado en los partidos contra Trinidad y Tobago y Bolivia, que a la hora de la verdad no dicen nada, es un hecho que el mundial se le vino encima a Colombia. A pocas horas para el primer encuentro es necesario mirar hacia atrás para ver los errores cometidos con el fin de corregirlosPoco después de la tormenta que produjo el fracaso en USA 94, el entrenador nacional Hernán Darío Gómez empezó a salir con la selección a algunos partidos amistosos para tratar de recuperar el prestigio perdido en Estados Unidos. Pero como el 'Bolillo' no quería correr riesgos, prefirió no darle la oportunidad a jugadores nuevos y en torneos importantes, como la Copa América de 1995, decidió más bien recurrir a los veteranos. "Para esa Copa _dijo a SEMANA un técnico que ha estado cerca de la selección desde hace varios años y que pidió no revelar su nombre_, Hernán Darío tuvo mucho miedo de que volviera a repetirse el fracaso de USA 94, porque sabía que si fallaba en Colombia lo hubieran crucificado y por eso decidió jugársela a la fija y llamó a los veteranos".Con esa decisión el equipo logró igualar el tercer puesto de la Copa América de 1993 y apaciguó un poco las críticas. Pero el pecado de Gómez radica en no haber aprovechado oportunidades como esa para darles experiencia internacional a jugadores nuevos, con lo que terminó cortando definitivamente el ciclo normal de renovación que venía gestándose, y desperdició de paso un año y medio en que los jugadores y el fútbol colombiano pudieron evolucionar.Hay que soñar despacioPero más allá de llorar por lo que se dejó de hacer con la selección, la realidad es que hay un factor que permite cierto grado de optimismo: el sistema que autorizó la FIFApara la eliminatoria .A diferencia de las anteriores oportunidades, en las que se competía contra tres rivales durante cerca de un mes, las rondas para Francia 98 durarán 18 meses y las nueve selecciones que buscan uno de los cuatro cupos que tiene Suramérica se enfrentarán todas contra todas en partidos de ida y vuelta. Es decir, que cada equipo disputará un total de 16 partidos y jugará aproximadamente un encuentro por mes. Este método sólo permite que las selecciones concentren a todos sus jugadores pocos días antes de los partidos, porque los clubes no pueden prestar a los futbolistas durante todo el tiempo que dura la eliminatoria. Ese es un punto a favor para Colombia, ya que el sistema tiene decididas desventajas para los equipos que deben armarse con los jugadores que tienen en el exterior. Uruguay, por ejemplo, es una selección que tendrá que repatriar a 11 de sus 18 seleccionados. Paraguay, a menos de siete días de jugar contra Colombia en Barranquilla, sólo tenía a seis futbolistas y los 12 restantes que estaban en el extranjero no conocían ni habían trabajado nunca con el técnico de su selección, el brasileño Paulo César Carpeggiani. En esas condiciones, por otra parte, tales equipos no tendrán suficiente tiempo para trabajar.Aunque puede argumentarse que Gómez tendrá que recuperar a algunos jugadores del exterior durante las eliminatorias, como Faustino Asprilla, Fredy Rincón, Carlos Valderrama, Leonel Alvarez y Harold Lozano, tiene la ventaja de que éstos conocen a la perfección el sistema de juego del equipo y por lo tanto no necesitan un período largo para adaptarse a él. Lo importante es que durante los 18 meses que quedan por delante Gómez se decida a hacer lo que no quiso en el año y medio que perdió. Debe aprovechar la ventaja que le ofrece esta eliminatoria de ir evolucionando el equipo poco a poco y el tiempo que tiene entre partido y partido para hacer una renovación de jugadores que le permita ofrecerle al conjunto alternativas, con el fin de que no le pase lo mismo de USA 94 en donde, según Julio César Pascuato _Juvenal_, columnista de la revista argentina El Gráfico,"todos los técnicos del mundo sabían a la perfección cómo jugaba Colombia, y Maturana, aun conociendo que todo el mundo sabía cómo contrarrestar el juego de su equipo, no hizo nada para darle a Colombia variantes sorpresivas que le permitieran a su vez contrarrestar a esos rivales que ya lo conocían de memoria".Lo que está muy claro es que Colombia así como