A VOLAR

Si Julio Verne estuviera vivo habría quedado pálido de la emoción y el asombro la semana pasada al ver cómo un grupo de hombres en cinco enormes globos partía desde el Medio Oriente, Europa y Estados Unidos en una competencia alrededor del mundo. Lo que el autor de La vuelta al mundo en 80 días ideó como una historia de ciencia ficción está siendo superado por la realidad. Para comenzar, a diferencia de la historia creada por Verne, los protagonistas de la que muy originalmente ha sido llamada 'la vuelta al mundo en globo' no descenderán en distintos países sino que tienen como meta cumplir con el recorrido sin realizar ninguna escala en un tiempo estimado de 15 a 20 días (ver mapa). Esto, obviamente, supone que los globos serán bastante diferentes a los que imaginó Verne. Los de hoy no sólo cuentan con los más avanzados sistemas de navegación satelital, sino que están fabricados con materiales de la era espacial para resistir las temperaturas a las que estarán sometidos a las diferentes alturas que utilizarán para realizar su recorrido (ver recuadro). Uno de estos globos, el Breitling Orbiter II, por ejemplo, ascenderá a 14.000 metros de altura, con lo que su tripulación buscará aprovechar vientos de hasta 300 kilómetros por hora para ser arrastrados. Las temperaturas que se alcanzan a esa altitud pueden llegar a ser de hasta 50 grados bajo cero, por lo que la tripulación debe ir protegida en una especie de cápsula espacial acondicionada para la travesía (ver gráfico). Dicha cápsula, similar a la que empleará otro equipo durante la carrera, es bastante diferente a las canastillas de mimbre de los aparatos en los que viajaban los personajes de Verne. No todos los equipos alcanzarán esta altitud, pues aunque cuentan con modernas estructuras y equipamiento sus globos no son tan complejos como el Breitling. Sin embargo el que a menos altitud volará lo hará cerca de los 8.000 metros (ver gráfico). Aunque esta no es la primera ocasión en la historia que se pretende llevar a cabo grandes travesías en globo _los primeros vuelos transoceánicos exitosos datan de finales de los años 70_ sí es la primera vez que se intentará darle la vuelta al mundo sin realizar ninguna escala. Y aunque semejante viaje podría parecer algo de locos la realidad es muy distinta. La mayoría de los 10 tripulantes, dos por globo, son de la talla del millonario británico Richard Branson, presidente del Virgil Group of Companies, o Bertrand Piccard, uno de los siquiatras más reconocidos y adinerados de Suiza. Aparte de esto los globos _cuyo costo oscila entre los 800.000 y 1,5 millones de dólares_ cuentan con el patrocinio de multinacionales como la cadena hotelera Hilton o Pepsi-Cola. Tal vez lo más interesante es que, Aunque la organizadora del evento, la Cervecera Annhauser-Busch, entregará al equipo ganador un millón de dólares, el dinero escasamente alcanzará para cubrir los gastos de la travesía. Pero a los participantes poco les importa pues sólo buscan entrar a la historia con esta original forma de darle la vuelta al mundo.