Hípica

El jinete Javier Niño siempre hizo lo que soñó

Julio 28. Javier Niño murió haciendo lo que más le gustaba: Montar a caballo. El jinete colombiano falleció el jueves pasado en Chile, luego de permanecer cinco días en coma.

27 de julio de 2003

Comenzó como jinete en el Hipódromo de los Andes a las afueras de Bogotá. Tras su cierre y la poca actividad hípica en el país se fue al exterior a buscar fortuna.

Aunque su principal objetivo era Estados Unidos, estaba escalando para llegar a lo que sería su meta. Luego de Colombia, se trasladó a Guayaquil donde corrió en el hipódromo de esa ciudad. Allí conoció a Alexandra Tobón quien se convertiría en su esposa y madre de sus tres hijos.

Luego volvió a Bogotá. Pero las ansias de ser jinete pudieron más por lo que, por sugerencia de su amigo el también jinete Angelo Rivera, se trasladó a Santiago de Chile, con su familia de la cual ya era parte Jenifer de diez años.

Ya en Chile donde tuvo a su tercer hijo Javier Felipe, ganó 565 carreras y se estaba consolidando como uno de los mejores. Pero fue el pasado jueves 17 de julio cuando su historia acabó.

En una de las curvas de la pista, montando a 'Madera Roja', se tropezó con otra yegua que se accidentó y cayó quedando en estado de coma.

Cinco días duró la agonía de su familia y la de Niño debatiéndose entre la vida y la muerte, hasta que el martes pasado fue desconectado del respirador artificial.

Para los chilenos se fue una de los grandes jinetes de ese país. Y así lo demostraron más de 200 personas que asistieron a la Sociedad Luis Cousiño, frente al Club Hípico de Santiago, donde se hicieron sus exequias que duraron cerca de cuatro horas.