va a ganar partidos, también va a perder algunos, y es necesario que no se arme una tragedia con las derrotas que vendrán, ni se haga una fiesta nacional con cada victoria, porque es un hecho que quedan muchos partidos por delante y sólo hasta dentro de varios meses podrá decirse si se ganó o no algo. Aunque la verdad, y según los expertos consultados por SEMANA, clasificar no es demasiado difícil teniendo en cuenta que hay hay un cupo más para Suramérica, Brasil está clasificado por ser el actual campeón del mundo, y con excepción de Argentina los demás países del grupo están igual o por debajo del nivel de Colombia ( ver recuadro). Entonces el verdadero reto está en que el 'Bolillo' abandone su obsesión de creer que como comienza tiene que terminar, y aproveche las eliminatorias para armar un equipo que tenga la suficiente capacidad de respuesta en Francia en 1998, que a la hora de la verdad es lo que cuenta. u Vuelve y juega: Tres años después la mayoría de los protagonistas en la selección Colombia son los mismosHabla Juvenalulio Cesar Pascuato, Juvenal, ha dedicado 58 de sus 73 años al periodismo deportivo. Hoy en día es columnista de la revista argentina El Gráfico y fue uno de los pocos periodistas en el mundo que antes de comenzar el Mundial USA 94 escribió varios artículos explicando porqué Francisco Maturana iba a fracasar, como en efecto sucedió. Juvenal contó a SEMANA lo que piensa de la Selección Colombia y de las próximas eliminatorias."Lo más positivo que tiene Colombia es que adquirió una fisonomía, un estilo y una convicción de juego y eso siempre es bueno. Cuando un equipo se adhiere a un perfil y se aferra a ese perfil le tiene que ir bien. La desventaja es que todos conocen ya a Colombia y por lo tanto tendrá que producir algunas variantes, pero no en cuanto a su estilo, no en cuanto a sus convicciones, que son muy buenas y no las debe abandonar, pero sí en cuanto a la dinámica del juego. Colombia tendrá que agregarle algo más de dinámica, algún ingrediente de sorpresa, y algo que le falta: explosión. El equipo arranca a un ritmo, sigue en ese ritmo y termina en ese mismo ritmo, y eso debe cambiar si no quiere que suceda lo mismo de USA 94."Lo que ha crecido Colombia en los 10 últimos años ha sido notable, así que si recuperan su humildad sin perder la altivez que ha ganado, tiene uno de los cupos asegurados, porque los 10 años que Colombia le lleva a algunos países del grupo, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Perú, terminan notándose. Por lo tanto los candidatos podrían ser Argentina, Colombia, Paraguay y el último cupo estaría entre Chile y Uruguay."Tendría que pasar algo extraordinario para que Argentina no estuviera, porque Pasarella ha logrado armar un equipo muy bien estructurado. En Uruguay no hay renovación de valores ni fútbol de calidad. Siguen con la garra charrúa, pero eso no basta, porque cuando el reglamento se aplica con tanta firmeza como lo exige la Fifa, eso de empujar y meter patadas no sirve. Además, todo su potencial se fundamenta en Enzo Francescoli, un jugador que hoy tiene 35 años. Sin embargo, los uruguayos por tradición tienden a ser candidatos. Los paraguayos pueden dar una sorpresa al contar con Chilavert, porque además de ser un buen arquero, es iniciador de ataques profundos. No termina de atajar y ya está iniciando una jugada de ataque profundo. Con que Paraguay le arrime a eso un poco de sangre guaraní y disciplina podría llegar. Por su parte los chilenos tienen un muy buen trato de balón, pero a diferencia de los colombianos nadie sabe si podrán reponerse de los marcadores desfavorables. "En cualquier selección no se puede obligar al técnico a prescindir de todos los hombres de experiencia, porque son importantes siempre y cuando estén andando bien. Sin embargo la renovación es necesaria porque hay que nutrir a la selección con la presencia de jugadores jóvenes que se vayan haciendo, acostumbrando y respondiendo, no importa que no siempre tengan éxito. Pero para eso se necesita de un técnico que tenga lo que en Argentina llamamos 'huevos', porque él es el encargado de promoverlos y de resistir los malos resultados que pueda tener al comienzo".