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VOLVER A EMPEZAR

En su intento por recuperar su nivel tenístico y salir del fondo del 'ranking' de la ATP, Andre Agassivuelve a ser noticia.

8 de diciembre de 1997

Andre Agassi no apareció mucho este año. Y cuando lo hizo salió de las canchas de tenis con más pena que gloria. Sus seguidores tuvieron que resignarse durante la temporada a que los infortunios en los campos de juego loalejaran casi por completo de los titulares de prensa. La semana pasada, sin embargo, el ídolo estadounidense de 27 años salió del closet para volver a dar de qué hablar. Pero a diferencia de años anteriores, esta vez no fue por una victoria en un torneo o por un espectacular duelo contra Pete Sampras. Lo que Agassi hizo difícilmente admite comparaciones o tiene antecedentes. El pintoresco tenista decidió jugar en su ciudad natal, Las Vegas, un torneo del tipo Challenger dotado de 50.000 dólares y 150 puntos ATP para el ganador. La última vez que participó en un evento de esta clase fue en 1986, cuando tenía 16 años y acababa de ingresar al profesionalismo. Para un principiante esto no tendría nada de extraño. Pero que un tenista de la talla y la fama de Agassi juegue en un evento de los considerados 'pequeños' dentro del circuito profesional es bastante particular. Es algo que tan sólo sería comparable a que el piloto británico de Fórmula 1 Damon Hill optara por correr karts para recuperar su nivel o que en medio de algún bajón _pero en plenas facultades_ Faustino Asprilla decidiera dejar por un tiempo el Newcastle para enrolarse en un equipo de segunda división. Algunos explican la actitud de Agassi argumentando que el famoso tenista sencillamente decidió aceptar una invitación para jugar en su propia casa por primera vez en 12 años de carrera profesional. Sin embargo, para otros, la verdadera motivación del ex número uno del ranking de la ATP no es otra que la de comenzar a recuperar desde abajo el terreno perdido.Hasta el 3 de noviembre pasado Agassi estaba ubicado en el lugar 139 del escalafón de tenistas profesionales, el más bajo de toda su carrera. Para nadie era extraño que él estuviera subiendo y bajando dentro del ranking a lo largo de la temporada. Lo que sí es sorprendente es que faltando tan sólo seis semanas para terminar el año esté en la actual posición. Con excepción de 1993, durante las últimas 10 temporadas a esta misma altura del año el estadounidense siempre había estado dentro de los 10 mejores tenistas de todo el circuito (ver recuadro). En 1997 ha participado en 13 torneos, de los cuales no ha ganado ninguno, y su mejor resultado es el conseguido en febrero al llegar a las semifinales del abierto de San José. Para sus seguidores es como si de un momento para otro una estrella que parecía tener un brillo inagotable se hubiera apagado. Hasta hace muy pocos meses este irreverente tenista no dejaba de estar en boca de todo el mundo. No sólo por haberse convertido en el único que pudo discutirle con propiedad la hegemonía a Pete Sampras, o por los 34 torneos que ganó, o por haberse llevado un U.S. Open, un Wimbledon y un Australia Open, sino también por su personalidad arrolladora. La misma que en 1992 lo hizo comprar un avión Boeing 727 para sus viajes y que en 1993 lo llevó a terminar en el puesto 24 del escalafón debido a una intensa relación con la veterana actriz Barbra Streisand, 25 años mayor que él. Este año, sin embargo, las cosas han cambiado. La única vez que Agassi acaparó los titulares de prensa fue el pasado 19 de abril cuando se casó con Brooke Shields, lo que para muchos es la razón de que hoy esté en la posición 139 del escalafón. Después de su matrimonio abandonó el rígido entrenamiento que debe tener un tenista que aspira a permanecer en la élite mundial. Una agitada vida social y una dedicación casi de tiempo completo a su nuevo papel de hombre casado lo alejaron de los torneos y le dieron algunos kilos de más. Sin embargo, cuando quiso volver al deporte que ama se dio cuenta de que no sería tan fácil como en oportunidades anteriores pues el nivel del tenis de la ATP cada día es superior. Después de varias derrotas con ilustres desconocidos su entrenador, Brad Gilbert, redefinió sus estrategias y le hizo caer en cuenta hace poco que la única forma de encarar a los nuevos y cada vez más jóvenes jugadores y recobrar el terreno cedido era prácticamente volviendo a empezar su vida tenística. Y eso fue lo que comenzó a hacer la semana pasada en Las Vegas al enfrentarse a jugadores de una nueva generación con un tenis fresco, en donde primordialmente busca recuperar la confianza en su juego para la próxima temporada.Algunos creen que a los 27 años Agassi está en el fin de su carrera. Pero aunque no será fácil para él recuperar lo perdido, pocos descartan que el próximo año vuelva a recobrar el protagonismo dentro de las canchas. Al fin y al cabo si algo ha demostrado este estadounidense es que tiene una extraordinaria facultad de reencarnación. Así como en un momento puede estar en la gloria al instante siguiente puede llegar al infierno. Sólo el tiempo dirá si el volver a empezar le sirvió para resurgir de las cenizas.